Esta historia de amor
tiene lugar en un piso pequeño,
en una habitación estrecha
con dos camas
y una mesilla en medio.
Retiran la mesilla
y juntan los colchones.
tiene lugar en un piso pequeño,
en una habitación estrecha
con dos camas
y una mesilla en medio.
Retiran la mesilla
y juntan los colchones.
Dos, no pueden moverse, no se pueden hablar,
uno, ni tan siquiera sabe cerrar los ojos sin ayuda.
En sus desacertados cuerpos brotan
pulsos que no se corresponden con la práctica.
Quieren ir más allá,
con extensión del alma,
dándose al gozo de intervenirse
con los recursos que no tienen.
La baba cae, la lengua se atolondra,
tapona las bocas despistadas
entre los miembros blancos, inmóviles y absurdos.
uno, ni tan siquiera sabe cerrar los ojos sin ayuda.
En sus desacertados cuerpos brotan
pulsos que no se corresponden con la práctica.
Quieren ir más allá,
con extensión del alma,
dándose al gozo de intervenirse
con los recursos que no tienen.
La baba cae, la lengua se atolondra,
tapona las bocas despistadas
entre los miembros blancos, inmóviles y absurdos.
Vivos por dentro,
les recorren los bichos que pican en el gusto,
la carne –negada- no responde,
es un cacharro descompuesto.
Sin poderse besar, ni transitar,
sin chuparse, arañarse, penetrarse,
decirse porquerías, sutilezas,
sin conseguir mirar ni agradecerse
las caricias que se quedan al borde.
les recorren los bichos que pican en el gusto,
la carne –negada- no responde,
es un cacharro descompuesto.
Sin poderse besar, ni transitar,
sin chuparse, arañarse, penetrarse,
decirse porquerías, sutilezas,
sin conseguir mirar ni agradecerse
las caricias que se quedan al borde.
Debajo de la piel, del hueso blando,
fluyen las aguas encendidas
y salpican aceite
pintando llagas como puertas abiertas.
fluyen las aguas encendidas
y salpican aceite
pintando llagas como puertas abiertas.
El hombre y la mujer tienen la vida dentro,
en el relleno, en el fondito dulce de su sexo.
Las manos y las piernas y las bocas
nunca responden,
nada les pertenece de esa materia
mientras laten urgentes y conmovidos.
en el relleno, en el fondito dulce de su sexo.
Las manos y las piernas y las bocas
nunca responden,
nada les pertenece de esa materia
mientras laten urgentes y conmovidos.
Tres locas generosas
se acuestan a su lado
y tachan con sus manos en las sábanas
cosas tan mal descritas como follar y discapacitado.
Acompasan los impulsos, el ritmo,
componen una escena ilimitada y fértil
hasta que el corazón
les salta en lágrimas rompiendo las defensas.
se acuestan a su lado
y tachan con sus manos en las sábanas
cosas tan mal descritas como follar y discapacitado.
Acompasan los impulsos, el ritmo,
componen una escena ilimitada y fértil
hasta que el corazón
les salta en lágrimas rompiendo las defensas.
Cinco personas en una habitación:
dos hacen el amor,
tres colocan, empujan, remueven y voltean.
Cinco personas en una habitación:
cinco hacen amor
en una habitación minúscula,
trascienden.
dos hacen el amor,
tres colocan, empujan, remueven y voltean.
Cinco personas en una habitación:
cinco hacen amor
en una habitación minúscula,
trascienden.
Las dos sillas de ruedas contemplan vacías el milagro.
Inma Luna (septiembre 2007)
Inma Luna (septiembre 2007)
2 comentarios:
Tranquila bonita que no es para tanto, la aspirina lo arregla todo.
Un saludo, Makiavelo.
Magnífico poema magnífico. Para leer varias veces y flipar más y más !!! v.
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