perdidos los pasos en el vientre de la tierra
los sueños se diluyeron
cuando la tarde se desvaneció
A este lado del Edén
estamos huérfanos
y nadie sabe ya tejer un abrigo
que cobije nuestros frágiles cuerpos
A este lado del Edén
estamos tú y yo
A este lado del Edén
respiramos cerca… muy cerca
de nuestras bocas cristalinas
para no perder el calor...
de regreso a casa
Marlus Leon
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