Una de las películas sobre psicópatas más sórdida y cruenta jamás filmada, pionera y decisiva para la evolución posterior del género, que sigue espeluznando como ninguna pese al paso del tiempo.
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John McNaugton facturó con Henry, Retrato de un asesino (1986) un film durísimo y aterrador, epatante por su objetividad y realismo a la hora de exponer los hechos, que le catapultó inmediatamente a la categoría de director de culto.
La película narra la vida cotidiana de dos asesinos en serie, Henry y Ottis, que durante algún tiempo comparten ideario y métodos, dejando a su paso un reguero de sangre y cadáveres como pocas veces se había videado hasta ese momento en pantalla.
Inspirada en la vida real de los personajes, Henry Lee Lucas y Ottis Tole, dos de los serial killers más sanguinarios de la historia, el film de McNaughton es una auténtica exhibición de atrocidades (que diría Ballard) y escenas explícitas de una dureza estremecedora, que por momentos llega a hacerse insufrible.
Los traumas de la infancia, la imposibilidad de sentir compasión o amor, la deshumanización de las sociedades capitalistas modernas o los demonios de la carne que atormentan por dentro, son sólo algunos de los temas de fondo que esta tremenda película aborda de soslayo entre sus muchas secuencias violentas.
Henry in You Tube
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