EL DESENCANTO

Muchos Hijos de Satanás, poetas, narradores, músicos y ensayistas, crecimos bajo la sombra retorcida y maldita de El desencanto, de Jaime Chávarri, una de las películas de culto españolas más emblemáticas para las ovejitas negras, outsiders y loosers de mi generación... Absolutamente moderna e iconoclasta en su época ( 1975 ), intensamente desoladora y poética, entrañable y durísima, ominosa y demente, El desencanto disecciona y desnuda a la familia Panero, tras la muerte del padre/poeta, Leopoldo, en lo que a menudo ha sido interpretado como una metáfora decadente y sombría del fin del Régimen franquista. Felicidad Blanc ( pura poesía ), Juan Luis ( elocuencia y pasión ), Michi ( sarcasmo y nihilismo ) y, muy especialmente, Leopoldo María, por aquel entonces aún brillantísimo y magnetizador, enganchan con sus diálogos, monólogos y confesiones, y terminan por arrebatar definitivamente al espectador... Secuencias como la de los gatitos en la caja con respiraderos que la madre arroja al río, la colección de fetiches de Juan Luis y la conversación sobre el fin de raza con su hermano Michi, los paseos por Astorga de Felicidad con Leopoldo o el teatrillo de Leopoldo María en sus fiestas de cumpleaños, están grabadas a fuego aún en mi mente y en la de muchos otros drugos de Satanás... Una maravillosa y tristísima oda a la infancia ( En la niñez vivimos, y después sobrevivimos ), y otro de los vinos más raros, apreciados y añejos de nuestra cripta bodega... A vuestra salud, tripulantes, y que Hank nos guarde de los Bichos Malos. v.