Promesa que te congela el rictus: no te dolerá.
Promesa incesante: el oleaje devolverá la botella con mensaje.
Promesa que caducó hace tiempo: no me acuerdo.
Promesa sagrada: besar de verdad.
Promesa inversa: asegurar que cumplirás con la promesa que no has cumplido.
Promesa impura: me prometiste que.
Promesa que promete lo contrario: llegarás al trono.
Promesa indescifrable: un ángel sopla por un aro que hace pompas de jabón.
Promesa que augura rebeldía: parirás con dolor.
Promesa técnica: los robots no competirán con nosotros por el agua,
el aceite ni la sal, sólo por la electricidad.
Fórmula extrema de la promesa: todo volverá a ser como antes.
Ley de la promesa: cuando más infinita es, más se ama.
Promesa piadosa ante la muerte: verás cosas muy hermosas.
Promesa que no llega a nacer: la que queda en los labios.
Promesa espontánea del corazón: te amaré siempre,
pero antes probaré de lo contrario: promesa traidora de la razón.
Exijo tu promesa: abertura para poner un clavo en la pared del futuro.
Promesa que no fue sellada ante notario: lo sentimos,
el honor perteneció a la era del dicho y hecho
cuando el papel escaseaba y las palabras no volaban con el viento.
Susana Barragués Sainz, de Poemas para mi Hermano Álvaro (Ed. El que no duerme, 2018).
Poemas para mi Hermano Álvaro es una colección de poemas con reflexiones, citas y pensamientos de la autora, utilizando como material de partida las propias experiencias y situaciones vividas en primera persona, así como las circunstancias maravillosas imaginadas o soñadas que componen una sinfonía en forma de poemario. Incluye los poemas "Epopeya fundacional con coro de boquerones" y "La estrella en el espejo" que presentan la disposición en estrofas y estribillos corales característicos de los textos musicales clásicos, en los que un coro de observadores responde a los planteamientos de la poeta declamadora con intervalos rítmicos y melódicos, como tributo a los orígenes musicales dialogados de la poesía.
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