Tengo el ruido tengo el cable tengo la flor tengo la curva tengo la fuente
tengo una vocal envuelta en celofán una consonante con su placenta tibia tiembla contra mi pecho
tengo la pistola de vodka la cola de lana del río una pluma negra y una pluma azul.
Desde el silencio hermético de esta galería observo la trayectoria de los cuerpos:
las heridas parpadean y brillan las cicatrices
los huecos de los adolescentes y los pozos de los abuelos
los negros en silencio son sus propias sombras
las gitanas recogen la espiral de sus nervios y regresan a casa
los chicos de la casa de apuestas parpadean por segunda vez en toda la tarde
Tengo el yunque de pan la cuerda engrasada una lista de 10 canciones en modo aleatorio
una lista de 5 palabras en modo aleatorio un lanzavergas sin estrenar
me he metido en un par de vroncas en la Cantina por tratar de explicar que la basura blanca
hay que sacarla a la misma hora que la basura negra (hay cubos de colores para la basura de colores)
No puedo salir de la elipsis autorreferencial No puedo apagar la máquina
mi viejo cuelga de un hilo de bronce y no soy capaz de sentir lástima por nada ni nadie
que no tenga espejuelos debajo del corvejón
La galería se curva de aceite y grano la avenida San Diego se despeja quedan los chicos de la casa de apuestas los cubos de basura vigilan las esquinas entre la pescadería y la Cantina
el poema sigue abierto hasta las doce hay cerveza y hielo frío y pan cocido esta mañana en nuestro horno microondas
Tengo la carne detrás del sueño y detrás de la botella he dejado los limones una flor con los dientes chuecos este poema necesita brackets
esto es todo lo que puedo aportar a la poesía social.
Carlos de la Cruz
2 comentarios:
Que grande Carlos de la Cruz. MAgnífico como siempre
Qué grande Carlos de la Cruz, grandérrimo como siempre
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