Todas las noches
y digo todas,
antes de ir a dormir,
lío, fabrico, elaboro
con muchísima tranquilidad,
delicadeza y paciencia,
un cigarro,
el último del día.
Todas las noches
y digo todas,
antes de ir a dormir,
fumo ese cigarro
con muchísima tranquilidad,
delicadeza, paciencia
y dejo la mitad
para cuando despierte
al día siguiente.
Y todas las mañanas
y digo todas,
cuando despierto
y fumo lo que resta del cigarrillo
me arrepiento,
me arrepiento del día
en que empecé a fumar.
Antonio Huerta Orihuela.
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