domingo, 28 de febrero de 2010

MAN ON WIRE


Excelente documental sobre la vida del funambulista Philippe Petit, Man on Wire (2008), de James Marsh, reconstruye su mítico y vertiginoso paseo entre las Torres Gemelas del World Trade Center, a más de 400 metros de altura, burlando la custodia policial y las rachas de viento.

"Este es probablemente el final de mi vida, caminar sobre ese cable. Y, por otra parte, algo a lo que no me podría resistir, ni haría ningún esfuerzo por resistirme, ese cable me llama. Y la muerte está muy cercana", afirmó el propio Petit en 1974, antes de atravesar con su pértiga el vacío.

La película recrea este romántico y particular desafío, intercalando documentos de época con entrevistas a los protagonistas reales, y dramatizando atinadamente los hechos.

Avalada por un montón de premios (entre ellos el Oscar al Mejor Documental de 2008), apasionante y deliciosamente marciana.

Vicente Muñoz Álvarez
.

UN LIBRO COMO UN BASTÓN by Carla Badillo.


Como un dandy agarrado a su bastón, cruzo la calle sujetando un libro. En realidad es el libro quien sujeta mi mano. Quizá por eso mis libros envejecen más rápido. Mark dice que no sé tratar muy bien los libros. Siempre los doblo, los mancho, los subrayo (no en todos, replico). Y él dice que está bien mientras no sean los suyos. Admiro el cuidado con que Mark los lee. Y es cierto, yo uso y re-uso mis libros. Pero prefiero leerlos, tocarlos, vivirlos, a tenerlos intactos, nítidos, pero olvidados. Necesito agarrar un libro para no agarrar un revólver. Para no disparar al cielo. Para no desplumar a nadie. Necesito caminar sujetando un libro. O mi diario. O la mano de Mark que también es un libro para mí que soy gitana. Para mí que leo destinos en lenguas arcaicas. Soy una gitana que se viste de dandy. Soy un dandy pasado de moda. Como Teresa de La Insoportable Levedad del Ser que paseaba siempre con un libro bajo el brazo, un Ana Karenina que para ella era un bastón elegante del siglo pasado. Con ese libro bajo el brazo Teresa conoció a Tomás, sustituyendo un peso por otro para cruzar la calle de la soledad. Yo cruzo calles cuyos nombres ignoro. Otras en las que busco nombres que no existen. Pero todas al final son las mismas. En todas me pierdo. En todas me encuentro. En todas necesito mi bastón.

Carla Badillo Coronado, del blog Mujer en Tierra Firme.

PRIMERA VEZ por Adriana Bañares.


Estaba borracha y despeinada. Confusa, extrañamente feliz y engañada. Pero también me sentía humillada. No fue bonito. Todo fue un desastre y sabía que me había dejado usar cual muñeca hinchable.
Sabía que todo era mentira, pero no lo podía aceptar. Por orgullo, fingiría que fue genial ante mis amigas. Fingiría que él estaba enamorado de mí.
Pero sabía que no habría beso. No habría nada más.
Me acompañó a casa.
Pero sabía que no habría beso. No habría nada más.
La pared izquierda del portal era un espejo, así que miré hacia otro lado y solté lo que en verdad sentía:

- No me quiero ni mirar.
- Pues yo sí.

No lo reconocí, porque tampoco fue así, pero follarte a una virgen puede resultar divertido. Si la virgen está en un estado alto de embriaguez... Eso es de cobardes. De violadores.

Desde aquel día nunca me miro en el espejo al volver...
No soporto verme con el rímel corrido.
Por llorar.
Por odiarme.
La que no se mira en el espejo soy yo.
La que no se enorgullece. Esa soy yo.
No doy detalles de aquel primer encuentro a partir del cual me convertí en esta autista ninfómana... No porque fuera traumático, sino porque el whisky que bebí me impidió guardarlo en la memoria como algo más que imágenes oníricas.
De una pesadilla.

Un año más tarde me envió un mail:

“Perdóname por todo lo que hice y no te gustó.”

Pero quien sigue sin mirarse en el espejo soy yo.
La que no se enorgullece. Esa soy yo.



Photo by Vara.

DESDE GROENLANDIA CON AMOR


SEÑORAS Y SEÑORES:

GROENLANDIA SIETE
Y LOS NUEVOS LIBROS YA ESTÁN EN LA WEB.

REVISTA NÚMERO SIETE:
http://www.revistagroenlandia.com/PDF/groenlandia-siete.pdf


LIBRO DE YA NO LEO TEBEOS DE WONDERWOMAN,

LIBRO DE PUTAS, DE PEPE PEREZA: http://www.revistagroenlandia.com/PDF/putas.pdf

Saludos,
La jefa de Groenlandia
(de vacaciones merecidas)

http://www.revistagroenlandia.com/

DIARIO DE UN MALTRATADOR by Santiago Bertault.


Alguna vez te lo insinué
En ciertos momentos tu infierno
Procedía de lo que yo pensaba que era amar
Ahora ya no puedo reparar
Tu cielo roto
Y solo queda la hoguera eterna
De mi infierno privado

Santiago Bertault, Rémora, poema inédito.

viernes, 26 de febrero de 2010

BEBER PARA CONTARLO


Hay mil formas de romper una botella sobre la barra y dejar que la birra fluya como esos sentimientos que gotean entre la honestidad de quien lanza alaridos apoyando sus palabras en los decibelios, y quien tira de secretos al oído de sus comensales. esos somos nosotros. los poetas epilépticos que incapaces de controlarnos, soltamos espumarajos por la boca.
vomitando en el mismo rincón desde hace ya unos cuantos años.
porque allí aprendimos.
porque allí nos enseñaron.
ahora, por tercer año consecutivo, bebemos para contáoslo.
que se puede decir lo que se piense, sea cual sea ese pensamiento.
que las piedras están para ser tiradas, a ser posible contra nuestro propio tejado.
que el desencanto no es un documetal de Chavarri, ni la emoción un orgullo que se pueda tragar sin nudos en la garganta.
por eso, y por todo lo que significa, porque son nuestros amigos y nuestro pasado, vamos a celebrarlo de la única forma que sabemos: bebiendonos la poesía a lingotazos.

El rincón del poeta del foro de extremoduro, en el Bukowski Club, a las 21:00h, el próximo sábado 27F.

sosesperamos.

Escandar Algeet

DULCE ESPERA by Silvia D.Chica.


otro amanecer.

despertar,
demasiado pronto,
con el mismo pensamiento que te obsesionó al dormir.
desentumecerme, emerger de mi crisálida,
y salir con mi perro a pasear.

despacio,

sentir el clima cambiante,
el viento en las hojas,
comparar las formas caprichosas de las nubes que hoy van a toda prisa
con la estela de un avión, decidida, recta.
observar el reflejo del sol en los charcos,
el reflejo de las hojas, de las ramas,
jugar con el perro a lanzarle una y otra vez palos al agua,
disfrutar con su gozo y su despreocupación.
volver a casa,

despacio,

apoyando mi peso en la vara, que me ayuda,
ver que, por fin,
una pareja de cigüeñas se ha decidido a anidar,
cerca,
en el nido encima del jardín,
en el jardín de la Tierra Pura,
ayer las ví supervisando ese espacio,
el nido que hace unos años las gentes del pueblo decidieron derribar,
y ellas, con su perseverancia y su empeño,
volvieron a rehacer,

despacio,

me pregunto si será la misma pareja de hace unos años.
es el mejor mes para contemplar las cigüeñas desde mi casa
su crotorar, su apareamiento, su avenencia y fidelidad
y cómo sacan a sus crías adelante,
enseñandolas a volar,

despacio,

ensayando pequeños vuelos desde el nido,
instintos ancestrales que funcionan.

tomar un rato el sol de frente, de cara, vitamina D
D de "dador de vida". y comenzar de nuevo el día.

.
Silvia D. Chica, del blog La Tierra Pura.

LITRO DE VERSOS


Litro de Versos
Felipe Zapico Alonso
Ilustraciones de Juan Rafael
Eolas ediciones, 2009


Más de una década después de haberlo escrito, Felipe Zapico Alonso, cantante del mítico grupo leonés Deicidas, entrega a la imprenta este Litro de Versos (Eolas ediciones, 2009) y nos invita a 87 tragos cortos de visceral y refrescante poesía.

Amores y sueños rotos, resacas y frustraciones, caos, rebelión y catarsis es lo que nos ofrece, entre otras cosas, este estupendo poemario de Zapi, teñido, cómo no, de un manifesto y explícito espíritu punk.

Y todo ello, además, aderezado por la mano y el diseño prodigioso de Juan Rafael.

Transcribo, para vuestro disfrute, un par de poemas:

Oscila la llama
al romper amarras
buscando rumbos
tras la deriva
el timón solitario
y las corrientes abiertas
las velas se lanzan
o caen,
desviando puertos,
y si llega la calma
chica o embriagadora
no estaré a merced del viento
no estaré a la deriva.

*

He llegado al litro
lleno, repleto, sobrecargado,
pero no he acabado,
quiero,
recuerdo,
destrozo.
Cuando ya las horas son inútiles,
las palabras cascajo,
y tus ojos
se funden,
en la aridez,
como un lagarto.


AL OTRO LADO DEL ESPEJO: Nº 2.


Una edición más, y van cuatro, la Revista Al Otro Lado del Espejo os hace partícipes de este recién estrenado Nº2.
Para ello os invitamos a que nos acompañéis el próximo Martes, 2 de Marzo, en la Librería Tres Rosas Amarillas, c/San Vicente Ferrer, 34, Tribunal, Madrid, a eso de las 20:00H.
Vente a pasar una tarde-noche al calor del cuento y el relato. Nos acompañarán varios de los autores que han colaborado en este número.

http://alotroladodelespejorevista.blogspot.com/

PROFETAS por David González.


Nadie es profeta en su tierra

hasta que no se encuentra

enterrado bajo ella.


David González, de El amor ya no es contemporáneo/El amor sigue sin ser contemporáneo (Baile del sol, 2009).

UNAS ÚLTIMAS PALABRAS by Jul.


Y antes de dejar este mundo
con el único pecado de la voluntad propia y la inspiración
Juntemos nuestras manos
y recemos por los más fuertes
por los que sugieren que nuestras almas no son dignas de la tierra que pueblan
Que nuestras manos manchadas de tinta deben ser donadas a su consejo,
a sus sabias palabras
Recemos a nuestros dioses
religión politeísta la nuestra
Dioses del impresionismo
Dioses de la abstracción
de la mas pura y expresionista expresión
Dioses poveras
Dioses land art
A todos ellos y a muchos más, pidamos por los vacíos y simples espíritus
de los carnales que desprecian lo que no conocen
los necios que no soportan admitir que nuestra religión
les regala lo único bello que conocerán en su patética existencia.
Dejadles también a ellos disfrutar de vuestro reino...
No recéis por mí...
pues conozco y admito mi destino...
Mi sacrificio será su tormento
me entrego a ellos, a mis dioses a mi paraíso de papel "guarro" y "conté".
Adiós amigos míos...
Nos veremos en el MOMA.

AMÉN

Dedicado a todos los discípulos del "dulce nombre del artista"
y en especial a VELPISTER por sus sabias palabras.

Gracias

Julia D. Velázquez,
del blog Gente Triste.

OYE Y QUE TAL SI... por Velpister.


"OYE Y QUE TAL SI TODAS ESAS IDEAS LAS COMPAGINAIS CON BUSCAROS UN TRABAJO Y CURRAR?"

Este es el demoledor e impactante mensaje que alguien ha dejado tras (se supone) ver y escuchar en su totalidad el vídeo que aparece en You tube Tripulantes, dirigido por Nacho Abad. Y, por supuesto, es un título perfecto para esta entrada. Seguramente ya lo habréis visto muchos de vosotros, en él aparecen una serie de artistas Silvia D. Chica, Vicente Muñoz Álvarez, Alfonso Xen Rabanal, David González, Cusco, Nacho Escuin, Miguel Ángel Martín. Creo (eso espero) que no me olvido de nadie. Explican el camino de Vinalia tripers a lo largo de los años. Todos estos artistas explican su relación con la fancine y, además, hablan sobre literatura, sus opiniones, la cultura alternativa. En fin, realmente interesante y aconsejable para los que no lo hayan visto.

El mensaje en cuestión aparece en la tercera y última entrega. Fue escrito hace un año y no fue contestado. Y no quiero despistarme ni desviarme. Este texto está dedicado a esta frase, repito, demoledora. No es la primera vez que la escucho o la leo. Precisamente por eso hoy quiero tratar sobre su significado, sobre lo que hay detrás. Podría referirme en primer lugar a que este hombre no sabe nada de los artistas que salen ahí. No sabe si, además de la creación literaria y artística en general de los participantes, que es de una calidad fuera de toda duda, tienen que ocupar su tiempo en otras actividades que evitan la dedicación exclusiva a su verdadero trabajo, verdadero porque es un trabajo y verdadero porque es el suyo. Pero además es lo mezquino e ignorante y burrista y primitivo y reaccionario del contenido y significado de esta frase. ¿Podría alguien imaginarse qué habría pasado si un mensaje así (que sin duda lo habrán oído y sufrido) hubiese afectado a tantos y tantos artistas, generalmente malditos, que hoy forman parte de la historia, y lo difícil que sería concebir la vida sin ciertas obras de arte que nos pertenecen? ¿Qué habría pasado si Van Gogh se hubiese sentido intimidado por este tipo de mensajes, que son muy agresivos como cualquier creador acordará conmigo? ¿Qué si Satie, Modigliani, Kafka? Yo mismo, que lo escucho tan a menudo, qué no habrá escuchado David González o Vicente Muñoz o Xen Rabanal. Lo que debería saber esta persona es que todos trabajamos. Trabajamos duro en nuestras creaciones artísticas, durísimo, a pesar de que muchas veces la consecuencia sea una frase así. Pero además tenemos trabajos convencionales (así que no se preocupe usted, querido señor de 25 años), a menudo mal pagados, precarios y muchas veces cercanos a la explotación.

No quiero hacer una entrada demasiado larga. Sólo añadir, sin ganas de hacer escarnio, que al visitar la página en You tube de este señor (25 años, repito) se evidencia la enorme distancia que nos separa. A mi no me preocupa en absoluto esta distancia. Tampoco debería preocuparle a él. Siga Vd. con su vida, procure no leer ni acudir a museos ni admirar edificios, ni ver películas ni escuchar música. Todo ha sido concebido por artistas, soñadores viva la vida, escoria de la sociedad. No olvide Vd. (señor veinteañero) educar en sus altos valores a sus hijos.

Reciba un cordial saludo.

Cuadro:

Se titulaba "hombre en sofá", pero lo he rebautizado como "Asqueroso artista mirando a la pared".

Óleo sobre tabla. 122x110

Velpister

FELPUDO por Ángel Muñoz Rodríguez.


procura
no volver a tratarme
como un puto felpudo

la verdad
no lo dijo muy alto
pero sí
lo suficiente
para girarme
en la cola
de la pescadería
y ver
como ella
escondía el rabo
entre las piernas
sorbía mocos
y tiraba
del carro de la compra
tras la figura
magnánime
de él

gilipollas similares
merecen comer aparte

se me pasó la vez

esa noche
no habría pescadilla


Ángel Muñoz Rodríguez, poema inédito.

http://angelrodriguezpoeta.blogspot.com/

VELADA POÉTICA EN ZARAGOZA


Viernes 26 de febrero, 20 horas, El pequeño teatro de los libros (c./ Silvestre Pérez 21, Las Fuentes, Zaragoza).

Velada poética con la presentación de tres libros: "Últimas jornadas en el paraíso" de Eduardo Boix (Zaragoza, Eclipsados, 2010) con Octavio Gómez Milián como presentador y el editor de Eclipsados. "Ucronía e hilván" de José Ángel Hernández (Colección el bardo, Libros de la frontera, Barcelona, 2009) con Ignacio escuín Borao como presentador y "Delfos, me has vencido" (Colección el bardo, Libros de la frontera, Barcelona, 2009) de Juan Carlos Elijas con Antonio Ansón como presentador.

Os Esperamos.

LA PARADA DE LOS MONSTRUOS. Miguel Sánchez-Ostiz



CUANDO se rebelan, se salen de guión, los domadores se quejan, no son maneras, dicen, no saben estar, lo que hacen no tiene nombre, pero los contratan para eso, los sacan de las sentinas de los castings de los falsos votos populares. Los ojean los buscadores de audiencia. Los contratan y exhiben para que no sepan estar, para que exhiban sus lacras, sus deficiencias culturales, para que el público se ría, se escandalice en falso, se cuelgue del monstruo de turno, hable, largue. Si no fueran como son, no los contratarían. Los barriobajeros, los marginales, los llamados frikis, les sirven para ponerse dignos con ellos, mientras fuera, lejos, en la calle, entre sus iguales, que los tienen, y aun muy lejos de su barrio, donde hierva el potaje de la insatisfacción social, sus actuaciones son juzgadas como picas en Flandes y aún dignas. En actuaciones como la del Cobra ven una fe de vida, un existimos rabioso y desesperado. Les conceden un aplauso feroz. Sus iguales están ahí y poco importa que les abucheen, cuando el abucheo es más leve que el golpe, el empujón, la puerta cerrada o las cargas de las cañadas reales o sus aledaños, los barrios calientes los llaman, ahí dónde la ciudad va perdiendo poco a poco su nombre, hasta perderlo por completo, y es hormiguero de hormigas rojas y voraces, termitero.... Dónde la ciudad pierde su nombre: aquel estupendo libro de Francisco Candel, marginado entre los marginados, ¿quién se acuerda? No daba cámara.
La cañada, el aliviadero del país real, donde tiene trono la princesa del pueblo boca enferma y el Cobra hace de centurión, de fiera de circo, de monstruo casero, en la corte de los milagros que no cesan. En la pantalla, bien, en el evento cutre incluso, en las calles de la urbanización, ay, les echan a los matones.

Del blog Vivir de buena gana

martes, 23 de febrero de 2010

EL MULADAR by Pepe Pereza.


Era sábado. Aquella mañana jugábamos a indios y vaqueros. José y Jesús eran los indios, yo el vaquero. Me tenían rodeado, a punto de capturarme. Mi única vía de escape era el muladar. Disparé mi colt cuarenta y cinco de plástico para cubrir mi retirada y monté en Látigo, mi caballo imaginario.

- Vamos amigo, sácame de aquí.

Látigo relinchó a modo de contestación. Levantó sus patas delanteras y luego galopó, raudo como el viento, hacia el muladar. Los salvajes nos persiguieron para darnos caza. Una lluvia de flechas cayó sobre nosotros, pero Látigo las esquivó todas y proseguimos con la huída. Con un poco de suerte conseguiríamos llegar al muladar. El muladar estaba situado a la entrada de un gran criadero de cerdos. Allí echaban diariamente los excrementos de los animales para que se secaran a sol y luego sirvieran de abono. Era una montaña de unos diez o quince metros de altura. Mil veces habíamos subido a esa montaña de mierda seca. Nos gustaba llegar a la cumbre y desde allí contemplar el mundo a nuestros pies. Guié a Látigo hasta la base de la montaña. Subí por la ladera de excrementos. Si conseguía llegar a la cumbre dejaría en clara desventaja a mis perseguidores y, además, serían un blanco fácil. Los excrementos eran recientes, pero no me di cuenta, ya que la primera capa era consistente y aguantó mi peso. Cuando hube dado unos pasos mis pies comenzaron a hundirse. Al principio no le di importancia, era normal hundirse un poco. Así que seguí con el ascenso. Empecé a preocuparme al hundirme hasta las rodillas. Cuando los excrementos me llegaron a la cintura comencé a sentir miedo. En ese momento José y Jesús llegaron a los pies del muladar. Por sus caras pude ver que la situación era grave. Intentaron ayudarme, pero desde donde estaban les era imposible. Jesús se puso a buscar un palo largo o algo a lo que yo pudiera agarrarme. José, por su parte, se quedó paralizado por el miedo, viendo como yo me hundía más y más. Las lágrimas le caían por su cara desencajada. La mierda me llegaba al pecho y seguía hundiéndome. Supe que iba a morir enterrado en mierda. Me imagine a mis padres y a mi hermana asistiendo a mi funeral y llorando delante de mi tumba. Cuando la mierda me llego al cuello hice pie. Sentir el duro suelo bajo mis pies fue la experiencia más agradable de mi corta vida. Un paso más arriba y estaría muerto. Lo peor había pasado. Ahora lo importante era salir de allí. Haciendo un gran esfuerzo conseguí alzar mi brazo derecho. Con la mano libre aparte unos cuantos plastones de mí alrededor y pude liberar el brazo izquierdo. Con las manos me fui abriendo camino y después de mucho escarbar, por fin pude salir. Mis amigos se sintieron felices y yo también. Nos hubiésemos abrazado de no ser por el pringue y hedor de mis ropas.

- Tu madre te va a dar una buena paliza. - dijo Jesús mirándome de arriba abajo con una mueca de asco.

José seguía llorando y no pudimos hacer nada para calmarlo. Al final, decidió irse a casa. Jesús y yo nos quedamos cerca del muladar.

- ¿Vas a ir así a tu casa?

La verdad es que parecía una mutación de barro, mejor dicho, de mierda. Arranqué unos cuantos matojos de hierba y traté de limpiarme lo mejor que pude. Imposible, aquello requería de abundante agua y jabón. Jesús seguía mirándome con la misma mueca de asco, diciendo:

- Tu madre te va a dar una buena.

A mí no me importaba. Cada bocanada de aire era un regalo y me sentía dichoso de seguir con vida. Según nos acercamos a casa, pude ver a mi madre hablando con una vecina en el jardín.

- Menuda te espera. - repetía Jesús una y otra vez.

A mí seguía sin importarme que mi madre me diera con la zapatilla. A mí, lo único que me importaba era que estaba vivo para recibir los azotes.


Pepe Pereza, del blog Asperezas.

1 POEMA de Leticia Vera.


Veo muchas mujeres.
A mí,
me prohibió serlo
el esqueleto
de huesos negros,
el que sólo amaba
lo erecto.
Me raptó,
en su bella telaraña
membranosa,
para rociarme
de vino todas las noches,
para hacerme desear
ser una torre gigante.
Así escupió
en mi sexo,
lo cubrió de tierra
y maldijo sus terribles
dientes afilados.
En una mano
portaba una antorcha.
En la otra,
el bastón del miedo.

Ilustración & Poema by Leticia Vera, del blog Mi sonrisa sangra.

PORTADA DE 'HISTORIA UNIVERSAL DE LOS HOMBRES-GATO' (JOSU ARTEAGA)



Una primicia para Hank over. Esta es la portada de la primera novela de uno de los participantes en nuestra antología: Josu Arteaga. La edita Alberdania y en tres semanas estará en la calle. Y aquí podéis leer el prólogo de "Historia universal de los hombres-gato". ¡Miau!

LIMPIACRISTALES por Vanity Dust.

Suelo preguntarme en los ratos muertos, entre reunión y raya de coca en el baño, cómo se las apañan los limpia cristales para dar sentido a su vida. Empezemos: hay varios tipos de limpia cristales; en primer lugar, los low cost, que dan lustre a ventanas bajas y a los escaparates de las tiendas. En segundo lugar, los deluxe edition, que se ocupan de los edificios altos de grandes bancos y rascacielos en general. Estos son, cómo no, los que se encuentran cada día a la intemperie a cientos de metros de altura, limpiando mierdas de palomas promiscuas y sucias. ¿Qué les pasa por la cabeza? Quizá se sienten poderosos, viendo las minifaldas de las secretarias cuando entran a pelotear a su jefe, o asistiendo a reuniones inútiles con power point desde el otro lado del cristal. Puede que en verano se pongan morenos gratis, pero no sé si les dejan trabajar con el torso desnudo por el tema de la imagen. Pero hay algunos problemas remarcables. Mientras que las flatulencias inoportunas son más libres que nunca, cuando se trata de evacuar residuos la cosa se complica. ¿Llevan un urinario-defecador portátil?
Otra pregunta de gran trascendencia es cómo y dónde comen. ¿Es agradable comer un tapper a 124 metros de altura? Quizá el cigarro de después de comer sabe mejor, siempre y cuando uno sepa disfrutar de la soledad.
Por todo ello, hay que tener una mente fuerte, que tenga paciencia y serenidad. Si no, que me expliquen qué se siente cuando se está limpiando el piso 24, uno mira arriba, y ve que le faltan 78 más.
No es un trabajo cualquiera, hay que estar fuertemente formado y preparado para afrontar tal mastodóntica tarea. Me pregunto si hay cursos de preparación al respecto. El curso podría llamarse limpiar hasta a 100 o ver y limpiar el mundo desde arriba.
Lo que me resulta harto complicado es tratar de dotar de glamour dicha profesión, aunque puede intentarse. Digamos que la intromisión en las oficinas a través de la ventana puede terminar en la concesión de una hipoteca a interés al 0%.

Veamos un ejemplo:

Se abre la ventana, un tipo con arneses entra en la oficina donde trabajan 25 personas de un banco internacional.

-Hola amigos, soy una persona que le gusta entrar por un lugar distinto a una puerta cualquiera, me gusta sorprender.
-Hola, señor, vamos a llamar a seguridad, preocúpese de limpiar lo que le toca y déjenos en paz.

Bueno, no es un gran ejemplo de cómo conseguir una hipoteca al 0% de interés, pero no podemos negar que el tío lo ha intentado.


Vanity Dust

MORTAJAS



Mortajas.
Luis Miguel Rabanal
(Eolas ediciones, 2009).
Ilustraciones de Amancio González.


Nuestro infatigable compañero de Resaca Luis Miguel Rabanal (autor, entre otros títulos, del memorable Elogio del proxeneta) acaba de estrenar poemario: Mortajas. Un compendio de sobrecogedores poemas ilustrados por Amancio González, teñidos de nihilismo y nostalgia, reflexivos, lapidarios y evocadores.

El paso del tiempo y sus estragos, los derrumbes y desmoronamientos, el desengaño y el absurdo de estar vivo, las metas no alcanzadas, las promesas incumplidas y todo lo que, en suma, la enfermedad y el dolor van destruyendo, son los pilares sobre los que Rabanal construye su discurso poético y desarrolla su pensamiento.

Transcribo aquí, como botón de muestra, un poema:

La justa medida de un cuerpo
alucinado, cuando la pena
es superflua y se obstina el amor
en oscurecer los augurios.
Miro marchar las lluvias.

Cuanto sucedió me fue perseguido
por alguien que pasaba
hasta hacerse con el yodo.
Su rostro quemado
me recuerda el hielo de la tierra.

Así llega el silencio.
En la sala de curas el niño tose,
me colma de ceniza el corazón.

.
Estremecedor y real como la vida misma, y otra de nuestras recomendaciones de poesía 5 estrellas 5.
.

domingo, 21 de febrero de 2010

EL LIBRO DE JACK


Para cualquiera que se haga preguntas sobre la vida de Jack Kerouac o su impacto en la literatura con la publicación de On the Road, este libro ofrece muchas respuestas, pues, escrito al alimón por Lawrence Lee y Barry Gifford (un escritor cuyas novelas, antaño, me apasionaban: La historia de Sailor y Lula a.k.a. Corazón salvaje, Perdita Durango, La vida desenfrenada de Sailor y Lula, Gente nocturna), en gran parte recoge las declaraciones de las personas que pulularon junto a Kerouac, de tal manera que tenemos testimonios de primera mano de Allen Ginsberg, Gregory Corso, Carolyn Cassady, John Clellon Holmes, Gore Vidal o William S. Burroughs. Un libro, a mi juicio, clave para entender mejor al hombre, su declive y su obra. Por ejemplo, veamos lo que cuenta David Amram:

Cuando bebía disfrutaba mucho, pero sabía que se estaba matando y que era malo para él, y que lo hacía porque era muy tímido y porque el alcohol mataba su timidez y aliviaba su dolor. Paradójicamente, el dolor y las presiones provenían de licenciados en literatura inglesa frustrados, ofendidos por su estilo de vida no literario.
Esos tipos se acercaban y lo acosaban. Recuerdo a uno de ellos en la plaza Sheridan de Greenwich Village, después de la publicación de On the Road. Llevaba un gran mostacho al estilo del coronel Blimp. Rondaba la cincuentena y llevaba un gran emblema de la Liga Ivy, un abrigo de tweed soberbio, pantalones Oxford grises, mocasines recién abrillantados con borlas y los calcetines le habían costado, probablemente, más de veinticinco dólares. Muy distinguido, parecía como el ejecutivo modelo de la revista Esquire. Y decía: “¿Dónde está ese jodido Jack Kerouac? Quiero conocer a ese bastardo. No sabe escribir. Esa mierda no es literatura. Cualquier estudiante de instituto… Mierda, no utiliza puntos ni comas. ¡Puto bastardo! ¡Quiero saber dónde se esconde ese retrasado mental!” Gritaba como un lunático, esperando que alguno de los habituales de la plaza Sheridan le presentara a Jack Kerouac para mantener con él un fantástico duelo literario durante tres días al estilo de Ernest Hemingway. Y lo paradójico es que Jack era una persona muy leída. Sabía mucho de Céline, Rimbaud, todo tipo de poetas, historia de Francia, música… Estaba al tanto de todo. Era increíblemente intelectual, literario y espiritual, pero no creía que ser una persona ilustrada significara tener que actuar como si poseyera el secreto de la bomba atómica literaria, o fuera a borrar a todo el mundo de la faz de la tierra si se le acercaban demasiado para tratar de saber lo que él sabía.

[Traducción de Juan Mari Madariaga]

José Ángel Barrueco, del blog Escrito en el Viento.

MONÓLOGO DE LO RARO by Crazy Lucy.


Lucy está frente al escritorio, siente retortijones, se levanta y camina hacia el baño.
Ok, ok!
A veces pienso que soy la persona más rara del planeta.
LUCY SE BAJA LOS PANTALONES Y EL CALZÓN DE FIGURITAS.
No sé si freak, pero sí rara.
¡Maldición, es lo mismo.
Soy rara.
Pero lo que nos parece raro, por lo general sólo es poco común, no?
Ok!
Conjuguemos el verbo enrarecer.
Yo enrarezco
Tú enrareces
Él enrarece
el Ella foxeano enrarece
No tengo nada qué hacer.
Pero si estoy cagando, qué chingados voy hacer.
¿Por qué pienso todo esto?
¡Ah, sí!
¿Si alguien me enrarece es porque esa persona está enrarecida?
Mi french poodle gato panda está ladrándome.
Noventa y nueve veces de cien pienso cuando estoy en el baño. Cuarenta y nueve punto cinco de las veces es en la regadera, la otra mitad en la taza de baño.
Siempre pienso, pero esta depuración es la primera que comparto.
"Soy la persona más rara del planeta tierra"
Lucy comienza a agarrar papel de baño, toma ocho cuadritos, los dobla uno por uno.
Uno dice siempre esto y siempre es cierto, hasta que conoce a alguien más raro o que sea poco menos común.
Lo igual no sirve, simplemente es igual.
Se necesita a alguien muchísimo más poco común.
No, no lo digo por el Misa, que me pasó hace unas semanas dos álbum de la banda Devil Doll, tampoco lo digo por Mr. Doctor.
Me pusé a pensar y olvidé por completo que estaba haciendo del baño, se me salió un chorrito de pipí y me asusté.
Pensé que había mojado mis calzones de figuritas y mis pantalones.
Sentí angustia, como el otro día que me hice pipí en la cama.
Lucy pasa su mano con el papel de baño por atrás de sus nalgas, luego lleva el papel hacia su cara.
Esto no se comparte, ya lo sé.
Ah! Eso debe sentir Mr. Doctor con su música que no comparte.
No entendía cómo es que haces algo y no lo muestras.
Parece una jalada de los pelos de la cola.
Pero no necesariamente es así, a lo mejor te da verguenza, o bien, simplemente es algo tuyo que no debe compartirse.
Ya se me durmieron las nalgas.
¡Vaya! Si tan sólo mis nalgas firmaran una petición al culo para que se levante.
Basta, tengo que irme.
Chale, pero si estoy en mi cabeza, ¿a dónde me voy a ir?
¡Maldición!

Crazy Lucy, del blog Los pequeños encuentros.

SIN-VERGÜENZAS por Abel Aparicio.


Qué sentirá el pescador al amanecer en medio del océano
y ver que en sus redes hay noches de marejada
y anzuelos de soledad antes de llegar a buen puerto.

Qué pensará la mujer del minero cada décima de segundo
que se retrasa la apertura de esa puerta que observa,
sabiendo que igual no regresan las manos
que han llenado el vagón de su felicidad
y han sacado desde lo más profundo a la superficie,
a base de pico y espaldas negras, eso que se llama hogar.

Qué pasará por la cabeza sudada del jornalero
cada tarde de verano, regando campos de sufrimiento,
para que en otoño, sus manos agrietadas recojan el fruto
que llenará el plato de los suyos con las migajas que sobren.

Qué creerá el albañil colgado del andamio en inviernos bajo cero,
el ganadero con calendarios en blanco y negro, sin días en rojo,
los limpiadores de escaleras y vergüenzas,
los comerciales en paseos de seguros sin asegurar,
los camioneros que transportan horas de kilómetros,
y todos los trabajadores…

cuando cada cuatro años, unos seres con narices rojas
zapatos grandes y ropa de colores
les quieren vender la entrada para su espectáculo
el cual no les hace NI PUTA GRACIA.


Abel Aparicio González, del poemario inédito Tintero de Tierra.

Ilustración by J.Kalvellido.

LAS MUERTES DE KATRIUSKA


Las Muertes de Katriuska es una plaquette auto-editada que recopila los poemas y relatos más guarros que escribí y publiqué en diversos blogs eróticos desde el 2007 hasta el 2009.

Podéis haceros con un ejemplar en el Biribay Jazz Club (C/ Fundición nº 4) y en la librería Tragaluz (San Juan, 27). Hablamos de Logroño. Hablamos de 2 euros.

Pero sobre todo hablamos de porno decadente, auto-destructivo y suicida.

Os amo.



Adriana Bañares, La Niña de las Naranjas.

viernes, 19 de febrero de 2010

ANTES DE TI by Patty de Frutos.


antes de ti
había un humo negro
parecido al herido locke
cuando me muerdo las uñas y sueño
a mitades los engranajes de un reloj
... y voy yo y digo que enamorada hasta las trancas.
ostias que se pasamal y yo nunca lo hice.
pasarlo mal es algo de lo que no puedo hablar.
pasarlo mal, en serio ostias de nuevo.
de nuevas mi conmigo de te quiero.
a ver cómo me arrastras de los pelos
si cada susurro me comenta
que eres lo más bello del mundo
y no me arribo de agudos
no escribir no abrazar no da igual
pero sí de pronto
nosotros.
a ver cómo lo hacemos, en invierno de invernadero
para aclararnos la clorofila. verde tú
que claro que existías.
y yo sin buscartepensarte música eres
tú, música tú.

no te lo cuento pero

por dios

ven

a

darme

el beso.

(de piano)



Patty de Frutos, del blog Six Black Tears.

CRONIRIA: Hoy en Madrid.


Queridos amigos:

Este viernes 19 de febrero, a las 20:30 horas,
recitaré en Madrid poemas de Croniria,
mi último libro,
publicado hace un par de meses en Hiperión.

Será en el Centro de Arte Moderno,
C/ Galileo, 52 (Metros Quevedo y Argüelles).

Me encantará veros y daros un abrazo
a los que estéis por Madrid
y os apetezca acompañarme.

Muchos besos,
Raquel Lanseros

jueves, 18 de febrero de 2010

HISTORIA UNIVERSAL DE LOS HOMBRES-GATO. Josu Arteaga


Este fragmento pertenece a la primera novela del hijo de Satanás Josu Arteaga, Historia universal de los hombres-gato, que ya tiene editorial y será publicada en breve. Zorionak, Josu!

La primavera llegó bien parida. Con su cópula de lluvia y sol. Con el despertar de la tierra y de las ramas de los árboles. Cuando eres un mocete no le das importancia. El tiempo es eterno. De juego y despreocupación. Los mayores decían que de pasar por debajo del arco iris te hacías moceta. Que a las mocetas les pasaba del revés. Las tardes se nos iban corriendo tras el arco colorido. Con la emoción de convertirnos en lo otro. Con los corazones abriéndonos el pecho. Sudorosos pero sin las fatigas que vienen después. Con los años.
Así vivíamos. Despedazando alpargatas con las goitiberas. Enredando lo que después no se podía enmendar, más que a costa de recibir algún chillo. Con las correas de los mayores. Siempre dispuestas a agilizarnos las piernas a cintazos. Con la otra correa, la de la edad, que nos hacía salir como galgos. Éramos felices sin saberlo. Con los años, reconforta ver como la primavera llega de nuevo. Te recuerda que de lo muerto y gélido, del terrón duro y la semilla, vuelve la vida. Una y otra vez. Cada vez que la tierra da una vuelta al sol. En su girar meditabundo y perezoso. Puede que hoy el mundo gire muy rápido, pero en Olariz lo hacía con sosiego. Conocedor del camino.
Con los años el tiempo deja de ser eterno. Comienza a tener su verdadera dimensión. Es agua entre las manos. Corre como un cervato por el raso de la sierra. Se apresura. Huye de los pellejos mortales. Pero tienen que ir cayendo las hojas del calendario. Un año tras otro. Con sus penalidades y sus pequeñas alegrías. Con sus trabajos y fatigas. Tienen que ir sumándose a la cuenta de cada uno, para que nos sepamos mortales.

RECUERDOS DE UN CINE DE BARRIO


Diez años después de la primera edición, José Ángel Barrueco nos regala de nuevo Recuerdos de un cine de Barrio (Baile del sol, 2009), una joya para cinéfilos y fetichistas, y un verdadero placer para cualquier lector inquieto. Dinámica, fluida y elegantemente gamberra, frívola pero nostalgicamente existencial, Recuerdos de un cine de barrio contiene todos los ingredientes necesarios (y además en justas dosis) para seducir a un público de lo más variopinto. La magnética evocación del Cine Pompeya (regentado por su familia en Zamora), los grotescos personajes que allí se daban cita y sus sesiones continuas de películas de serie B, cautivan página tras página al lector y se quedan grabadas a fuego en la memoria, quizás porque retratan indirectamente a toda una generación: la que crecimos con La guerra de las galaxias y Bruce Lee, La ley de la calle y Taxi Driver, el cine S y El jinete pálido, Un hombre americano en Londres y Supervinsex, Jess Franco e Indiana Jones...

Y tras todo este decorado costumbrista y cinéfilo (ya de por sí deslumbrante), en el fondo, un manual de aprendizaje y búsqueda, beat e iniciático, impresionista y pop: la historia de un adolescente descubriendo pincelada a pincelada el mundo, recorriendo fascinado el camino y comenzando a intuir, al mismo tiempo, la desolación y el caos.

Una estupenda novela, en suma, que desde Hankover recomendamos encarecidamente a todos los Hijos de Satanás.

Y además, de propina, la portada de Miguel Ángel Martín !!!!
.
Y a mayores, estas Fotos & Apéndices.


miércoles, 17 de febrero de 2010

AVENTURA Y SUPLICIO. Miquel Silvestre


Foto: Joaquín Urías

El hijo de Satanás Miquel Silvestre sigue recorriendo el mundo, hasta llegar a los mismísimos infiernos, a lomos de su moto. Esta es la crónica publicada el pasado sábado en El viajero de El País, sobre su ruta por Kazakistán, Uzbekistán...


Aventura y suplicio
Carreteras polvorientas y hoteles imposibles, pero también una experiencia única: cruzar Asia Central en moto
MIQUEL SILVESTRE - 13/02/2010

Asia Central es un lugar remoto, difícil de visitar. No sólo por sus interminables estepas, infinitos desiertos e inaccesibles montañas, sino también porque con sistemas políticos heredados de la Unión Soviética, el extranjero recibe sistemáticamente trato de sospechoso. Las nociones de inglés de habitantes y funcionarios son mínimas. Los visados no son sencillos ni baratos. La estadía requiere temple de estoico y estómago de Carpanta; los hoteles suelen ser decrépitos y la gastronomía, por llamarla de algún modo, monótona y pobre. Sin embargo, atravesarla en moto para rodear el fósil mar de Aral quizá sea una de las pocas aventuras verdaderas que aún queden.

Entré en Kazajistán a lomos de mi BMW GS 1200 desde la ciudad rusa de Astrakhan, fundada sobre el delta del Volga por Iván el Terrible. Caballos y camellos campan a su antojo. A pesar de la aridez de la tierra, el horizonte infinito embriaga. Viajando hacia oriente, el sol se pone a la espalda y delante nuestro se incendian de oro los páramos. Pronto aparece Atyrau, urbe de altos edificios de cristal y acero. Es el reciente brillo del petróleo. Fulgor que no alcanza a la mayoría. Casetas de cartón se desparraman en callejones sin asfaltar alrededor de la nueva prosperidad que ejemplifica el hotel Reinassance, castillo de lujo, refugio para ejecutivos de multinacional.
El infierno comienza 50 kilómetros hacia el este. Ante el delirio de piedras, grava y agujeros, examino incrédulo el mapa. Tiene que ser una broma surrealista. En el papel hay pintados la línea roja de una carretera y la mancha azul de un mar. En realidad, no existe ninguno. Tal vez en tiempos de Stalin, pero no hoy. Los camiones han abierto pistas en la arena. Sus rodadas son el único signo creíble de que no soy el único hombre en la Tierra. Muchos, con la amortiguación desecha, permanecen varados como ballenas moribundas. Los conductores se toman el naufragio con paciencia de siglos. ¿Y la mancha azul? Es un desierto. Una vez fue el mayor lago del mundo, pero lo secaron los proyectos de irrigación a gran escala. Con él se agostó la vida. El área que circunda el antiguo mar es hoy un deshidratado montón de nada detenido en el tiempo.


Aral
Los kazajos son amables y generosos. Viven la cultura del hospedaje como obligación religiosa. Recibí agua y alimentos en las aldeas remotas que fui encontrando. Tras tres días de tienda de campaña y café soluble llegué a Aral. Barcos muertos en un muelle sin mar, grúas portuarias inútiles y un solo hotel. Viejo y deprimente, exigen en recepción más de 4.500 tenges (unos 30 euros) por la habitación. Pueden pedir la luna. No tiene competencia. Tampoco ducha. Para arrancarse el engrudo de sudor y silicio molido hay que ir hasta una especie de burbuja de plástico al final de la calle. Dentro hay una piscina portátil y dos alcachofas con termo. Me cuentan que tan extraño artefacto es un regalo español. Aun así, debo pagar por ducharme usando mi propio jabón.


Turquistán
Que el viajero no espere joyas arquitectónicas. Las ciudades kazajas son feas, soviéticas. La única que vale la pena es Turquestán, donde está el mausoleo de Khoja Ahmed Yasawi, construido en el siglo XIV por el Gran Tamerlán. Su estructura rectangular y sus cúpulas azules lo hermanan con las magníficas mezquitas de las ciudades de Samarcanda, Bujara y Khiva. Pero los kazajos eran pastores nómadas y no construyeron nada más que tiendas de campaña. No hay urbes en su historia. Sólo invasiones. No tienen más monumentos que unas espantosas estatuas de purpurina que han dedicado a míticos guerreros a caballo. Es un reciente intento de fabricar un glorioso pasado nacional para una nación que nunca existió. Kazajistán, como el resto de repúblicas socialistas, lo dibujó Stalin un día que estaba inspirado entre purga y purga.


Karapalkastán
Uzbekistán no es mejor que su vecino del norte, pero sí más pobre. En Nukus, capital de la región autónoma de Karapalkastán, está el hotel Tashkent. Uno de los peores hoteles del mundo. Destruido e inhóspito, el agua es un inesperado regalo que brota de vez en cuando de los grifos rotos. Hay que estar atento al ruido de las cañerías. Los desayunos, en el segundo piso, en la desordenada habitación de Mama Gold, una anciana de áurea dentadura que prepara grasientos huevos fritos por dos mil sums. El asunto del dinero es curioso. Hay que salir con los bolsillos a rebosar porque el billete más grande es de mil sums, algo así como cincuenta céntimos de euro.
A 150 kilómetros está Moinaq, famosa ciudad muerta que un día fue puerto pesquero. También ahí se pueden visitar los barcos dormidos. Más hacia el oeste, Kungrad; última oportunidad de avituallarse y repostar (gasolina de 80 octanos). Un tipo me ofrece dormir en su salón por tres mil sums. Acepto, más allá sólo habrá una pista de grava que lleva de vuelta al averno. En 500 kilómetros no habrá nada más que polvo. La frontera oeste entre Uzbekistán y Kazajistán es un inmenso desierto que nadie se molesta en proteger.


El mar Caspio
Beyneu, poblachón polvoriento y hostil con estación ferroviaria, feo cemento en mitad de la desolación. Me dicen que hasta Aktau es todo asfalto. Mentira. Es como rodar por la Luna. Socavones, montañas y un polvo blanco y fino que busca morir en los pulmones. Es un suplicio de viaje; sin embargo, tiene algo de adictivo saberse solo en medio del vacío. Experiencia imposible de vivir en nuestro mundo, cada kilómetro recorrido es una victoria que se paladea con agua a cuarenta grados. Después de 400 kilómetros en la más nívea irrealidad, aparece un bello resplandor. Es el Caspio bajo el ocaso. Aktau es una ciudad turística. Rusos y kazajos se tuestan en sus playas. El hotel Reinassance no es una opción. Mejor el Victory por 50 euros. Limpio, aire acondicionado y vistas al mar. La recepcionista habla un inglés medio decente.
Desde Akatu sale cada siete días un ferry que cruza el Caspio hasta Bakú, capital de Azerbaiyán. Imposible saber cuándo saldrá. Hay que ir todos los días al puerto y preguntar. Una mañana me dicen que zarpará esa misma tarde. Obtenido el billete (200 euros), hay que llenarlo de sellos. Aduanas, policía, veterinario y bombero. Al día siguiente, despierto en el parking y el barco ni siquiera ha llegado. A bordo todo es perfecto en su atroz fealdad curtida por años de descuido. Me entra la risa del náufrago. Al menos hay un figón donde sirven cerveza rusa. Con la ciudad a la vista, esperamos durante más de diez horas a que el puerto tenga espacio libre. Los trámites aduaneros conllevarán otra larga espera. Saldré a las calles de Bakú bien entrada la madrugada, dos días después de haber partido. Ya no importa. Azerbaiyán supone una vía directa a Georgia y poco más allá está Turquía. Soy un hombre feliz a pesar del agotamiento, he recorrido en moto Asia Central y ambos hemos sobrevivido para contarlo.

SOY EL HOMBRE. Mervyn Morris.


Soy el hombre que construye su casa en la mierda

Soy el hombre que vio cómo la demolíais

Soy el hombre sin domicilio fijo

Seguidme ahora


Soy el hombre que no tiene trabajo

Soy el hombre que no tiene voto

Soy el hombre que no tiene elección

Escuchadme ahora


Soy el hombre que no tiene nombre

Soy el hombre que no tiene casa

Soy el hombre que no tiene esperanza

No tengo nada


Soy el hombre que afila el cuchillo

Soy el hombre que fabrica la bomba

Soy el hombre que empuña el arma

Estudiadme ahora


Traducción de S. Meckled & H. Arnau. Copiado de la revista de arte y pensamiento Bostezo (nº 1): www.revistabostezo.com


Mervyn Morris (Kingston, Jamaica, 1937)