37 hijos de Satanás brindan a la salud de Bukowski en un libro que dejará una resaca brutal
domingo, 31 de octubre de 2010
viernes, 29 de octubre de 2010
BUKOWSKI vs CASCIANI
jueves, 28 de octubre de 2010
EL RECUERDO by Iñaki Estévez.
para olvidar
recuerdos
ni suficiente Ruido
antes de un silencio
para poder dormir
veo de nuevo
Entre las sombras
de entre todas ellas
sólo reflejo
el fuego cruzado
Sometiendo miedos
excesos
parte de sus formas
de entre todas ellas
sólo quedan
las de verdad
y sin por qué
se han convertirlo
en mi mejor
y preferido.
recuerdo.
CRIATURAS DE LA MITOLOGÍA MAYA
BIENVENIDO A LA TRIBU. José Ángel Barrueco
José Ángel Barrueco en su columna de El Adelanto de Zamora
LO GRATUITO. Daniel Ruiz-García
El otro día echaron por uno de esos nuevos canales que no recuerdo de la TDT la película El Cazador, de Michael Cimino. Es una película que me apasiona, está rodada de una forma impecable, aunque ya me advirtió el otro día el bueno de Fran G. Matute que incluye uno de los gazapos de raccord más célebres de la Historia del Cine (no sé si esa anécdota la contaban ya en Moteros Tranquilos, Toros Salvajes; cada vez me acuerdo con menos detalle de las cosas que leo). El caso es que lo que me interesa especialmente de esa película son los 45 primeros minutos, toda la historia previa a la elipsis que finalmente los conduce a Vietnam. No sé si lo recordáis, es toda la parte en la que uno de los amigos va a casarse. La preparación de la boda, la boda, la postboda, la juerga descomunal que se corren y que los conduce, al día siguiente, a una jornada de caza, una afición que comparten casi todos, y durante la que reflexionan cada uno a su modo de su marcha al frente. Con la disculpa de ese error de raccord, y con permiso de El Padrino, es probablemente una de las mejores filmaciones que recuerdo de una boda. Hay algunos momentos en que la cámara parece más bien un invitado más de la celebración. Nos muestra las tripas de toda la fiesta, enseñándonos a los personajes relacionándose entre sí, riéndose, enfadándose, amándose, haciendo el idiota. Aunque sólo se nos expone de forma tímida, llegamos a muchas conclusiones. Por ejemplo, que entre De Niro y Meryl Streep hay algo más que amistad, mal que le pese a Christopher Walken.
Aunque no los he contado, toda esa “macrosecuencia” debe rondar los 40-45 minutos. Durante todo ese tiempo, en realidad, y por lo que compete sensu stricto a la trama, no ocurre prácticamente nada. Nada que en una narración de hechos merezca ser especialmente contado. Hay una boda de un militar joven que está a punto de marchar a Vietnam, hay un grupo de amigos que lo celebra y se emborracha, hay un amor insinuado, hay miedo. Pero nada más. Sin embargo, estos 40-45 minutos constituyen a mi juicio una lección de gran cine, con bastantes minutos de metraje que muchos considerarán gratuitos, pero que a mí me resultan esenciales como forma de darle entidad y sustancia a la historia. Son los minutos donde se forja el carácter de los personajes de cara al espectador, donde se impregnan de matices y donde quedan en evidencia las interrelaciones entre ellos. Todo de una forma natural, incluso simple, sin decir, sino sólo mostrando, metiendo en el plano a los personajes, poniéndolos a hablar y a pelearse. Después de ahí, empieza la que para muchos es la película: toda la truculencia y el horror de Vietnam y los traumas postbélicos tan brillantemente plasmados en torno al concepto de la Ruleta Rusa.
Esta muestra de genio me ha hecho pensar en una observación bastante recurrente cuando se habla de literatura, y que para mí carece cada vez menos de sentido. Es algo que también ocurre en cine, aunque probablemente está más arraigado en el lenguaje narrativo, quizá por su contaminación con la poesía, donde la contención formal y la gracia de la estructura juegan un importante papel. Me refiero al valor que muchos lectores y no pocos críticos le otorgan al hecho de que no haya nada aparentemente gratuito en una novela. Que todo tenga “las palabras que tiene que tener”, que no sobre ni falte una coma. No sé cuántas veces he escuchado expresiones parecidas a ésta, como una forma insuperable de elogio hacia un texto narrativo: “Si le quitamos una palabra, parece que todo el texto se desmorona”. O: “Todo está donde debe estar”. O: “Es un texto limpio, donde nada se dice de forma gratuita”.
Todas estas expresiones forman parte de cierto lugar común literario probablemente cimentado sobre la herencia de Flaubert y, tras él, de muchos otros discípulos abonados como el francés a la causa del sacerdocio literario y la búsqueda de la novela perfecta, un ideal que lo más que ha hecho, en todo caso, es producir grandes obras, sin que ninguna haya logrado abrazar, que yo sepa, ese Santo Grial. Es algo que he escuchado con bastante profusión cuando se habla de autores norteamericanos e ingleses, en los que, si exceptuamos a los que transitan por la senda faulkneriana, siempre se destaca el valor de la contención y el lifting formal. Y es algo que adquiere rango categórico cuando se abordan géneros como el policíaco.
Sin embargo, a poco que se piense, y si exceptuamos nouvelles o piezas pequeñas donde todo efectivamente se engarza a modo de puzzles, donde todo se concibe como una frágil arquitectura que se tiene en pie de forma casi milagrosa (estoy pensando, por ejemplo, en Rulfo), la observación de que en una novela de, pongamos, 100, 200 o 300 páginas no hay nada gratuito, de que todo está donde tiene que estar y no puede estar en otro lado, es una solemne y estúpida tontería.
Particularmente soy un defensor de la grasa en la literatura, de lo accesorio y gratuito que hay en muchas novelas y que en algunos casos acaban dotando al texto de una gran altura. Estoy acordándome, por poner un ejemplo, de la excesiva La consagración de la primavera, la novela más devaluada de Carpentier, y un ejercicio descomunal de barroquismo que está, contradictoriamente, lleno de nervio, de frases y párrafos e incluso capítulos tan gratuitos como imprescindibles.
Una de las primeras cosas que te enseñan en un taller de escritura es a limpiar los textos de todo lo prescindible. Es un primer ejercicio válido para aprender a escribir, pero una vez que se encuentra una voz, una vez que se aprende a manejar los recursos, hay que recuperar el gusto por el adorno. Ser consciente de que se está aportando información quizá no necesaria desde el punto de vista narrativo, pero probablemente muy interesante desde criterios meramente estéticos.
Yo pienso: ¿por qué renunciar a perderse? ¿Por qué no asomarse a ese balcón con vistas al acantilado si realmente no aporta nada a la trama? ¿No es interesante el vuelo de las gaviotas, el sonido silbante de la brisa, el olor a mar? Todo no es relojería, todo no es matemática, y en literatura menos que en ninguna otra cosa.
Vayamos al clásico: ¿alguien puede asegurar que todos los capítulos de El Quijote son imprescindibles? Quiero decir: ¿alguien puede tener la suficiente petulancia de afirmar que haciéndole liposucción al texto éste vaya a convertirse en otra cosa que no es El Quijote?
Ya sabemos todos como acabó Cimino. Absolutamente arruinado por sus proyectos cinematográficos. Sus planteamientos, los minutajes, los presupuestos, lo que deseaba filmar, decididamente, estaban fuera de mercado. Pero uno ve El Cazador, uno contempla esos 45 minutos iniciales, y sigue teniendo la sensación de que está delante de una película enorme, de una clase maestra de cine.
¿Es que acaso hay algo que no sea gratuito? ¿Es que acaso hay alguna palabra imprescindible, alguna fórmula cerrada, cuando apelamos a lo creativo? ¿Todo debe estar sometido a la regla de la efectividad? ¿Quién se atreve a hacerle la liposucción al Quijote?
Extraido del blog Juntando palabras de Daniel Ruiz García, quien por cierto está de enhorabuena, porque acaba de ganar el Premio de novela corta Villa de Oria. ¡Felicidades!
miércoles, 27 de octubre de 2010
GROWING NAILS. Miguel Ángel Sosa
Las uñas
como el alma
me crecen
y se me llenan
de mierda
como el jazminero
del patio
de la casa
vecina
donde grita
una mujer
de madrugada
golpe a golpe
verso a verso
sin que venga
la puta
policía
me crecen las uñas
y la barba
y a ti los pelos
del coño
ese santuario
semiabandonado
donde tantos
encendieron velas
me crecen las uñas
y se me fosiliza
la mugre
como en los recovecos
inverosímiles
de la sangre
mientras la luna
irónica
se fuma las colillas
tiradas
en los parques
y aún no soy mi propio
cadáver
pero
no sé donde he puesto
las putas
tijeras
Extraído de http://lucesclandestinas.blogspot.com
martes, 26 de octubre de 2010
CUESTIÓN DE GUSTO. Anna-Lisa Marí
lunes, 25 de octubre de 2010
ALCOHOL, Raymond Carver
Goodnigth Sweetheart from Asier avila on Vimeo.
Voz de Raymond Carver recitando su poema:" Alcohol" .
Canción de Sparklehorse y Fennez.
Imágenes de archivo de The White RIbbon de Haneke.
BLOODBROTHERS, de THE DICTATORS, según Gonzalo Aróstegui
Tras volver de una gira por Inglaterra, a finales de 1977 y en plena gloria de Pistols, Clash y demás, en la que "por primera vez éramos aceptados por la música que a veces pensábamos que estábamos haciendo en privado", afirma Scott Kempner en las notas de 1998 para la reedición de Bloodbrothers (1978), los Dictators entran en el estudio para grabar el que será su tercer elepé, donde alcanza la perfección su punk con matices hard, no en vano es el superdotado Ross The Boss quien se encarga de la guitarra solista. La práctica totalidad del material es registrado en directo, captando así la filosofía inmediata del grupo, la de aquél que da lo mejor de sí mismo en un escenario, ahí donde está su naturaleza, su razón de ser. Puede llevar a engaño, sin embargo, lo que también escribe Top Ten en las notas mencionadas, al recordar que Funichello y él se sentían como Wayne Kramer y Fred Smith al grabar el extraordinario High Times. Tanto las composiciones de Andy Shernoff como la interpretación de las mismas tienen un aire más festivo, carecen de esa especie de vocación profética que tienen los temas del disco de MC5 (y el grupo de Detroit en general), y el desarrollo instrumental que a las seis cuerdas llevan a cabo Funichello y Kempner, aunque excelente, es más escueto. O en otras palabras: no hay jams en Bloodbrothers, pero hay una banda sonando como un cañón —no me olvido de la voz de Manitoba, el bajo de Shernoff y la batería de Ritchie Teeter— y una soberbia colección de canciones —ocho propias y una versión de Flamin Groovies, entre las que sólo desentona I Stand Tall, AOR épico praticado por combos coetáneos, pero que en manos dictatoriales queda, sinceramente, fuera de lugar— capaz de poner a bailar a un muerto o de retirar la pistola de la sien del suicida gracias a esa "actitud desenfadada, humorística y callejera", como la define Jaime Gonzalo, de las melodías y las letras de Andy Shernoff.
Daba igual. Ni un grupo tan unido como los Dictators —hermanos de sangre, ya lo dice el título—podía soportar tres fracasos comerciales consecutivos. La banda seguirá dando conciertos de cuando en cuando, pero no grabará nada bajo ese nombre hasta la segunda mitad de los años noventa (dos singles espléndidos), y la espectacular vuelta a la larga duración con DFFD nada más comenzar el siglo XXI. Claro que sería injusto (y falso) no citar a Manitoba´s Wild Kingdom y su formidable …And You?, retorno en clave metálica de Shernoff, Funichello y Manitoba, hace ya veinte años, en lo que para (casi) todos los seguidores de los Dictators es el cuarto disco del grupo. (Tampoco aquí las ventas fueron las esperadas, claro, aunque pocas esperanzas parecía haber puestas en un disco publicado más de un año después de su grabación.)
Decíamos en Ragged Glory, terminando ya 2009, que si alguien quisiera saber dentro de mil años qué era el rock and roll podría escuchar Born To Run. No estaría de más que también escuchara Bloodbrothers. Seguro que el propio Springsteen estaría de acuerdo. No en balde, mientras grababa Darkness On The Edge Of Town en el mismo estudio que los Dictators, se acercó a visitarles, y, al parecer, el "One, two, three, four" que abre Faster And Louder y el álbum sale de la boca del Boss. Simpática anécdota e inmejorable carta de presentación —más aún si es el otro Boss quien va a tocar el riff que se yuxtapone a las cuatro cifras— para una delicia como Bloodbrothers. Nosotros, modestamente, la recomendamos a ciegas.
Extraido del blog http://raggedglory.blogspot.com/
domingo, 24 de octubre de 2010
SI ESO TUVIERA SOUNDTRACK. Fernando Gutiérrez
Sábado por la noche y suena el Reigning Sound
el mundo se mueve al mismo tiempo que se hunde
el gran hoyo se empieza a tragar todo
gallinas, puercos, cuervos, gente
todo se va.
Me siento en la azotea y fumo un cigarro
abro una lata de cerveza y mi perro es absorbido,
una servilleta me pega en la cara
con una marca de beso en ella,
el aire parece arreciar y mi alma ya está muy borracha
será mejor que deje de poner resistencia
alzar los brazos e irme con todo al vacío
ya que al final no sabré qué hacer por ti.
sábado, 23 de octubre de 2010
LAS MOSCAS LO DEVORARÁN TODO. KUTXI ROMERO versus SOR KAMPANA
Nuevo libro de poesía de Kutxi Romero y Sor Kampana. Un solo poema escrito a cuatro manos y repartido en noventa y dos páginas con colaboraciones de Óscar Beorlegui, Josu Arteaga, Enrique Villarreal, Juan Palacios, Kiko Hernández y Pep Ferrandis. Editado por La Lista Negra y La Línea del Fracaso, solamente se puede adquirir en la tienda de la web www.tiendalosmarea.com o en las presentaciones del mismo que los llevarán por diferentes partes del estado, recitándolo íntegro con la ayuda de un músico local en cada una de ellas. Más información en www.lasmoscas.net.
Aquí podéis leer el texto que sobre el libro ha escrito Kike Babas:
Al fin juntos Sor Kampana y Kutxi. Después de años de tanteo personal y admiración mutua nos llega en forma de libro uno de los actos más respetuosos que un poeta pueda conceder: dejar que firme otro la palabra propia, asumir como propio el verso ajeno. Escribir a medias es algo que solo puede ser concebido desde una exigente compenetración, en lo estrictamente literario, y desde el cariño y la confianza, en lo estrictamente personal. En la portada aparecen apuntándose a la sien, aunque bien podrían (permítaseme la metáfora) haberse fotografiado haciéndole una paja el uno al otro.
Dos personas tan disparejas no se me ocurren, y escribo esto porque los conozco. Diferencias hay más allá de esa evidencia que constata que Kutxi vive el verano perpetuo del ensordecedor de estadios, del encantador de masas enardecidas hambrientas de poesía en el circo adrenalínico del rock, y Kampana habita el otoño perenne del poeta maldito, hipnotizador de anguilas de tugurio y boca sucia (y también de astros y otros seres brillantes del rock, a los que varios y afamados versos ha cedido a lo largo de su dilatada carrera). Nimiedad es tanto esto como el que sus personalidades sean distintas, pues ambos han sabido encontrar el punto común en el ladrido amargo y rabioso del perro loco, en, por encima del dolor de saeta del cuerpo aguijoneado por la sufrida realidad trapera, apretar los dientes.
Así Las moscas lo devorarán todo, una conversación libre e ininterrumpida donde el diálogo de reflexiones y sentires de ambos poetas transmuta en monólogo de un solo ser bicéfalo de verso inadaptado y agreste, nausea punzante. Hablando los dos a la vez nace una voz iracunda y febril, quebrada en el abismo de esta existencia a la deriva. Un grito entre esto y la nada.
Incapaces de olvidar la mierda que nos baña, parcheando la herida de la vida, guareciendo el odio, brota su palabra: más que triste, asfixiante; antes que acusadora, culpable. Mejor que acuchillar, este libro, este poema, se avergüenza sin sonrojo de La Humanidad.
Las moscas lo devorarán todo es una carta de recomendación para un psiquiátrico, un disparo al reflejo, un manual para el desconcierto, un verso ardiente que camina al vertedero, un aniquilamiento de poetas. En él se ajustan las cuentas al hediondo falo y su hedionda eyaculación, a la hedionda patria (sí, España) y su hedionda religión, al exprimidor de jornaleros y al afónico adocenado. Las moscas lo devorarán todo es un cántico al diablo de mil caras y nombres (Osamas/ Obamas). Una loa a la cordura del manicomio y la visionaria mirada de Panero, que nos hace preguntarnos de qué lado de la tapia están los locos. Las moscas lo devorarán todo es, finalmente, entre sus ataques de ira y sus calmas de cadáver, un homenaje a la poesía que mana de la grieta del corazón.
Las moscas lo devorarán todo. Y los gusanos a las moscas. Y la palabra a los gusanos. Y estos dos a la palabra. Gocen del eructo, de la erupción.
Kike Suárez “Babas”
Kutxi Romero (Berriozar, Navarra, 8 de Julio de 1975)
Sor Kampana, alias Antonio Belarte Aliaga (Valencia 1963)
Tiene editados los siguientes libros: “Poesía asfáltica de confusión” (1991), “Depreversos-Perversos” (1994), “La línea del fracaso” (1997), “Grandes ofertas a Bahía Naufragio” (2002), “beSOs y hECES, breve antología poética” (2004), “Diario de inmundicia (letras y letrinas)” (2004), “T.O.M.: una fábula poético-coral” (2004), “Aleación: antología expansiva” (2009): www.aleacionweb.com
Desde 1991 recita con diversos músicos y pintores: Crónica mutante, La Orfandad José Luis Perales Deliberación Irracional, Iter y Oromatón. Desde 2009 es letrista y covocalista del grupo punk Habrá Kadáver.
Entre 2002 y 2004 coedita y codirige Perogrullo: publicación literaria de reparto gratuito.
domingo, 17 de octubre de 2010
DÍAS DE RUTA: Velpister & Vicente Muñoz Álvarez.
en la carretera
de hombre cuerdo
.
de calzado a cuestas
extraño ajeno
.
en la tierra
en otro yo
ALFABETO DE CICATRICES
Ana
sábado, 16 de octubre de 2010
EL INCONCEBIBLE PESO DE LA LETRA D by Loredhi.
viernes, 15 de octubre de 2010
LA TINTORERÍA DEL ALMA. Patxi Irurzun
—Nuestro corazón está limpio –decía aquel cura–, pero con cada pequeño pecado, por ejemplo, con cada palabrota, lo ensuciamos un poco y se va volviendo negro como el carbón, así que de vez en cuando tenemos que confesarnos para lavarlo y volverlo a tener limpio, como le gusta a Dios– de modo que aquello de confesarse era como una tintorería para el alma y lo único malo eran los pecados mortales, que no se iban ni frotando con lejía.
Hubo un silencio que duró siglos. Después aquellos dos ojos con olor a menta dijeron “bien” y comenzaron a soltar aquella parrafada que no entendía. Mientras lo hacían yo me deshacía de miedo.
—Dos padrenuestros y dos diostesalves– sentenció sin embargo la voz.
Comencé a incorporarme para ir a todo meter a rezar la penitencia pero en ese momento la voz volvió a hablarme; no podía ser todo tan fácil.
—Ah– dijo, y comprendí que alguien tan malvado como yo no merecía tal suerte-.Y a ver si te portas un poco mejor en casa hijo, que no cuesta nada– añadió–. Puedes irte.
De La polla más grande del mundo y otros 69 cuentos (Baile del sol, 2007)
http://ajustedecuentos.blogspot.com
HENRY
http://estomagovacio.blogspot.com/
jueves, 14 de octubre de 2010
EL SEÑOR ALFAGUARA por Javier Esteban.
miércoles, 13 de octubre de 2010
EL CHICO PUTA. Michael Gira
Disfruto de los pensamientos del taxista oliendolos tambien. Ya arriba en mi apartamento, me acuclillo sobre mi sarten y libero su esperma y mi mierda. La dejo cocer a fuego lento sobre el fogon, mezclandola con vino. Mientras como, recreo la escena una y otra vez en mi mente, ingiriendo a cada hombre, uno por uno.
THE FUZZTONES: Live in León.
El Gran Café - Jueves 14 - 22:00
Anticipada 18´50 Elektra - Gran Café / Taquilla 20 Gran Café.
El legendario grupo de música garaje americano con su líder, el carismático Rudi Protrudi al frente, tienen previsto hacer una gira por todo el país. Tienen previsto actuar en 11 ciudades desde el norte hasta el sur de España. Vienen a presentar su nuevo disco PREACHING TO THE PERVERTED
martes, 12 de octubre de 2010
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Y aquí toda la información sobre el libro
lunes, 11 de octubre de 2010
SABOR A SAMSARA. Anna-Lisa Marí
lesaspirinesdelexili.blogspot.com