37 hijos de Satanás brindan a la salud de Bukowski en un libro que dejará una resaca brutal
domingo, 31 de marzo de 2013
TODOS LOS VAMPIROS QUIEREN SER ESTRELLAS DEL ROCK
Todos los vampiros quieren ser estrellas del rock
Vampiros, zombies, cultura pop, Rodrigo Fresán, Charly García, George A. Romero, George Saunders, Soda Stéreo, Perico Fernández, Luis Buñuel, la lucha libre mexicana. La Costa Brava, los fantasmas, los bares, el boxeo, la memoria y la imaginación, los ángeles de Wenders, los autobuses públicos, Philip K. Dick, la droga, los palizas, las olivettis, el amor, el café, los superhéroes de la Márvel, el futuro, la sangre, Caín y Abel, Neil Gaiman, Sergio Algora, Félix Romeo.
Dejémonos de tonterías. Hace ya mucho tiempo que el autor de este libro decidió con quién y en qué gastaría su tiempo, cuántos freaks soportaría al mes, a qué dedicaría los billetes de cincuenta euros y qué respondería si alguien le propusiera un mordisco en la yugular. También hace ya unos años que se aceptó a sí mismo como coleccionista de muñecos, comprador de tebeos y revisor de ediciones en editoriales que no apesten a templarios, calentorras desinhibidas y sectarios refritos de tristes huelebraguetas. Así que en este libro van a encontrar una pregunta radical que deberán responder: conmigo o contra mí. Nada de indiferencia y nada de aburrimiento.
Juan Luis Saldaña sobre Todos los vampiros quieren ser estrellas del rock.
Contacto: editorial@comuniter.net
Octavio Gómez Milián (Zaragoza, 1978) comenzó haciendo fanzines en la Zaragoza de principios de siglo, con el Confesiones de Margot . Ha publicado estos años varios libros de poesía, entre otros: Ciudad de Mármol (Editorial 4 de Agosto, 2008), Nada mejor para esta noche (Editorial Olifante, 2008), Lugares comunes (Premio Isabel de Portugal de Poesía 2010) y Perico Fernández que estás en los cielos (Libros del(a) Imperdible, 2011) junto a Juan Luis Saldaña.
Edita de manera independiente narrativa pop y plaquettes de poesía bajo distintos nombres: Voces de Margot, Resurrección o Canto de Lupa. Tiene un proyecto de rock recitado: Experimentos in da notte con el que ha editado dos EP´s y un LP; Negro (Rothaus Estudio, 2011), además de girar por toda España. El último de ellos, Kerouac apareció hace unos meses. Columnista en el Heraldo de Aragón, escribe sobre cultura pulp en el suplemento Artes y letras del mismo periódico. En la radio un espacio dedicado a la música aragonesa, Espíritu de Margot, en el programa Comunidad Sonora de Aragón Radio, colabora con la sección Octavillas Pop en A vivir Aragón de Radio Zaragoza y en Can Tuyus, el programa de Miqui Puig en la Xarxa Radio. Espera la vuelta de lo analógico (VHS, vinilo y papel, fundamentalmente).
Todos los vampiros quieren ser estrellas del rock (Editorial Comuniter, 2013) es su primer libro de relatos.
sábado, 30 de marzo de 2013
VINALIA TRIPPERS 12: Nómina de autores.
Spanish Quinqui
Portada por Miguel Ángel Martín
Entrevista a Bernard Seray por Diego López
Relatos inéditos de
Carlos Salcedo Odklas, José Ángel Barrueco, Kike Turrón, Esteban Gutiérrez Gómez, Alex Portero, Patxi Irurzun, Pepe Pereza, Alfonso Xen Rabanal, Julio César Álvarez, Juanjo Ramírez, Gabriel Oca Fidalgo, Cisco Bellabestia, Mario Crespo, Vicente Muñoz Álvarez, Jorge Barco, Felipe Zapico Alonso, Octavio Gómez Milián, Pablo Cerezal, Vanity Dust, Velpister, Jesús Palacios, Eloy Fernández Porta y David González.
Entrevista a José Hernández (Los Calis) por Jorge Barco
Un vocabulario al margen por David González
Ilustrados por
H Valdez, Salvador Armesto, Miguel Ángel Martín, Pablo Je Je, Diego Blanco, Riot Uber Alles, J.Kalvellido, Luis F.Sanz, Santos M.Perandones, Mik Baro, Andrés Casciani, Fernando Centrángolo, Fidel Martínez, Pobreartista, Julia D.Velázquez, Nuria Palencia, Cisco Bellabestia, Charly Aquilué, Pablo Gallo, Virginia Jiménez Calvente, Velpister, María Luisa Porto, Toño Benavides y Rodrigo Córdoba.
Póster despleglable por Julia D.Velázquez
Poemash Especial El Ángel
Portada por Silvia D.Chica
Prólogo por Ana Curra
Poemas inéditos de
Joaquín Piqueras, Karmelo Iribarren, Enrique Villagrasa, Jorge M Molinero, José G.Cordonié, Gsús Bonilla, Iñaki Estévez, David Vázquez, José Naveiras, Juan Carlos Vicente, Silvia D.Chica, El Dogo, José Manuel Vara, Ángel Muñoz Rodríguez, Javier Das, Choche, Garazi Gorostiaga, Enrique Cabezón, Toño Benavides, Ricardo Moreno Mira, Vicente Muñoz Álvarez y César Scappa.
Diseño & maquetación by H.Valdez
Próximamente en la Tierra
viernes, 29 de marzo de 2013
EL OTRO LADO. Milagros López
Llegué al otro lado y no quería volver.
Rayaba los vértices de una lámpara,
bebía en los lagos de mi sol.
Miraba a este lado con un arcoíris en el puño
y en la frente, runas de libertad;
un acertijo milenario resuelto con un candado
y el secreto de los planetas en los anillos de mi índice.
Me perdí al otro lado
por la indolencia que alentó la primavera;
éxtasis y pavor en la misma órbita
que se hizo hogar de mis deseos,
superviviente de un contrato disuelto
y la vista de un halcón inmolado
para virar la senda por la que erró mi tercera vida.Me encontré al otro lado.
La mujer abrazada por tres lunas era yo,
la del pozo blanco en el pecho
y la sonrisa en una nave.
Era yo, al otro lado,
la que pisa el camino blanco,
la del almíbar en las manos
y un anhelo en la garganta;
la espina que soñaba con ser pez,
el pez hecho estrella.
Pero crucé el umbral del despertar,
lento fue el camino de la renuncia
y estupor en la ruta de regreso.
A este lado no soy más quela mujer del jardín tapiado
y la promesa de un cervatillo.
Poema publicado en la Antología IV Día Internacional de la Poesía en Segovia, 2013, con proemio de Felipe Benítez Reyes y Carlos Marzal.
milalop.com
y la vista de un halcón inmolado
para virar la senda por la que erró mi tercera vida.Me encontré al otro lado.
La mujer abrazada por tres lunas era yo,
la del pozo blanco en el pecho
y la sonrisa en una nave.
Era yo, al otro lado,
la que pisa el camino blanco,
la del almíbar en las manos
y un anhelo en la garganta;
la espina que soñaba con ser pez,
el pez hecho estrella.
Pero crucé el umbral del despertar,
lento fue el camino de la renuncia
y estupor en la ruta de regreso.
A este lado no soy más quela mujer del jardín tapiado
y la promesa de un cervatillo.
Poema publicado en la Antología IV Día Internacional de la Poesía en Segovia, 2013, con proemio de Felipe Benítez Reyes y Carlos Marzal.
milalop.com
jueves, 28 de marzo de 2013
UNDERGROUND BOYS
Jorge M Molinero, Jordi Capde, Iván Romero, Carlos Alabedra, Ricard Millàs, Felipe Zapico Alonso, Jorge Tamatz, Carlos Salcedo Odklas, Ruben Jaular Perez, Mikel Garcia Santos, Mario Rodríguez, Andres Mauricio Cabrera, Trevor King, José Manuel Vara Fernández, Lechedevirgen Trimegisto y Alberto Trinidad.
TOTALMENTE GRATUITA:
http://issuu.com/varaneurotika/docs/underground_boys_2013
miércoles, 27 de marzo de 2013
YO, PRECARIO. Javier López Menacho
El espíritu de la mascota
1
Primer día en la oficina
Lo primero que tienes que hacer es quedarte en calzoncillos. La coordinadora siempre está presente, así que a partir de ahora será nuestro ritual. Nosotros nos bajamos los pantalones, ella permanece de pie. Es la misma sensación que tenías de pequeño cuando tu madre te desnudaba sin reparos delante de alguna de sus amigas, o cuando, ya adolescente, te acostabas con alguien por primera vez. Esa extraña mezcla de pudor y desvergüenza donde, al final, las circunstancias mandan. Al menos, la coordinadora siempre busca un punto de fuga, algo que desvíe su atención de nuestras miserias: mira el móvil, habla con la vista perdida o, sencillamente, se vuelve de espaldas. La primera vez sucede así y se establece como rutina. Luego te dan unos pantalones blancos acolchados que se asemejan a los de un astronauta y te los pones. El tacto por fuera es sintético, como si se hubieran fusionado el plástico y la lana. La camiseta interior tiene el cuello ancho y se pega a la piel, ensañándose con ella. Aun así, poneros algo debajo, es una cuestión de higiene, la coordinadora insiste. No sabe, o no ha querido saber, el calor que se pasa con esa prenda y la otra debajo. Para colmo, el primer día traigo puesta, desde casa, una camiseta de manga larga. Dos minutos después de vestirte, el sofoco es insoportable. Y aún no estás dentro de la chocolatina.
Te inclinas y te enganchas los zapatos. Gigantes, de un metro de largo, y voluptuosos, de color rojo y blanco, como esos que compras para estar en casa y simulan la silueta de unas deportivas. Con las gomas, tus pies quedan atados y desnudos en el interior del zapato. Sobra espacio para dos pies más. Pareciera que quisieran volverte torpe, dependiente. Es la previa, antes de introducirte dentro de la caja y convertirte en chocolatina.
Por dentro, todo está oscuro. Tienes que aprender cómo filtrar la luz y hacerte con el arnés. El arnés permite que te cuelgues a modo de mochila todo el armatoste. Son unas tiras sintéticas que llevan refuerzo de gomaespuma para no lastimarte los hombros. Muy considerados, los fabricantes. Los trajes son de origen canadiense. No quisimos reparar en gastos, nos dijeron en la empresa. Pero tampoco repararon en nosotros, las mascotas, en lo que pesa el trasto y en el tiempo que íbamos a pasar dentro. Cuatro u ocho horas, ininterrumpidas, según el día. Tu nuevo cuerpo de chocolatina pesa como las mochilas que llevabas a los campamentos cuando eras un crío. Colocas bien el cuerpo y pides a alguien que te ponga los guantes. Son de cuatro dedos, porque todo el mundo sabe que a las mascotas les sobran siempre uno o dos dedos, por eso se los quitan. Con el tiempo, ponerse los guantes debe ser una tarea individual, pero ahora es prematuro. Falta el don de la experiencia.
—¿Veis bien? —preguntan.
—Más o menos —miento.
No se ve un carajo, ¿acaso a ellos les importa? El cristal de los ojos se empaña con el vaho de la respiración. La tela almohadillada, que impide que desde fuera se vea a la persona que porta el traje, hace el resto. Se distinguen sombras, lo que parecen ser personas. La luz, los edificios, los coches, como en una maraña runruneante. Sombras que vienen y van. Sombras estáticas. Sombras que se vuelven más sombras. Lo mismo es todo lo que somos: sombras.
La chocolatina lleva una pila en su interior, a un lado, y ensamblado con ella un cable que desemboca en el ventilador, situado en lo alto de la cabeza. Van conectados para que el armazón se encuentre oxigenado y en óptima temperatura. Así sí, claro, así no se empañan los ojos. Así da igual que el traje sea tan extremadamente agobiante, porque recibirás ventilación todo el día. No sabemos qué tipo de pila lleva, nos dicen, tenemos que averiguarlo. Hoy trabajaréis sin pila. Una semana después tampoco habrá pila. Ni dos semanas más tarde. Las pilas nos las tendremos que poner nosotros. Andas por el despacho y haces el paripé, como en un pase de modelos ortopédicas.
—Estáis muy graciosos —dice la coordinadora—. Haceros una foto con el equipo, así comprobaremos si tenéis vergüenza.
Vamos hasta la oficina central y nos hacemos fotografías. Sudo como si estuviera en una sauna. La vergüenza no existe cuando estás dentro del traje. Existe cuando te lo quitas. Cuando te tomas una cerveza y dices que eres la nueva mascota de una marca conocida de chocolatinas. Cuando hablas con un abogado, un ingeniero, un periodista, un escritor, un camarero o cualquier otro y le dices que te dedicas a repartir chocolatinas desde dentro de una chocolatina gigante. Mientras, los empleados de la agencia ríen, y su risa alerta al resto de la oficina. ¡Una foto! ¡Otra! Están felices. Se comportan mejor que los niños. Más agradecidos y pacientes. Como si alguien les hubiera devuelto la inocencia.
—Tendréis que hablar a los consumidores —nos indica la coordinadora.
—¿Así? —pregunto.
—Más alto —contesta.
—¿Así, mejor?
—No —dice ella.
—¿Más fuerte?
—Sí.
—¿Así está bien?
—Sí, así está perfecto.
Mi garganta ya sabe que no podrá aguantarlo ocho horas. Ni siquiera cuatro. La gente escuchará con dificultad pero les dará exactamente igual. Ya intuyen lo que vas a decirles, alguna chorrada. Valores nutritivos y bromas prefabricadas. Algo que no les interesa en absoluto. Sólo quieren su chocolatina gratuita. Y van a hacer lo que haga falta por llevarse una a casa.
martes, 26 de marzo de 2013
Guaracha de Isla Verde & Guaguancó de las Islas Vírgenes
UNA NUEVA NOVELA DE JOSÉ LUIS MORENO-RUIZ
Disponible ya en:
Otros formatos
Documento pdf para encuadernar.
Epub:
Estos son los enlaces de los archivos para quien
se anime a descargar y encuadernar el libro:
http://ebookprofeno.blogspot.com.es/2013/03/encuadernaciones-guaracha-guaranco.html
EL DIRIGIBLE ROJO. Emilio Durán
EL DIRIGIBLE ROJO
(Relato basado en la canción "Supersónica" de Loquillo)
Como cada noche, aquí estoy, mirando por la ventana la noche estrellada. Me siento, enciendo un cigarrillo y dejo volar mi imaginación. Algunas veces, logro escaparme a la azotea del edificio donde vivo, lo suelo hacer cuando las noches son realmente claras y cálidas, y contemplo el paisaje de antenas y estrellas. Aunque con la luz de la ciudad las estrellas estén más bien tapadas. De vez en cuando veo alguna estrella fugaz y pido con todas mis fuerzas dos cosas, a saber: poder ir a un concierto de Buddy Holly y volver a ver a Mónica. Dios, qué bella es.
A veces me tumbo en la azotea, dejo volar mi imaginación y, mirando al cielo, imagino fantásticas carreras de Harleys y Cadillacs interestelares. De hecho, me veo embutido en un traje de cuero negro y una camiseta blanca, con el negro pelo engominado formando un enorme tupé en forma de quilla de barco y, junto a mis colegas, me imagino tomando copas en bares estelares que hay en la cara oculta de la luna. Ah, si pudieseis ir allí lo que os encontraríais sería fascinante. Grupos de chicos y chicas de mi edad tomando copas, escuchando música, hablando de sus problemas y de sus novias y sus cacharros. A veces, me despierta el frío de la madrugada. Otras veces me despierta tu recuerdo, Mónica.
Otras veces acompaño a mis amigos a las carreras de los anillos de Saturno. Son unas carreras algo complejas y muy peligrosas, ya que si te sales de la trazada, te vas al limbo. Ponen sus máquinas a punto y, tras las carreras, solemos ir a tomar algo de planeta en planeta. Mientras volvemos. Les gustan las azuladas venusinas que tienen algo de irreal pero un carácter muy difícil, porque son muy suyas. A otros les gustan las tostadas marcianas que son más cálidas y muy melosas. Pero yo no dejo de pensar en Mónica. Ella es mi chica. Aunque haga mucho tiempo que lo dejamos, siempre serás mi chica.
lunes, 25 de marzo de 2013
LUZ FRÍA: Prólogo.
Cuenta el mito griego que una hermosa ninfa quiso conocer lo que el destino le deparaba al hijo que estaba por nacer. El adivino Tiresias identificó gran belleza para el niño pero le auguró un terrible final si llegaba a conocerse a sí mismo. Decidida a eludir el destino, la madre se retiró a un reducto del bosque para ocultar cualquier espejo que pudiera atraer a su hijo. Y así creció Narciso, dulce, hermoso, salvaje y sin otro contacto humano que el de su madre. Cuando llegó a la adolescencia, atraído por el sonido de las voces de unos cazadores, Narciso llegó hasta el río y allí quedó prendado de la belleza de un joven que le miraba arrobado al otro lado de las aguas. La fascinación de tanta hermosura le impidió apartarse y constató que el joven del río desaparecía si él se retiraba. Decidido a encontrarse con él, lo abrazó en el agua y pereció ahogado, cumpliéndose así el oráculo.
Cuando hoy se habla de narcisismo, apenas nadie recuerda el drama del joven fascinado por su propia imagen. Se sobreentiende la soberbia, el cinismo, la vanidad y el desprecio por el otro. Pocas veces se concibe el narcisismo como un refugio y casi nunca se presenta desde el miedo. En el relato que tenemos en las manos, el autor ha conjugado con sensibilidad el horror de la soledad y el abismo ante el encuentro con uno mismo en ausencia de otros que den significado a las propias experiencias.
La aventura del protagonista comienza con un desliz cotidiano, uno de esos accidentes tontos (como si los accidentes estuvieran dotados de inteligencia) que gira la llave de su mundo interior y le enfrenta a su propio yo. Nada más tentador para un psicoanalista que la interpretación de este acto fallido, este accidente doméstico producto de la negligencia, del descuido o, como en este caso, del deseo de mirarse en el espejo. Es un precio demasiado alto para un simple chequeo del rostro. ¿Por qué resulta tan peligroso buscar la propia imagen?
En muchas culturas existe la creencia de que el alma humana se esconde tras la imagen reflejada. Los estanques y ríos son peligrosos porque arrastran bajo sus aguas el alma de aquellos que se acercan demasiado para contemplarse. El riesgo de ser atrapado por la propia imagen especular es muy grande, pues detrás de ella está la locura, o la muerte. Dorian Gray, Alicia o la madrastra de Blancanieves dan buena cuenta de ello.
Pues bien, la acción comienza tras el intento fallido del protagonista en busca de su propia imagen en el espejo. El autor impregna el relato de un contenido frío, solitario y desprovisto de afecto, dibujando un vacío aterrador que ni siquiera un entorno tórrido puede caldear. Dentro y fuera del yo se extiende la ausencia de color, sumiendo al protagonista en la pasividad.
Vulnerable, desnudo e inmóvil, víctima de sus necesidades básicas insatisfechas, la única alternativa que le resta es iniciar la trayectoria de la introspección. Enfrentado al propio destino, el protagonista se debatirá entre su mundo interno y el mundo real, reduciendo la distancia que los separa, cuestionando su historia y sus deseos, dudando de sí mismo y de todo lo que le rodea.
El autor presenta la catástrofe como una oportunidad para la transformación y, fiel a sus raíces psicoanalíticas, no deja sin cumplir el oráculo freudiano de la compulsión a la repetición, según el cual lo que no se elabora se reproduce una y otra vez. No hay locura en el relato, sino demasiada realidad para ser asimilada sin fantasía y en soledad.
Ana Fernández Manchón
*
Sinopsis
Luz fría es la breve historia de un hombre que tropieza y cae a plomo en su propio baño. No consigue levantarse y tampoco nadie acude en su ayuda. Es entonces cuando los minutos pasan y no queda más remedio que hacer balance y desmenuzar la propia vida como puro y simple entretenimiento. Será el momento de traer a la memoria la esperanza, el dolor o la intimidad de una existencia que no acaba de comprenderse demasiado bien. Una madurez decadente. De esa idea nace y toma forma esta novela aséptica como un fino bisturí de cirujano, con un corte limpio y profundo a toda una sociedad que continúa generando rechazo y frustración. Luz fría es también una gran historia secreta, un libro íntimo que desvela muchas de esas cosas que preferimos no reconocer abiertamente. Un lujo, claro, para el voyeur que somos. En definitiva, el nuevo asalto a la novela de un autor que no ceja en el empeño de buscar esa historia perfecta que hable de todos nosotros.
domingo, 24 de marzo de 2013
NO VOLVER por Luis Miguel Rabanal.
Si cabe mayor desconsuelo que el de nunca más volver
a las barras a mitigar la sed con el vodka taciturno
de las noches y con la guerrera voz de los amigos,
¿cómo interpretar lo que en apariencia carece de sentido?
Si en tu vida te has topado con la espesa bruma
de los acontecimientos tristes, un rostro ya desfigurado
para siempre y perdido en los basurales de la memoria
o un paisaje repleto de acacias en flor que no es el tuyo
o también un cuerpo de enlentecidas pisadas que exige
de repente le devuelvan las monedas asqueadas del pacto.
No volverás jamás a despertar de tu sueño, bien es verdad,
bajo este sol desconcertante y bruto.
Si el tiempo te ha aterrado alguna vez y te despoja de tu traje
y carece de lujuria tu boca destrozada por líquenes,
si tu hijo no te busca en el Parque y huyen piratas sin él,
a lo mejor es que la nostalgia guarda similitud
con lo que queremos de antemano perder, ineptos
fantasmas, y no hay más sonrojo que el que pintan
esas mujeres enfermas en tus labios como una maldición
que ya no te exime de apostar.
Y nunca volver.
Porque duermes aferrado a tu patraña y encoges tu corazón
cada día como el de un muñeco sin ninguna estatura.
Si por lo menos fueras capaz de escribir bien tu nombre
con los ojos cerrados.
Tú te lo pierdes, sumido como estás en tu dolor mezquino
por las más de cien mil llagas tenaces
de tu propiedad.
Luis Miguel Rabanal
Photo by Arturo Castro
PASA LA NOCHE por MJ Romero.
no asignes significados a los colores
ni a los huecos de las celdas rodeadas por las líneas
pero ninguna noche pasa
ninguna noche
al manecer lee en la prensa lo más increible
como que las tartas de ikea contienen restos fecales entre sus ingredientes
la casa ha de estar completa dicen las revistas publicitarias de la empresa fecal
la que cuida los bosques mientras los tala
la que coloca tiritas enyodadas en los nudos de los troncos
que los niños no coman la tarta con las manos
que la cuadriculen
que la rotulen
y que tiren de la cisterna.
MJ Romero, en La Ciudad sin Nombre.
sábado, 23 de marzo de 2013
LA VENGANZA DEL INCA
En esta estupenda antología ilustrada se reúnen decenas de poemas que de alguna manera versan sobre el consumo de drogas, con la excusa, o no, de obtener mejores resultados en la escritura, o simplemente para conseguir la inspiración que dé pie a rellenar una hoja en blanco.
La pregunta que se plantea en el prólogo, y a la que los poemas responden a su manera, es en qué medida la cocaína está presente en la poesía contemporánea, no sólo en España, sino también más allá de las fronteras. Basándose en la experiencia o poniéndose en la piel de un drogadicto o consumidor ocasional, los poetas hablan sobre ello. Una nube de polvo blanco, de forma figurada, recorre las páginas de este libro.
Con drogas o sin ellas
Esta compilación no es una defensa del consumo de droga, ni de la drogadicción como medio para inspirarse en la escritura. La droga no es más que lo que ya sabemos de ella, y en ese sentido este libro no viene a descubrir nada: conocemos su forma de actuar y es cada uno quien elige si le compensa dar ese paso.
Pero sí es un libro que parece combatir contra todos aquellos que escriben sobre la droga sin consumirla, o que hablan de ello sin conocimiento de causa sólo para “estar en la onda”. Ni siquiera sobre esto está permitido mentir si se quiere hacer literatura: uno debe escribir anteponiendo siempre su verdad (más aún, como dijo hace poco el mismo David González, si uno es poeta): porque lo que uno escribe, siempre, siempre, de una u otra forma, llega e influye a alguien. Como también dijo González de una forma tosca pero muy gráfica, es como esa movida de una mariposa y un terremoto. Ya saben.
En su prólogo el autor se expone, como siempre, tan sincero. Explica sin ambages su relación exacta con las drogas. Es un texto que sirve para exponer la pregunta que da lugar a la antología: en qué medida la cocaína está presente en la poesía contemporánea.
También reflexiona sobre la escasa mención a las drogas que hasta entonces (esta antología data del año 2007) había hecho en los poemas que aparecían en sus libros publicados, a pesar de la brutal presencia que, sin embargo, sí tenían en su vida cotidiana.
David González dirige
La selección de los poetas es acertadísima. Son más de cincuenta, y entre ellos hay poetas consagrados, otros bastante renombrados y también poetas cuya obra no es demasiado conocida. Pero la calidad, en conjunto, es altísima.
David González, gracias a ser un lector con muy buen criterio e insaciable desde hace años, es experto en literatura norteamericana, y defiende a ultranza la poesía narrativa, realista y de carácter autobiográfico. El primer libro que compró con su dinero fue la “Balada de la cárcel de Reading”, de Oscar Wilde, que es un magnífico comienzo para formar a alguien como lector y como persona.
Para una editorial pequeña como el Cangrejo Pistolero, es una proeza haber conseguido textos como los que este libro recoge: Leopoldo María Panero, Charles Bukowski, Vicente Muñoz Álvarez, Luis Alberto de Cuenca, Nacho Vegas, Leonard Cohen, Allen Ginsberg, Patti Smith y el ya legendario David González, por citar sólo algunos.
En cuanto al resto, hay poetas a los que no conocíamos y nos han sorprendido. Y, como siempre sucede con las antologías (y es una de sus funciones principales), de entre esos poetas siempre destaca alguno de quien el lector buscará sus libros para seguir leyendo su obra.
Por ejemplo, Isla Correyero, que atrapa con poemas que son pequeñas declaraciones de principios. O los poemas de El Ángel (Q.E.P.D.), conocido por su relación artística con Ana Curra, a la altura en calidad y fuerza a David González, y de quien sólo pueden leerse poemas en libros casi ilocalizables o en otras antologías como “Disociados” de la editorial Ya lo dijo Casimiro Parker, además de la que hoy nos ocupa. Más sorpresas: José Eugenio Sánchez; pero hay muchos autores a los que descubrir, y este libro es un comienzo perfecto para ello.
No las prueben en casa
No es imprescindible echar la vida por la borda consumiendo drogas para lograr mejores resultados literarios, pero siempre es un placer tener entre manos libros hechos con tanta dedicación. Sin tener muchos recursos, el buen trabajo de escritores, ilustradores y editores al final consigue un texto espectacular como éste.
La excusa en este caso era la cocaína, y el editor añade una nota al final del libro pidiendo la colaboración de los lectores para que le envíen poemas bajo ese mismo criterio con el fin de realizar una segunda entrega de esta antología. Pero la excusa puede ser cualquiera con tal de reunir talento y calidad poética, como es el caso.
Damos la bienvenida a esta estupenda editorial a las páginas de El Mar de Tinta.
Mar López, en El Mar de Tinta.
viernes, 22 de marzo de 2013
DOLORES DE POESÍA IV
La noche leonesa vive la nueva ruta de Dolores de Poesía en los Bares
La ronda lúdica y cultural contará con la presencia confirmada de 16 poetas
L. Castellanos /La Crónica de León
Aunque a primera vista pudiera parecer un mero encuentro literario donde un grupo de poetas se juntan para recitar sus creaciones, Dolores de Poesía en los Bares constituye una cita que entrelaza la emoción de la poesía y la intimidad de la amistad en un marco lúdico-cultural. A modo de ronda lírico-etílica, los poetas irán recorriendo diferentes bares de la ciudad y allí, entre chato y chato y caña y caña, soltarán sus arengas líricas y compartirán momentos de complicidad con todos los asistentes. La cosa arrancó hace ya un par de años y,caracterizada bajo pautas festivas, parece que ya anda consagrada y consolidada a la vista de la cantidad de gente que se congrega durante todo el recorrido y el ambiente que se va suscitando durante toda la ruta.
Felipe Zapico anda tras un tinglado que se abre a la participación de todo aquel que quiera recitar sus propios versos. “Llegamos, tomamos algo y cada uno o una leemos alguna cosa, y a otro bar si conseguimos que nos acompañen amigos hacemos una ronda, que no es de papones, no de Genarín, no del rancio reino”. Son palabras de Zapico de hace dos años que mantienen intacta su vigencia y donde queda depositada la verdadera esencia de este vía crucis profano y de vocación participativa que se irá alargando durante toda la noche de hoy.
Un cartel de Julia D. Velázquez sirve de faro y referente para una actividad que ha previsto su inicio esta noche, a las 21.30 horas, en el bar Benito en la Plaza Mayor. A las 22.15 horas nueva cita en el Bardalla, en la calle Serradores, para continuar luego camino hacia el Belmondo (calle San Lorenzo) donde los poetas recitarán a eso de las 23 horas. La ronda concluirá a las 23.45 horas. Por supuesto, que nadie se fíe de estos horarios. Todo resulta imprevisible ante una actividad como esta.
Dieciséis son los poetas que han confirmado su participación, pero seguramente se irá sumando alguno más a estos Dolores de Poesía en los Bares.
Dolores de Poesía en los Bares IV
Eloísa Otero, Tam Tam Press
Por cuarto año consecutivo, este 22 de marzo, Viernes de Dolores, un grupo de amigos poetas invitan a los leoneses a sumarse a los ‘Dolores de poesía en los bares’, una reunión que busca “celebrar la palabra, la poesía y la amistad” recorriendo algunos de los bares en los que siempre flota la poesía.
Dieciséis autores figuran en el cartel de esta peculiar ronda literaria que se iniciará a las 21,30 horas en el bar El Benito, en el corazón del Barrio Húmedo y de la Plaza Mayor, para continuar por el Bardalla (22.15 horas), el café-bar Belmondo (23 horas) y El Gran Café (a las 23.45 horas).
El promotor de esta iniciativa es el polifacético e incombustible Felipe Zapico (cantante, actor, poeta y profesor de Biblioteconomía), que explica así los motivos de la convocatoria: “Se trata de juntarnos en los bares que nos gustan, en los bares donde hemos escrito y sobre todo bebido. Nos encanta celebrar esta ronda poética con la compañía de nuestros amigos”.
Los participantes ‘oficiales’ del cartel son los poetas: Jorge Pascual Blanco, Luis Miguel Rabanal, Rosario Granell, Carlos Salcedo Odklas, Toño Morala, Ildefonso Rodríguez, Abel Aparicio, Beatriz Marcos Oteruelo, Juan Carlos Pajares, Víctor M. Díez, Xen Rabanal, Julia Conejo, Vicente Muñoz Alvarez, Eloísa Otero, Gsús Bonilla y Felipe Zapico. En el último lugar de la ronda, en el Gran Café,podrá sumarse quien lo desee para recitar sus propios versos.
El cartel de ‘Dolores de poesía en los bares’ ha sido diseñado, como cada año (y ya van cuatro), por Julia D. Velázquez.
Dolores de poesía en los Bares
Por ileon.com | 21/03/2013
El curioso Vía Crucis se repetirá un año más para congregar a los principales poetas de la ciudad en varios locales del Casco Histórico de León.
Como viene realizándose desde hace varios años, el Viernes de Dolores en la ciudad de León contará con una iniciativa poética de lo más peculiar. Y es que en la noche del 22 de marzo se llevará a cabo el evento 'Dolores de poesía en los Bares', un particular Vía Crucis de Semana Santa por los lugares más peculiares de la ciudad.
La cita comenzará a las 21:30 horas en el Bar Benito de la Plaza Mayor de León, siendo una reunión abierta a cualquier poeta que quiera compartir su arte y sus escritos con los participantes, si bien cuenta de inicio con una nómina de poetas habituales entre los que se encuentran Jorge Pascual Blanco, Luis Miguel Rabanal, Rosario Granell, Carlos Salcedo Odklas, Toño Morala, Ildefonso Rodríguez, Abel Aparicio, Beatriz Marcos Oteruelo, Juan Carlos Pajares, Víctor M. Díez, Xen Rabanal, Julia Conejo, Vicente Muñoz Álvarez, Eloísa Otero, Jesús Bonilla y Felipe Zapico.
Viernes, 22 de marzo de 2012
Bar Benito: 21:30 horas.
Bardalla: 22:15 horas.
Belmondo: 23:00 horas.
El Gran Café: 23:45 horas.
LUZ FRÍA: Hoy en León
«El escritor hace el trabajo sucio de pensar»
Cristina Fanjul | Diario d León 20/03/2013
Origami publica Luz fría, la nueva novela de Julio César Álvarez, una historia sobre la recapitulación vital de un hombre obligado a inmiscuirse en sus propios pensamientos. La presentación tendrá lugar el viernes a las 20.15 horas en la librería Artemis y contará con la presencia de Vicente Muñoz Álvarez.
Después de El tiempo nos va desnudando, Mientras el mundo cae. 50 nombres de la nueva escena cultural leonesa (2001-2009), y su novela más aclamada, Madrugada, Julio César Álvarez regresa a la literatura con una novela breve sumamente inquietante y cercana. El libro, deudor de cierto existencialismo francés, refleja lo que está sucediendo a nivel profundo en una sociedad inmóvil y aletargada, llena de soledad, frustración y narcisismo, hecho que no ha obviado la prologuista, Ana Fernández-Manchón, psicoanalista y doctora en psicología, destacando aspectos simbólicos relacionados con los actos fallidos o el significado de la propia experiencia. El que fuera editor de una de las publicaciones underground por excelencia, Azul eléctrico-Cultura Subterránea, se lanza a una exploración narrativa única, convirtiendo Luz fría en una obra sobre la introspección más valiente. Destaca el autor que escribir es ya en sí mismo un acto introspectivo. «La dosis de introspección varía en cada autor, claro, lo que sucede es que en una época como esta todo merece ser meditado una y otra vez», señala. Álvarez subraya que a todo ello se añade que el escritor suele hacer el trabajo sucio de pensar lo que no quiere pensar a la sociedad. «Y más cuando la mayoría tiene la sensación de que el mundo está a punto de venirse abajo a cada instante», lamenta.
Considera que aceptar determinados pensamientos cuesta demasiado. «Además, tenemos cierto instinto que nos hace huir del dolor». Julio César Álvarez se aventura al pensar que puede que el escritor es una excepción a esa regla. «Lo que está claro es que la vida escribe poesía. La prosa es un lugar intermedio, un purgatorio para el que todavía no se ha acercado a la poesía».
Añade que, de igual manera que no podemos huir de nosotros mismos, tampoco podemos huir de nuestros pensamientos. «La experiencia me dice que hay que escucharlos y darles salida, convertirlos en otra cosa (preferiblemente algo creativo). Dentro de nosotros, hay pensamientos sin demasiado oxígeno que pueden ser sumamente tramposos y adueñarse por completo de nuestras vidas. Tienen esa extraña capacidad».
Se confiesa admirador de la novela americana, de su profesionalización, hecho que en su opinión ha sido determinante para generar algunas de las mejores firmas de los siglos XX y XXI. «Siempre me he declarado deudor de propuestas arriesgadas como la de Bret Easton Ellis o Dennis Cooper, y también de estilos ágiles y rotundos como los de Norman Mailer, Foster Wallace, Gore Vidal, Burroughs o Douglas Coupland», manifiesta.
Álvarez hace un paralelismo con la imagen central del libro y confiesa que todos nos sentimos inmóviles, todos caemos y nos levantamos cientos de veces. «Jung decía aquello de que un error se repite hasta que lo resolvemos. Creo que Luz fría muestra esa sensación de estar completamente a solas con nuestros pensamientos, y creo que, aunque nos guste creer lo contrario, la mayoría llegamos a las mismas conclusiones. Hay que asumir que no somos tan únicos», ironiza.
La anterior novela de Julio César Álvarez, Madrugada, se convirtió en un revulsivo para la crítica. Destaca el autor que se trataba de una novela lineal, más tradicional desde el punto de vista narrativo, si bien el tema y los personajes resultaron totalmente rompedores y estuvieran completamente al margen de la sociedad. «Luz fría es una guía de pensamiento por el desfiladero de esta España en profunda crisis sobre su futuro», describe el escritor.
miércoles, 20 de marzo de 2013
LA TRISTEZA DE LAS TIENDAS DE PELUCAS, YA A LA VENTA. Primeras líneas
PRESENTACIÓN
JUEVES 21 DE MARZO
11:00h
La hormiga atómica (C/Curia 4, Pamplona)
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El libro ya está a la venta (a través de internet se puede comprar AQUÍ )
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MI PADRE, LOS LIBROS RENO, NED FLANDERS Y LOS BEATS, TODO EN LA MISMA FRASE
Mi padre murió cuando yo tenía tres años. No fue nada traumático (para mí; él murió aplastado por un camión)…
EL VÉRTIGO DE SPIDERMAN
Al Spiderman de la Avenida Constitución el traje de hombre-araña, que se ha comprado en los chinos, le tira de la sisa, se le mete por la raja del culo, le marca varias lorzas en la barriga… Es ridículo y hasta da un poco de grima, pero, a la vez, esos son sus superpoderes…
FRAY SPRAY
Dicen que la fe mueve montañas, y yo digo una mierda, que Dios y usted, señor arzobispo, me perdonen, pero nadie mejor que yo sabe que las montañas las mueven las excavadoras, y los concejales, y los constructores, y los pufos y chanchullos que unos y otros amañan en esas cuevas de ladrones que se hacen llamar ayuntamientos…
PEAJE
A veces, cuando vuelvo de dejar a los niños en la escuela y luce el sol, pienso que ha habido una catástrofe nuclear, unos días, y otros que estoy en Salou o en Benidorm en un mes de temporada baja. Los bloques de apartamentos baratos, los árboles desnudos, las tiendas cerradas… Pero después, al final de ese desierto de calles peatonales, no aparece el horizonte luminoso del mar o un gran hongo naranja de humo radioactivo, sino polígonos industriales, descampados con esqueletos de nuevas VPO, el skyline de piedra de la vieja ciudad; la vieja ciudad, de la que nos echaron; la vieja ciudad donde quienes viven tiene apellidos viejos y largos y respetables, apellidos de toda la vida que no se mezclan con los Chumbé, Bulgakov, Benjeloun que se leen en nuestros buzones…
ESPEJO DE PRÍNCIPES
Me compré una camiseta con la jeta de Celine por Internet y me llegó a casa el mismo día que empujé y tiré al suelo al príncipe Felipe –o que atenté contra él, como dicen algunos periódicos—…
LA TRISTEZA DE LAS TIENDAS DE PELUCAS. Patxi Irurzun. Pamiela 2013.
lunes, 18 de marzo de 2013
MARGINALES en EBOOK
Marginales es el libro inacabado de Vicente Muñoz Álvarez. Es el libro inacabado y su apuesta más personal por la literatura. Marginales es, contrariamente a lo que se dice de él, el libro en el que el autor leonés se muestra más desnudo, porque a través de los personajes de cada uno de los 50 relatos de este bestiario, he podido ver su alma. Porque el alma nace vacía y se colma con los años, con las experiencias vividas y con la imaginadas una vez nos posee la ficción, cuando nos forjamos como personas. En Marginales podemos conocer el alimento intelectual de Vicente Muñoz Álvarez en la juventud: las películas y series de televisión de su vida, sus lecturas preferidas, la música con la que dejó que el ritmo le dominase; el alimento intelectual que, en suma, ha ido fraguando su aliento y su forma de entender el mundo. Sus pensamientos recurrentes, sus fobias, las bestias que pueblan sus noches. Por eso es el libro más personal, el más literario y, a la vez, el que nos ofrece su rostro verdadero. El lector podrá conocer entre líneas los demonios que atormentan al autor leonés y reconociéndolos, como Francis Bacon reconocía al animal que habita en el hombre de sus retratos, podrá entender su literatura. Pero no olviden, queridos lectores, que Marginales es un libro inacabado, que serán ustedes quienes reescriban en su cabeza cada uno de los relatos y que, quizá, encuentren el espíritu inquieto del autor allí o, quizá, sea su propia ferocidad la que se muestre. Al fin y al cabo, amigos lectores, en esta vida todos compartimos las mismas pesadillas.
Por si fuera poco, el libro cuenta con el valor añadido de las ilustraciones de Mik Baro que acompañan los textos. Geniales en su fiereza.
Esteban Gutiérrez Gómez, Baco.
Ebook en Excodra Editorial:
EXCODRA EDITORIAL: Novedades.
La editorial española Excodra, de Barcelona, que edita la revista literaria del mismo nombre, acaba de publicar una colección de libros digitales que se inicia con diez títulos. Se trata del poemario La lengua en juego, de Agustín Calvo Galán; el ensayo Lo que los hombres acostumbran a hacer, de Aarón Reyes; el ensayo Historia particular de 100 palabras, de Antonio Tello; el relato y poemario Aeropuerto, de Belén Almendro, el poemario Paracelso, de Carlos Barbarito; la colección de relatos breves El secreto de mi mano, de Héctor Hernández Montecinos; el poemario Y el silencio era una fiesta, de Jaume Muñoz Cunill; la novela El último cuerpo de Úrsula, de Patricia de Souza; la colección de relatos breves Excodra, de Rubén Darío Fernández y el libro de cuentos Marginales, de Vicente Muñoz Álvarez y Mik Baro.
1 POEMA de JORGE M MOLINERO
y siempre el marco de la puerta
y con la sonrisa nerviosa de las mentiras
y las excusas entroncadas en los ojos
para justificar lo que no quieres ver
y adiós, me voy, que si llega y no estoy
se enfada.
Y llegará, se enfadará
aunque sí estés. Llegará frustrado, amargado
y dolido, engullido por el miedo de no ser. Y
se hará marco de la puerta, otra vez, siempre
marco de la puerta.
Jorge M Molinero
domingo, 17 de marzo de 2013
EL SUBALTERNO by Pepe Pereza.
Hay días que es mejor no levantarse. Eso pensó Lucas mientras estaba en la cadena de montaje. Su tarea consistía en ensamblar dos piezas metálicas con una llave del 19. Debía asegurarse de que quedaban bien sujetas antes de pasar a las siguientes. Las piezas nunca se acababan, y antes de dar la última vuelta de tuerca ya estaban llegando otro par en la cinta transportadora. Tenía que realizar su trabajo a toda prisa y sin fallos. Ese día en concreto estaba siendo un mal día. Lo estaba siendo porque Matías, el encargado, no paraba de tocarle los cojones.
- ¿Se puede saber qué coño te pasa esta mañana? Estás dormido Lucas. A ver si espabilas.
A Lucas no le pasaba nada. Trabajaba al ritmo de todos los días, es decir, a toda hostia. Pero Matías estaba encabronado y se desahogaba con él. Lucas guardaba silencio. Pasaba de los comentarios despectivos de su encargado. Concentrándose única y exclusivamente en hacer su trabajo lo mejor posible.
- Me cago en Dios, Lucas. Esa pieza va floja. Repásala.
Lucas repasó la pieza.
- La pieza está bien.
- Ahora vas a saber más que yo… Venga joder, que no tenemos todo el día.
Claro que sabía más. De hecho llevaba doce años haciendo el mismo trabajo. Para que las piezas quedasen bien acopladas tenía que darle cinco vueltas a la tuerca, ni una más ni una menos. Pero si Matías decía que había que comprobar la pieza, se comprobaba sin más. Lucas trató de recuperar el tiempo que le había hecho perder el encargado. Se preguntaba por qué la tenía tomada con él. Era un buen trabajador. Nunca había faltado a su trabajo. Siempre puntual. No causaba problemas y se llevaba bien con todo el mundo. Con todos excepto con Matías. Y que conste que no era su culpa. Él siempre fue cortés y educado con su persona. Nunca le faltó al respeto y siempre obedecía sus órdenes. No, Lucas no pudo entender la antipatía que su jefe sentía por él.
- Venga joder, que estás dormido.
Estaba obligado a verse humillado delante de sus compañeros una y otra vez.
- ¿Qué pasa? ¿Te pasaste la noche follando con la parienta y ahora no rindes?
Tenía miedo de dejarse llevar. Temía despertar a la bestia que durante tanto tiempo había encerrado en lo más profundo de su ser. Sí, era mejor callarse y aguantar. El tiempo pasaría y podría regresar a casa con su mujer. Por unas horas podría olvidarse del trabajo y del malnacido de su encargado.
- ¿Se puede saber en qué cojones estás pensando? Métele caña, joder. Que en vez de sangre parece que tienes horchata.
Aguanta. Solo es un mal día. Ya has tenido otros y los has superado. Aguanta. Solo unas horas más y regresarás a casa. Podrás servirte una copa y sentarte en el porche.
- ¿Seguro que esa pieza va bien?
- Seguro.
- Revísala.
- Te digo que va bien.
- Y yo te digo que la revises, cojones.
Obedeció y revisó la pieza a sabiendas de que estaba bien.
- Está bien, como te he dicho.
- Date caña que se te pasa esa otra pieza.
Cada pieza que tenía que revisar le retrasaba con la siguiente. Tuvo que esforzarse al máximo para volver a coger el ritmo. Su trabajo de por sí era un coñazo, pero con Matías encima llegaba a ser insoportable. Rogó para que el tiempo pasase rápido. Con tanto sudar se estaba deshidratando. Necesitaba beber agua. Tenía la botella a sus pies, pero estando Matías cerca era mejor aguantarse. Estaba seguro que si hacía mención de beber se lo iban a reprochar. Siguió con su trabajo a pesar de tener la lengua tan seca como un felpudo.
- ¡Me cago en Dios! Lucas. Estate atento, no ves que ésa no está bien.
- Esa pieza está bien, como lo estaban las otras.
- Que no me repliques, joder. Tú haces lo que yo te digo y basta.
Dejó la llave a un lado y se agachó a por la botella de agua.
- Deja la puta botella y revisa la pieza.
Lucas se quedó mirándole, sopesando si debía partirle la cara o continuar tragando mierda.
- Te digo que dejes la botella y revises la pieza.
Dejó la botella en el suelo, cogió la llave y revisó la pieza.
- La pieza está bien.
- Pues me alegro, pero métele caña que se te acumula el trabajo.
- Si no estuvieses tocándome los cojones seguro que no se me acumulaba.
- A mí me pagan para tocarle los cojones.
Las piezas se acumulaban. Le dolían los músculos de la espalda, tenía las manos agarrotadas y la boca seca.
- Vamos Lucas, vam…
No fue consciente de asestar el golpe. Solo escuchó un crujido sordo, como el reventar de una nuez. Matías cayó al suelo con la cabeza abierta. Lucas dejó caer la llave ensangrentada. Luego cogió la botella de agua y bebió hasta saciar la sed.
Pepe Pereza, de Momentos extraños.
sábado, 16 de marzo de 2013
POEMAS DE LA QUIETUD by Pablo Cerezal.
a Vicente Muñoz Álvarez, hacedor de milagros
Ojalá me repitan sin recordar quien fui
como ahora yo repito a un anónimo amigo
(Gabriel Celaya)
paseo las orillas
de los Andes
solo,
como ayer,
como siempre,
y recuerdo
que alguien vive
al otro lado
de esta nevada ribera
esperando,
paseando
solo,
como ayer,
como siempre
Pablo Cerezal
viernes, 15 de marzo de 2013
ANIMALES PERDIDOS: Live in León.
Vicente Muñoz Alvarez presenta su nuevo libro en el Bar Belmondo
El poemario ‘Animales perdidos’ disfruta de un indudable contenido autobiográfico
Vicente Muñoz Alvarez publicaba recientemente un poemario, ‘Animales perdidos’, donde, con ánimo autobiográfico, va describiendo un proceso existencial articulado en tres partes (‘Infierno’,‘Purgatorio’ y ‘Cielo’) que se inicia con el desengaño sentimental y concluye con la sublimación de la esperanza y la confirmación del efecto amoroso. Baile del Sol ha sido la editorial que ha auspiciado este libro, la misma para la que el prolífico autor leonés firmó los poemas de ‘Privado’ (2005) y ‘Parnaso en llamas’ (2006) o los relatos que componen ‘El merodeador’ (2007).
Coincide ‘Animales perdidos’ con la publicación de otro poemario de Muñoz, la reedición de ‘Canciones a la gran deriva’. Temas tan familiares en la trayectoria creativa del escritor, tales como el miedo, la angustia, la soledad o el tiempo, se suceden en un libro que disfruta también de la huella de la ilustradora leonesa Julia D. Velázquez y de un prólogo del zamorano José Angel Barrueco.
Aunque ‘Animales perdidos’ apareció hace ya unos meses, no había conocido aún acto de presentación en León. Este, finalmente, se celebrará esta tarde, a las 21 horas, en el Bar Belmondo (calle San Lorenzo, 1) y contará con la participación de Julio César Alvarez, uno de los gurús de la cultura alternativa de la ciudad, escritor también y artífice de la revista Azul eléctrico-cultura subterránea.
Por supuesto, durante el acto el poeta leerá pasajes de su obra, en la que han quedado depositados los posos que le han dejado algunos de sus escritores favoritos: Kerouac, Ginsberg, Burroughs... Desde luego, no ha lugar para la pasividad en Vicente Muñoz. Su constante actividad le conduce ahora mismo a culminar la preparación de un nuevo ejemplar de Vinalia Trippers.
LA VIEJA por Alex Portero Ortigosa.
La vieja de la esquina sabe
Bajo su feo mantón negro
Con su grotesca cara de bruja
Que la estás mirando
Y lo que tú no sabes
Es
Que
Ella
Hace mucho tiempo
Te vio a ti primero.
Alex Portero Ortigosa, de Irredento (Endymion, 2011).
jueves, 14 de marzo de 2013
ANTONIO PÉREZ MORTE
In Memoriam
Sólo queda el recuerdo,
es decir, la cicatriz transparente.
Vivir amnésico
el resto de la muerte,
y paladear cada renuncia.
Sólo queda
esperar el milagro
de perder la razón
y volverse masoquista,
para gozar el dolor
que cada día nos brinda.
Antonio Pérez Morte, “Escombros”
miércoles, 13 de marzo de 2013
LA EMPERATRIZ DE LOS INSECTOS & LA MIERDA
Llevo mucho tiempo queriendo escribir este post.
POR FIN puedo publicar dos novelitas que escribí hace algún tiempo. Dos novelitas a las que tengo especial cariño:
Un pintor que se enriquece gracias a una tragedia. Una mujer prohibida. Una relación fatal. Un giro inesperado. Sexo. Locura. Muerte. Esta historia es algo similar a lo que saldría de los culos de David Cronenberg y Edgar Allan Poe, si ambos se chocasen en una esquina y decidieran follarse el uno al otro.
Y
Samanta siente un enorme vacío en su interior. Para intentar llenarlo, deja su trabajo e ingresa en una ONG. La meta de la muchacha es viajar a África para ayudar a los necesitados. Quiere ser útil, quiere sentirse viva. Pero la vida tiene otros planes para ella. Su verdadero viaje iniciático será tan cruel como inesperado. Samanta está a punto de conocer el horror, la brutalidad, los entresijos más oscuros y perversos de la naturaleza humana. Se verá atrapada en una pesadilla en la que el dolor y lo sobrenatural serán ingredientes cotidianos. Una pesadilla que la transformará como persona, y como monstruo. Porque todas las personas, en el fondo, somos precisamente eso: Monstruos.
Creo que he tardado más en publicarlas de lo que tardé en escribirlas, porque publicar se me da bastante peor que escribir, o al menos eso creo.
Eso no significa que escribirlas fuese precisamente fácil. De hecho, se trata de dos novelas que me hicieron sudar tinta, sangre y semen. Aunque ambas sean relativamente cortas, invertí más tiempo en escribirlas del que suelo invertir en terminar cosas más extensas. Los dos engendros que os ofrezco son un licor nocivo destilado con paciencia enfermiza, 90 grados de alcohol sin tónicas ni coca colas que lo diluyan.
Ninguna de estas dos atrocidades es continuación de la otra.
He decidido publicarlas juntas porque ambas comparten tono, estilo, género, duración, carácter enfermizo... pero se trata de historias totalmente independientes. Podéis leeros ambas, o sólo una de ellas, o ninguna.
Me encanta poder compartirlas (por fin) con todos vosotr@s (arroba incluída)... y al mismo tiempo me da miedo. Porque se trata de dos obras bastante salvajes y bastante "molestas" de leer.
De hecho, ambas llevan la misma advertencia en la contraportada:
ADVERTENCIA:
Esta obra puede - y debe - ofender la sensibilidad del lector. Su intención es provocar, asustar, incomodar. Sus páginas no escatiman en sexo, en violencia, en experiencias duras y salvajes. Si desean evitar esa clase de estímulos, aún están a tiempo de cerrar este libro.
Si a pesar de esta advertencia os apetece entrar en cualquiera de estas dos montañas rusas del horror que os propongo, las podéis comprar en los siguientes enlaces:
LA MIERDA:
CÓMPRALA EN PAPEL (6 euros + gastos de envío)
DESCÁRGATELA EN E-BOOK (1,99 euros)
LA EMPERATRIZ DE LOS INSECTOS:
CÓMPRALA EN PAPEL (6,60 euros)
DESCÁRGATELA EN E-BOOK (1,99 euros)
Si las pilláis en papel os recomiendo pedirlas junto con otros libros que queráis comprar en Lulu, para amortizar mejor los gastos de envío.
Yo, por otra parte, confío mucho en las ediciones en eBook, aunque he de reconocer que la edición en papel me enamora muchísimo. Hemos conseguido dos libritos encantadores, muy abarcables y transportables, casi casi haciendo el honor a su calificación de "libro en el bolsillo". Obviamente son demasiado grandes para caber en un bolsillo estándar, pero tienen esa vocación de acompañar a su dueño a cualquier sitio.
Y son preciosos, porque los ha diseñado Mar Delgado (portadas, contraportadas, lomos, maquetación, formato...) y eso los convierte en objetos mágicos.
Si leéis cualquiera de estas dos novelillas, deseo de todo corazón que las disfrutéis...
... y me haréis un gran favor si las recomendáis a todo aquél que juzguéis con estómago suficiente para apreciar una aberración como ésta.
Juajo Ramírez Mascaró