Me toca, me quema, me duele. Sufro. Un poco. Huye de mí, le rodeo con mis brazos. No quiero que escape.
Soy una araña y he picado el anzuelo, que eres tú. Ninguno de los dos hemos ganado, pero tampoco somos perdedores. No sé hasta dónde piensas llegar. Qué te propones, ¿Qué piensas hacer conmigo? Maniatarme y quemarme con cigarrillos hasta que el dolor me haga quebrar en mil burbujas. Qué quieres. Soy el cazador cazado, tu presa, tu esclava, tu muñeca en carne viva. El refugio de tu perversión; tú, lo que siempre he querido tener. El único que me tiene en cintura, el único que me lleva a orgasmos con lágrimas de sangre. El único que me hace morder la almohada para amortiguar un placer tan intenso como desgarrador. El único que me desgarra. Tú, me haces sentir viva poniéndome al lado de la muerte. Rozando el límite, llegando a la línea de meta. Juntos. Eres quien me muerde los labios y penetra hasta llevarme al delirio. Hasta la locura más intensa, hasta el grito más agónico.
Sólo tú has sabido retenerme, aislarme, alejarme de todo lo que más quiero hasta quererte sólo a ti.
Soy una araña y he picado el anzuelo, que eres tú. Ninguno de los dos hemos ganado, pero tampoco somos perdedores. No sé hasta dónde piensas llegar. Qué te propones, ¿Qué piensas hacer conmigo? Maniatarme y quemarme con cigarrillos hasta que el dolor me haga quebrar en mil burbujas. Qué quieres. Soy el cazador cazado, tu presa, tu esclava, tu muñeca en carne viva. El refugio de tu perversión; tú, lo que siempre he querido tener. El único que me tiene en cintura, el único que me lleva a orgasmos con lágrimas de sangre. El único que me hace morder la almohada para amortiguar un placer tan intenso como desgarrador. El único que me desgarra. Tú, me haces sentir viva poniéndome al lado de la muerte. Rozando el límite, llegando a la línea de meta. Juntos. Eres quien me muerde los labios y penetra hasta llevarme al delirio. Hasta la locura más intensa, hasta el grito más agónico.
Sólo tú has sabido retenerme, aislarme, alejarme de todo lo que más quiero hasta quererte sólo a ti.
Adriana Bañares, de Las muertes de Katriuska.
http://awixumayita.blogspot.com/
1 comentario:
Uf! Menuda celebración de la victimización del amor/deseo femenino. Mejor pasar página. Ni delirio histérico ni nada. Esto está ya muy muy visto, a pesar de las gotitas de sexo esparcidas por aquí y por ellá. Una elección que desluce este blog pues además, parece que lo ha escrito gente de la ESO.
M.S.
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