Con motivo de la publicación del nuevo Vinalia Trippers, llamado Duelo al sol, entrega número 13 del ya mítico fanzine, entrevistamos a los culpables, cuya cabeza visible vuelve a ser Vicente Muñoz Alvarez y con el que, como no podía ser de otra manera, nos adentramos en las entrañas del mismo para conocer más detalles.
En esta ocasión se compone de dos rendidos homenajes, uno de ellos al género Western desde el lado salvaje y el otro, en su ya tradicional separata poética POEMASH, titulada “Deseo de ser piel roja”, a los indios pieles rojas y al inolvidable poeta Leopoldo Mª Panero. Un centenar de creadores, entre narradores, poetas, dibujantes e ilustradores, han participado en la elaboración de este número.
Abróchense los cinturones, fieles a la filosofía subterránea que les caracteriza, comienza el descenso y promete ser emocionante.
1.- ¿Cómo, dónde, cuándo y por qué nace Vinalia Trippers?
En León, en 1996, fin de siglo y de milenio.
Xen y yo escribíamos, Silvia ilustraba y Cusco, nuestro primer maquetador, diseñaba. Y decidimos un buen día montar una revista de relatos para adultos. Aunque teníamos muy claro que no sería una revista literaria al uso. Huimos de lo que entonces (y hoy también) se estilaba en estos casos: maquetaciones sobrias, purismo literario y respeto a la tradición. Muy al contrario, queríamos hacer una revista de relatos híbrida y mestiza, con textos, ilustraciones y cómics inéditos, donde lo visual tuviera la misma importancia que lo escrito, y con referencias y guiños al cine de culto y al rock (todas nuestras presentaciones han sido con música en directo). Y dar salida a un tipo de textos que casi nadie quería entonces publicar, transgresores, polémicos, críticos, truculentos, por decirlo de algún modo, políticamente incorrectos…
Tuvimos mucho más presentes a la hora del diseño las revistas pulp de los 50, contraculturales de los 60 y 70, y punk de los 80, que los suplementos literarios al uso. Y tuvimos también muy claro desde el principio que queríamos ser absolutamente independientes, que nadie nos dijera lo que teníamos que publicar ni cuándo, que nadie nos mediatizara, que nos íbamos a financiar nosotros mismos, sin subvenciones, sin publicidad y sin ayudas de ningún tipo.
Editamos nueve números en grapa y papel hasta en el año 2001 y, después de un largo descanso, retomamos el proyecto en 2007 con un libro homenaje, la antología Tripulantes: Nuevas aventuras de Vinalia Trippers, que coordiné con el poeta asturiano David González y que publicó la editorial Eclipsados.
Desde entonces hemos editado otros cuatro números, ya monográficos sobre temas concretos, y ahora mismo el 13, dedicado al salvaje oeste, que hemos titulado Duelo al sol.
2.- Tripulando Vinalia encontramos a Silvia D. Chica, Rodrigo Zoográfico, Alfonso Xen Rabanal y a ti, Vicente Muñoz Álvarez, ¿qué labor desempeñáis cada uno?
Todos hacemos un poco de todo, aunque los roles están más o menos definidos.
Rodrigo es nuestro diseñador desde hace cuatro números. A él le debemos, en realidad, que Vinalia siga viva. Fue él quien nos sugirió recuperar el fanzine, el que diseña, maqueta, distribuye y envía. Y el autor de las magníficas fotonovelas que incluyen los últimos números. Chapeau por Rodrigo.
Silvia, Mamá Trippers, es un poco todo terreno: escribe, ilustra, corrige… Suyas son todas las portadas del suplemento Poemash, que adjuntamos con la revista, y ella aporta la visión femenina al proyecto, que nos viene siempre de perlas. Lo mismo toca los timbales en las presentaciones, que lee sus poemash, ilustra, presenta, distribuye…
Xen es, digamos, Doctor Honoris Causa de Vinalia Trippers: siempre presente de espíritu y un emblema de la revista: anárquico e independiente hasta la médula. Imprevisible y sin embargo necesario para mantener nuestra identidad.
Y yo me encargo básicamente de la parte literaria, los textos, relatos y poemas, y de empujar y poner en contacto a toda la tripulación de narradores, poetas e ilustradores. Me gusta crear ambiente de equipo, que los autores se sientan en casa, miembros de la tribu, motivarles, generar ilusión y mantener las calderas de la nave siempre a punto.
3.- ¿Por qué ese nombre, Vinalia Trippers?
Fue un juego de palabras que nos inventamos Silvia, Xen y yo tomando unas cañas… Xen nos habló de las Vinalia, fiestas romanas que se celebraban en torno al vino, y Silvia y yo añadimos la otra palabra clave, Trippers, evocando los acid test de los hippies y alegres bromistas en el Frisco de finales de los 60. Nos interesaban esos dos conceptos juntos, lo etílico y lo lisérgico, y la idea del viaje, interior y exterior, y salió ese título, que desde entonces es nuestra bandera.
4.- ¿Qué recibimiento tuvo Spanish Quinqui, cómo funcionó?
La verdad es que muy bueno. Salieron más reseñas que nunca en los medios y la edición y las ventas fueron superiores a otros números. Es un tema, la cultura quinqui, que tiene muchos adeptos y fans y que nuestra generación vivió de primera mano, con todo lo bueno y lo malo que ello implica.
También contribuyó la repercusión que ha tenido el suplemento Poemash que le dedicamos a El Ángel, poeta maldito donde los haya, que generó mucha expectación. Y las colaboraciones y apoyo de Ana Curra y César Scappa, compañeros de aventuras suyos, que ayudaron a la difusión.
5.- ¿Cómo escogéis el tema central de Vinalia en cada entrega?
Según se nos va ocurriendo. Proponemos y decidimos entre todos, siempre teniendo en cuenta nuestras consignas: lo marginal, lo independiente, lo disidente, lo subterráneo…
Marginales fueron los quinquis (Spanish Quinqui), los marcianos (Plan 9 del espacio exterior), los monstruos y zombies (Trippers from the crypt) y, por supuesto, los indios y vaqueros, a los que dedicamos este último número, Duelo al sol.
Y marginales fueron también los poetas a los que dedicamos los tres últimos Poemash: Raúl Núñez, El Ángel y Leopoldo María Panero. Los dos primeros, sobre todo, casi desconocidos para la mayoría, y todos ellos paradigmáticos del tipo de literatura que nosotros defendemos.
6.- ¿Dónde se consigue Vinalia Trippers?
En nuestro blog: http://vinaliaplan9espacio.blogspot.com.es/ figuran los puntos habituales de venta en varias ciudades. Aunque lo más efectivo y rápido, para los que no lo encuentren en la suya, sigue siendo el correo: vinaliatrippers@yahoo.es Lo mandamos rápidamente y sin gastos de envío.
7.- ¿Sois conscientes de las joyas que creáis, de la pasión, la energía y la emoción que condensáis en cada número de Vinalia?
Pues la verdad es que sí, somos conscientes. Y lo decimos con toda la humildad e ilusión del mundo. Sabemos a dónde hemos llegado y por qué y sabemos lo que queremos: que nuestros colaboradores se sientan miembros de la tripulación y el proyecto, integrados y motivados, y ser para ellos una plataforma digna y libre de expresión y promoción de su obra.
Esa pasión y energía común es, sin lugar a dudas, la gasolina de la nave y lo que nos mantiene vivos a estas alturas de la travesía.
8.- ¿Qué tienen que ver Madrid y León con Vinalia, qué suponen como ciudades para vosotros, son parte del germen que lo motiva todo?
Efectivamente. Silvia, Xen y yo somos de León, y Rodrigo vive en Madrid, y entre ambas ciudades orbitamos.
La revista se gesta en León y se edita y distribuye desde Madrid, y muchos miembros de la tripulación son de ambas ciudades, aunque hay colaboradores de toda España y algunos del otro lado del charco.
Desde el comienzo tuvimos también claro que no íbamos a quedarnos en nuestra ciudad. No nos gustan los localismos, algo muy común en las revistas de provincias, y hemos tenido esto siempre más que presente a la hora de conformar la nómina de nuestros colaboradores.
Creo que ese ha sido otro de los motivos claves para que Vinalia haya perdurado y trascendido.
9.- ¿Ya tenéis ideas para el próximo Vinalia?
Se está cociendo a fuego lento en las calderas, sí.. Aunque preferimos mantenerlo en secreto. Es parte del juego.
10.- El último número, Duelo al Sol y Deseo de ser piel roja, ¿cómo surge, qué contiene, a quién se rinde homenaje?
Después de haber dedicado los tres números anteriores al cine y la literatura de ciencia ficción, de terror y quinqui, quisimos hacer un guiño al salvaje oeste (más al de Sergio de Leone que al de John Ford, más al del fango que al de las praderas), que es otra de nuestras influencias reconocidas.
El género encaja, por lo demás, perfectamente en nuestra estética: al margen de la ley y los dictados de las modas, críticos y en la frontera, siempre insumisos y con el hacha de guerra en la mano…
El suplemento Poemash se lo dedicamos en esta ocasión a los indios pieles rojas, marginados y estigmatizados como pocos, y al mismo tiempo quisimos rendirle homenaje a Leopoldo María Panero, recientemente fallecido, símbolo de resistencia y de lucha. Y titulamos el libro como uno de sus poemas, Deseo de ser piel roja, incluyéndolo en la antología.
11.- Dieciocho años, una creación underground infatigable y cuidada, fanzine de culto, literatura lumpen, serie b, relatos, ilustración, poesía.. Vinalia Trippers, qué os quedáis de este viaje, qué os ha dado y qué esperáis?
Nos quedamos, de momento, con el privilegio de haber editado a los mejores cerebros de nuestra generación durante casi dos décadas, tanto escritores como ilustradores, y con todo el entusiasmo y entrega que hemos siempre generado y recibido, que no tiene precio.
Vinalia nos ha dado cientos de contactos e intercambios, fiestas antológicas, conciertos memorables y un puesto de privilegio en la literatura y la prensa undergroud de este país.
¿Y qué esperamos… ? Poder seguir editando la revista con las mismas consignas mientras el cuerpo y la tripulación aguante, fieles a nuestro espíritu e ideología, independientes y libres y sin vendernos nunca al sistema…
God Save the Trippers
Vicente Muñoz Álvarez