Uno de los títulos más desasosegantes e hipnóticos que he videado en los últimos tiempos, Entre vivos y muertos (The Living and the Dead, 2006), de Simon Rumley, es un descenso delirante (pero real como la vida perra) al infierno, que pone (por su credibilidad) los pelos de punta.
Una mansión victoriana, un viejo lord arruinado, su mujer enferma y su hijo esquizofrénico son los protagonistas de esta inolvidable película, puro cine de autor, que pasó en su día prácticamente desapercibida.
Desquiciante por momentos (me ha recordado a ciertos pasajes -los de la madre anfetamínica- de Réquiem por un sueño), triste y desoladora, obsesiva y tremenda, reúne todos los ingredientes necesarios para convertirse por méritos propios en un film de culto.
The living and the dead in You Tube
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