Jess Franco es uno de esos directores de cine inclasificables, desconcertantes y personalísimos. O gusta o no gusta, o apasiona o espanta, pero no deja a nadie indiferente. Y eso, como punto de partida, no es decir poco, en estos tiempos de plagios sobre plagios y falta de imaginación y espíritu... De vez en cuando uno descubre una joya nueva en su filmografía, y de vez en cuando videa algún bodrio suyo, de esos que abundan también entre sus más de 300 películas rodadas... Pero siempre hay algo en ellas, algún detalle, la música, las tomas enloquecidas, el vestuario o los psicotrónicos argumentos que se saca de la manga, que cuando menos sorprende y agrada. La bizarra película que hoy os recomendamos desde este blog resacoso, Justine, está llena de sorpresas magníficas, comenzando ya por su reparto, Klaus Kinski, Romina Power, Jack Palance, etc, y continuando por su lisérgica fotografía, la sugerenrte mezcla, habitual en Jess, de erotismo y sangre, los planos y secuencias psicodélicas y, por supuesto, la delirante y subversiva historia que narra, adaptación de la novela Justine, del Marqués de Sade, siempre irónico y demoledor con la moral establecida y las leyes divinas y humanas... Estupenda, sensual y tremenda, y una de nuestras recomendaciones estrella para el fin de semana entrante. A tu salud, tío Jess. Y que Hank nos guarde de los bichos malos. v.
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