domingo, 6 de enero de 2008

CABALGATA, 1 poema navideño de Sergi Puertas.


Sólo nieva de narices para adentro.

Mas las navidades llegan a la ciudad

( Ho Ho Ho )

al volante de un Cadillac El Dorado.


Son ahogados tumefactos

que nos trae la corriente.


Supuran un algo enfermo

que estropea

más tarde pudrirá definitivamente

la tapicería.


Navidades obesas como puercos:

Los bajos del Cadillac

arrancando chispas del alsfalto.

( Kjjjj Kjjjj Kjjjj )


Navidades que saludan con una mano

a través de la ventanilla

( Ho Ho Ho )

la otra anclada para siempre en el regazo,

en lucha inútil y de antemano perdida

para salvar a la tapicería de la catástrofe.


Devuelvo el saludo con la mano

porque así me parieron:

Nada mejor sé hacer

ante tan anómala situación.


Esta sonrisa imbécil que luzco

me la regaló un camello

que afirma que, a veces

las nochebuenas que nieva de narices arriba

sueña con Lee Oswald.


Con francotiradores de chocolate

que entrenan disparando contra

siluetas de Santa Claus recortadas

en cartones de LSD.


Mas nunca aciertan a martillar sus armas:

Sus dedos se funden emporcando

las culatas

los percutores

los gatillos

y un Cadillac El Dorado

tuerce victorioso una vez más la esquina

y se pierde de vista

y no se le ve más.


Sólo resta un reguero de pus

metal achicharrado

y los ecos de unas risas aterradoras

retumbando entre los muros de la ciudad

hasta el año siguiente.


Sergi Puertas, extraído de La venganza del inca. Antología de Poemas con cocaína. Selección y prólogo de David González ( Cangrejo Pistolero Ediciones, 2007 )

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