Estoy en peligro
lo he sabido siempre
salí de un vientre puro
resuelto a la costumbre
alimentado de atroces salvadores
de lo púdico.
Estoy en peligro
a veces miro tus ojos
ya no veo nada
tú también te has dado cuenta
en el cerebro proscrito
quedan resquicios de tormentas sanadoras
quedan principios recordatorio
de cuando fuimos algo.
Sé que si asomo el hombro
no lo arrimo como debiera
y reprocho,
lo inquisitivo de mi dolencia
a los resquebrajados números
en los que se podía ver tu realidad.
Sí, nosotros también
somos elegidos para la derrota
somos los que debemos ir
encabezando la lista de la dignidad
ahora, salta
y cuando te devuelvan la cordura
cuéntales que lo sé
que por fin soy consciente
soy mortal,
pero no tengo miedo.
Begoña Leonardo, del blog Dad al aire mi voz.
Cerebro y corazon
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