Entro en el Metro, en la estación de Moncloa y, en poco tiempo, alcanzo la de Lavapiés directamente. Salgo a la calle, en plena plaza, cerca del Centro de Teatro y enfilo la calle Argumosa. Voy caminando viendo con asombro cómo ha cambiado esta zona de Madrid: personas mayores, emigrantes que van a sus quehaceres, tiendas nuevas y antiguas, locutorios...Parece un escenario en el que se mueve y se mezcla lo antiguo con lo moderno sin un orden establecido.
Hay bares y terrazas, obras en la calle, como si quisieran transformarla, ensanchando la horma de las aceras y los edificios. A poco de iniciar el recorrido mis ojos se fijan en un rostro conocido, allí, sentado plácidamente en una terraza, ante un vaso cerveza está Mohamed Chukri, con su inseparable cigarrillo mirando distraídamente a la gente.
Me acerco y surge el gesto de sorpresa: me extiende su mano y yo me inclino, como si quisiera abrazarle. Me viene a la memoria nuestro primer encuentro en el Café Raccasa, en pleno Zoco Chico tangerino, donde Chukri se instalaba y escribía, como si aquel escenario fuera tan acogedor como la propia casa. Entonces tenía otra dirección: el “College Ibn Batouta”. B.P. 136, en la misma y única ciudad, (“Soy como un preso en la gran celda que es Tánger, desde 1981”) en cuya biblioteca trabajaba o enseñaba.
La primera sensación me la ofrece su acento tan especial, su fácil expresión en la misma lengua en la que nos comunicamos. Se nota que aprecia esa forma de pronunciar las palabras y hablar con la gente, es un idioma que él ha querido incorporar a su vida y a su escritura. Parece que nos conociéramos desde hace mucho tiempo.
Me imagino que el mundo se ha detenido: todo se centra en nuestro encuentro. Somos dos seres entre los que se transmite una corriente de amistad que envuelve cada gesto, cada palabra, cada silencio. La presencia de Chukri en este barrio de Lavapiés no resulta extraña, quizá sólo para él, que sólo amó una misma ciudad: Tánger, donde vivió desde 1951, y más que eso: el teatro de la vida en esa ciudad que hizo suya para siempre.
Por eso quisiera imaginar la presencia de Chukri entre nosotros, esta misma tarde. No sería difícil que él pudiera amar esta ciudad: Madrid, y este barrio que hoy nos parece más próximo a esa cultura, a esas maneras que nos traen su recuerdo.
Siempre añoraré las breves visitas en las que nos reunimos. Sólo me queda la imagen quieta de un hombre admirable, digno, muy digno, un amigo irrepetible: “Yo estoy comprometido socialmente. Me inclino a defender a las clases marginadas, olvidadas y aplastadas. No soy Espartaco, pero creo que todas las personas tienen una dignidad que tiene que ser respetada. Aunque no hayan tenido oportunidades en la vida”, como reconoció el mismo Chukri en la entrevista que mantuvo con Javier Valenzuela, publicada en 'Babelia'.
¡Leamos a Chukri!,:
Algún día me gustaría publicar las cartas que me envió Chukri en su castizo español que dominaba con soltura. Será la imagen de un escritor que todavía no era “famoso” en el mundo literario.
Ahora, por ejemplo, encuentro su felicitación de Año Nuevo, en una bonita postal y dice:
Tánger, 16 de enero de 1986
Querido Fernando,
Feliz año nuevo, aunque es un poco tarde.
He pasado una larga temporada en Casablanca para publicar, durante tres meses, tres libros: “Al-jayma, colección de relatos, censurada, después de ser bien vendida,”,
“Maynun al-ward”,relatos, segunda edición después de la primera edición libanesa, y “Al-suq al-dájili”, novelita que aún no se ha censurado.
Espero enviarte “Al-suqal-dájili” en los próximos días, porque tengo que corregir algunas faltas.
Te doy las buenas gracias por tu buena amistad y amabilidad y por el artículo sobre Jean Genet.
Hasta pronto.
Tu amigo que siempre te aprecia.
Mohamed Choukri.
Se ha escrito mucho sobre Chukri: las páginas de Internet – hay que destacar por su amplia y ordenada documentación la que dirige la profesora Mercedes del Amo en la Universidad de Granada: www.literaturamarroqui.edu.es - nos ofrecen tanta información que parece que ya se ha dicho todo lo que el análisis literario y biográfico es capaz de desarrollar. Y sin embargo una nueva lectura nos despierta el recuerdo, la vivencia personal y nos anima a descubrir un aspecto, un reflejo inspirado por ese momento de reflexión.
Tras la lectura del artículo de Mustafa Akalay Nasser en la página www.argancultural.com, que ha iniciado un buen amigo y novelista Abdelkáder Chaoui, con un grupo de escritores e hispanistas marroquíes, me animo a rememorar algunos recuerdos relacionados con Chukri.
Cuando se publicó mi Encuesta sobre la literatura marroquí actual, en 1975, recuerdo la sorpresa de Chukri al leer su nombre según la trascripción de los arabistas “SUKRI”. Es una anécdota pero me parece expresiva de su personalidad tan especial.
Los traductores de Chukri
Repito ahora nombres muy especiales entre los traductores de la obra de Mohamed Chukri al español: Abdallah Djbilou, de El pan desnudo(Al Hobs al Hafi), 1972,publicada en febrero de 1996, por Montesinos, entre otras ediciones; Malika Embarek López, junto a Housein Bouzalmate (Rostros, amores, maldiciones (Wuyuh), año 2000, y 2002, en la editorial Debate, etc. Alicia Alberdi Ibarguren, traductora de un relato de Chukri: “Los hombres son afortunados” (Al-riyal mahzuzun), presentado como proyecto de traducción en la Escuela de Traductores de Toledo, y que fue dirigido por Luis Miguel Pérez Cañada, en el curso 2000-2001.
Marcelino Villegas (Lozoyuela (Madrid) 1943-Madrid, 1991), inolvidable compañero de estudios, fallecido tan pronto desgraciadamente, que ha dejado tantos recuerdos también se acercó a la obra de Chukri. Recordamos el homenaje que se le dedicó plasmado en el libro: Mundo Árabe/Mundo Hispánico: creatividad e historia, primero y único volumen de la colección aneja a la revista Awraq, de estudios sobre el mundo árabe e islámico contemporáneo. Fue editado por el entonces titulado Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe, de la Agencia Española de Cooperación Internacional, en 1993.
Querido Marcelino: ¡Tendría tantas cosas que contarte! Ahora sólo puedo repasar tu correspondencia que guardo con cariño!
Desde Orán, donde vivías entonces con tu familia (¡si vieras a Sem, el mayor, que ya te ha hecho abuelo!), me decías (25 de febrero de 1979): “hace unos días recibí tu carta de acuse de recibo de la traducción del cuento de Rafiqat-t-Tabía y la fotocopia de “Al-anf wa buqul al-amwat” de M. Chukri y hoy he recibido la de “Mawt al-Mister Karru”. Yasólo me falta la de “Ba´i`a l-kilab”. Efectivamente, tengo la dirección de Muhammad Chukri en Tánger , y pienso escribirle para pedirle parecer del cuento u obra suya que querría incluir en la Antología…”
La idea de Marcelino era la de ponerse de acuerdo con el autor para seleccionar mejor eltexto que pensaba incluir en la obra que estábamos proyectando. Por eso escribía poco después (19 de mayo de 1979): “como habíamos hablado escribí a Mohamed Chukri y ahora, hace pocos días, he recibido una carta, con el cuento que quiere ver traducido en la Antología: “al-Afwah al-talata (ya´ani tuqub al-mar`a), me aclara. También te diré que por mi parte pienso traducir un par de cuentos, por si se diera el caso de que en la Antología hubiese espacio para más de un cuento de Chukri. Concretamente pienso traducir “Baiu l-kilab” y al-Anf wa buqul al-amwat” (algunos de sus personajes son españoles) que yo considero cuentos gemelos por el mundo que tratan y por la maneraen que Chukri lo aborda y lo hace palabras; también traduzca, quizá, el último que me enviaste, “Arba´a qisas”.
Poco tiempo después (27 de mayo de 1979) me decía que había recibido carta de Chukrien la que manifestaba su opinión sobre los cuentos que Marcelino proponía: “No dapreferencia por ninguno; sólo me dice que no está de acuerdo en que se traduzca “Ba´i´u l-kilab” porque es un cuento superado, que se le quedó viejo. Y es una pena porque es elque yo prefería; estoy intentando convencerle”. Y el 15 de junio: “Aquí te envío la traducción del cuento que me dio M. Chukri. Como ves no le faltan referencias españolas; incluso chocantes. Es un cuento que me recuerda otros dos cuentos de la misma época. Uno es el “Espatiempo de asnos” de Abdelmalik Nuri; me refiero sobre todo a la comparación que aquí hace Chukri del hombre quecorteja a una mujer con el toro y la vaca, y la que allí hace Nuri con el burro y la burra.
El otro es un cuento de Ibrahim Mansur, que no me acuerdo ahora cómo se titula, quenarra la noche de un hombre que busca compañía en un cabaret”…Chukri – me contaba Marcelino – le hacía algunas observaciones sin importancia a la traducción de “Tres huecos”, salvo sobre el título “que dice que le parece más propio “Tres bocas”. Estoy intentando razonarle el por qué yo preferí “Tres huecos” y creo que le convenceré. No lo cambies por ahora”.
Marcelino colaboró con mucho interés en la antología citada: prueba de ello son sustraducciones de otros dos narradores marroquíes que entonces iniciaban su aventura literaria en el mundo de las letras: de Rafiqat Tabi´ a , pseudónimo de Zaynab Fahmi, se publicó su relato titulado “Auras venenosas”, tomado de la revista iraquí Al-Aqlam, deoctubre de 1977 (¿hoy desaparecida, quizás?). Marcelino atendía con especial atención las páginas de esta interesante revista que fue fuente de información para la tesis doctoral que estaba redactando entonces (presentada en la Universidad Autónoma de Madrid, en 1983, dirigida por el profesor Pedro Martínez Montávez. Se titulaba:
Prosistas iraquíes de la realidad: una generación 1945-1958).
Al respecto recogeré algunos párrafos de su carta de 16 de junio de 1981: “También me alegro de que no llegaras a tiempo de cambiar el título de “Auras venenosas”, que me parece más expresivo que “El viento simún”, que encuentro más mecánico y menos sugerente. También me parece más de acuerdo con el estilo elaborado y exquisito del cuento. Al lado del resto “El viento simún” resulta plano y demasiado directo. Es una opción (interpretación) de traductor, no sé si equivocada, pero si elegida con intención; no sé qué pensaría la autora, a mi me parece que la versión española gana así (en árabe tienen la suerte de que sugiere ambas cosas y no hay que elegir). Es un poco el mismo problema que “Tres huecos/”Tres bocas”, que como sabes sigo prefiriendo el primero a pesar de que el tema boca/sexo femenino sea tan peculiar de M. Chukri”…
Ya antes me indicaba Marcelino que había conocido la dirección de esta escritora por el propio Chukri y escribía en árabe: “Madrasat al-´Aliya li-l-banat. Nº 11-17, en la ciudad de Muhammadiya. Por otra parte se citaban los títulos de sus libros publicados hasta la fecha, todos en Casablanca y eran los siguientes: Hombre y mujer (1969); Bajo el puente (1976) y El simún (sin fecha). Guadalupe Sáiz Muñoz, profesora de la Universidad de Jaén, publicó en 1991 el libro titulado Escenas marroquíes. Visión social de los sesenta a través de dos narradoras: Janata Bennuna y Rafiqat Al-Tabi´a.
Estudio, introducción y traducción del árabe. Granada, colección “Al-Nahda minor” de literatura árabe contemporánea, dirigida por Mercedes del Amo.
El tercer autor que Marcelino dio a conocer en su traducción al español fue ´Abd al-Rahim Mu`adden: nacido en Kenitra, en 1948. Licenciado en Literatura Árabe por laFacultad de Letras de Fez, en 1971. Es profesor de lengua árabe en un instituto de enseñanza media de Salé. Ja colaborado en las páginas literarias de los diarios Al-´Alam y Al-Muharrir, según los datos que se incluían en el apéndice bío-bibliográfico de la citada antología.
De sus obras se citaba el libro de cuentos, en colaboración con Al-Sagir Idris, titulado La maldición y las palabras azules, Casablanca, 1976, y la novela inédita entonces Nosotros todos.
Volviendo a las versiones de Marcelino y en concreto a la narrativa del ya citado Mu´adden, recordemos que se publicó el texto titulado “Sueño y realidad” tomado en esta ocasión del suplemento cultural del conocido diario Al-´Alam al-Taqafi , de 16 de agosto de 1974.
Para completar los datos señalados, citaremos la figura de Idris al-Sagir (o Al-Sagir Idris) coautor con ´Abd al-Rahim Mu`adden, tal como dijimos antes de un libro de cuentos. Su relato titulado “Nuevo nacimiento” traducido por ´Abd Allah Jalaf, fue seleccionado por el propio autor, según se señalaba en el apéndice final.
Para conocer la obra de Mohamed Chukri:
- Aproximación al relato marroquí en lengua árabe(1930-1980), de FernandoRamos López. Universidad de Alicante, 1998.
- En torno a l literatura marroquí actual, texto de Rodolfo Gil Grimau. Rabat,Centro Cultural Español y Radio Televisión Marroquí. Rabat, 1978.
- La literatura marroquí contemporánea. La novela y la crítica literaria, de Gonzalo Fernández Parrilla. Escuela de Traductores de Toledo, Cuenca, 2006.
- Antología de relatos marroquíes. Muhammad Amrani y otros. Presentación de Pedro Martínez Montávez. Universidad de Murcia, 1990.
- Encuesta sobre la literatura marroquí actual. De Fernando de Ágreda Burillo.Prólogo de Pedro Martínez Montávez. Instituto Hispano-Árabe de Cultura,1975.
- El pan desnudo, traducción de Abdallah Djbilou. Presentada por Juan Goytisolo,Madrid-Barcelona, 1982 y nuevas reediciones.
- Tiempo de errores, Traducción de Karima Hajjaj y Malika Embarek. Madrid,
1995.- Rostros, amores y maldiciones. Traducción de Husayn Bousalmate y Malika Embarek. Madrid, ed. Debate, 2002.
- Literatura y pensamiento marroquíes contemporáneos. Madrid, Instituto Hispano-Árabe de Cultura, 1981. Prólogo de Abderrahmán Cherif Chergui.
- Encrucijada de literaturas magrebíes, de Leonor Merino. Valencia, Centro Tomás y Valiente, 2001.
- Introducción a la literatura árabe moderna, de Pedro Martínez Montávez, 2ª edición. Madrid, CantArabia, 1985.
- Del Atlas al Tigris. Relatos árabes de hoy. Varios autores (Chukri entre ellos traducidos al español). Madrid, CantArabia, 1985. - “Panorámica de los estudios y traducciones de literatura marroquí en español”, de Gonzalo Fernández Parrilla, en Cuadernos de la Escuela de Traductores de Toledo, nº 1, Toledo, 1998.
- Literatura marroquí en lengua española, de Carmelo Pérez Beltrán (editor), Granada, 2007.
- Cuentos de las dos orillas,I y II, Programa “Al Mutamid”, Agencia Española de Cooperación Internacional, Madrid, 2001 y 2006.
En Internet:
- www.literaturamarroqui.edu.es
- www.pliegosdeopinion.net
- www.mundoarabe.org/mohamed_choukri.htm
- http://alharaca.org/modules.php
Fernando de Ágreda Burillo
Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID)Extraído de http://tangermarruecos.com/
Hola Fernando,
ResponderEliminarEs una suerte que hayas podido conocer y tratar personalmente a Chukri. Hace dos años supe de su existencia literaria y fui a comprar "El pan desnudo" a Espasa Calpe, sorprendentemente no lo tenían en la macrotienda, me tardaban tanto tiempo en traerlo que desistí y me fui a una librería francesa de barrio y lo tuve que leer en ese idioma. Yo creo que el segundo idioma de Chukri fue el español (después del árabe). Posteriormente visité Tánger en un recorrido fetichista en búsqueda de "sus lugares". Ciertamente lo encontré, aunque Tánger es una ciudad que está sufriendo una transformación urbanística muy fuerte en la actualidad.
Probablemente "El pan desnudo" aún no se haya editado en ningún país árabe, y eso es sintomático. En la anestesiada España actual la carga de crítica social que lleva su obra hace que ésta sólo interese a un reducto de lectores, es una pena, pero creo que es así.
Gracias por tu artículo,
Saludos,
Albert
Hola,
ResponderEliminar¿sabes dónde puedo conseguir el libro "rostros, amores, maldiciones"?
Llevo años buscándolo y no hay forma. He buscado en todos los sitios de internet de libros antiguos, de segunda mano .... Parece imposible. Algunas tiendas-online lo tienen en el catálogo, diciendo que está disponible. Pero al final siempre resulta que no lo tienen, que simplemente no han actualizado el catálogo.
Saludos,
S.B.