sábado, 27 de febrero de 2021

UN POEMA por JAVIER VAYÁ ALBERT



Un poema que hable sobre los amigos tomando vino en una terraza de Berlín.
No.
Un poema que sea el vino que beben los amigos en una terraza de Berlín. Un poema sobre los amigos inmóviles al otro lado del teléfono. Sobre los amigos imaginarios de la infancia y sus cadáveres putrefactos bajo el sauce calcinado cuyas ramas asemejan brazos deformes clamando a un cielo insolente. Un poema que hable sobre el diseño frustrado de las alas en la espalda del enfermo. Un poema, un puñado de versos, como gotas de cianuro sobre los lechosos pezones de la madre de Franco.
Un poema como un puzzle recomponiendo el hígado efímero de los desesperanzados. Un poema de puntillas como el niño que pretende alcanzar el corazón ausente de su padre. Un poema orgulloso y terminal como una ballena jorobada varada en la playa .Un poema tan hermoso como caballos negros galopando por los aeropuertos. Un poema tejido con la sombra y el desprecio de las viejas borrachas tras raídas cortinas. Un poema como fuegos artificiales estallando en las cuencas de los ojos artificiales de los robots resplandecientes.
¡Un poema, un poema!
Un poema-infección en los genitales de los sacerdotes.
Un poema tan momentáneo e insignificante como la especie humana. Un poema matriz de cuchilla y esperpento. Un poema como el idioma cifrado entre los animales y las plantas.
Un poema incrustado en el sueño de los conserjes y las porteras. Un poema pasaporte y raíz en regazo de hambre escuálida. Un poema rapto. Un poema polilla horadando los uniformes de la policía.
Un poema imposible
que abrazara todas las cosas posibles.

Javier Vayá Albert


No hay comentarios: