VII
Los cuerpos cansados cuando llega la noche no saben cómo
desprenderse de los brazos, o si dejarlos estirados en paralelo
al resto del cuerpo o doblados. Cómo y dónde colocar las piernas
que no se molesten una a otra. Cómo disponer la cabeza.
Qué hacer con este disco blando interior que no desconecta
nunca. Cuando estoy muy cansada ni siquiera pienso en ese
discurrir rápido de bites cerebrales que no dejan a la luz oscurecerse
en la noche.
Por la mañana la luz del sol da claridad a esta ciudad gris.
Ciudad cercada por ratas. Ciudadela insomne. El último muro
rojo lejos de Berlín. Las alimañas lamen nuestros muros para
derruirlos. Son constantes, persistentes, con la paciencia de la
mentira. La ciudad resiste. Abrimos nuestros corazones para
que nuestra sangre alimente alimañas por nacer.
Ciudades desangradas. Rojo sobre blanco.
MJ Romero, de Laberintos (Eolas Ediciones, 2018).
Un palcer aparecer aquí. Gracias, un abrazo.
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