Me gusta la carretera de noche... me gustan las luces de los putis, aunque no sirvan café... me gusta escaparme un día cualquiera y conducir siete horas para ir hacia ti, venir de ti...
Me gusta solitaria, la carretera... aunque a veces es necesario un camión que no pasa de noventa en esta nacional... pues son sus luces de posición mis ojos... dos puntos rojos que parpadean como neones de puticlub, siempre al lado de una gasolinera... parada, repostaje y funda, supongo, y los ojos rojos se apagan y la noche regresa a mí, y ya todo se difumina, mientras pienso en ti mirando a esa carretera que aparece y desaparace ante mis ojos...
Me gusta conducir en la noche con tu aroma, da consistencia a mi vacío, me separa de la herrumbre de los cerrojos que me pongo, perdido como un mosquito que me intenta succionar una pupila, y muere ahogado entre legañas, decapitado por el parpadeo de la incertidumbre... esa espera de mí mismo que me agota...
Me gusta coincidir contigo pues sólo en tu cuerpo descubro los sonidos necesarios, la luz de mis silencios, en los que ahora me pudro, buscando un paso a dar, una nota que rompa la atonía tonal de lo cotidiano en el derrumbe de mí mismo... como espantapájaros anclado en un cruce de caminos...
... ya nadie me guía en la noche...
... y yo sólo quiero encontrar la salida de emergencia de este paraíso de carretera...
-II-
Me gusta solitaria, la carretera... aunque a veces es necesario un camión que no pasa de noventa en esta nacional... pues son sus luces de posición mis ojos... dos puntos rojos que parpadean como neones de puticlub, siempre al lado de una gasolinera... parada, repostaje y funda, supongo, y los ojos rojos se apagan y la noche regresa a mí, y ya todo se difumina, mientras pienso en ti mirando a esa carretera que aparece y desaparace ante mis ojos...
Me gusta conducir en la noche con tu aroma, da consistencia a mi vacío, me separa de la herrumbre de los cerrojos que me pongo, perdido como un mosquito que me intenta succionar una pupila, y muere ahogado entre legañas, decapitado por el parpadeo de la incertidumbre... esa espera de mí mismo que me agota...
Me gusta coincidir contigo pues sólo en tu cuerpo descubro los sonidos necesarios, la luz de mis silencios, en los que ahora me pudro, buscando un paso a dar, una nota que rompa la atonía tonal de lo cotidiano en el derrumbe de mí mismo... como espantapájaros anclado en un cruce de caminos...
... ya nadie me guía en la noche...
... y yo sólo quiero encontrar la salida de emergencia de este paraíso de carretera...
-II-
a
un mosquito que merodea sobre la mesa,
le digo: Fumar mata,
e intento aplastarle con un paquete de tabaco,
pero fallo...
perdón, rectifico: Puede matar
un mosquito que merodea sobre la mesa,
le digo: Fumar mata,
e intento aplastarle con un paquete de tabaco,
pero fallo...
perdón, rectifico: Puede matar
Ilustración by Cusco Vinalia.
1 comentario:
gran escrito, gran Blog, Gran Homenaje al padre de los ruines!! Saludos desde México
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