domingo, 2 de mayo de 2010

LA ROTA by Gemma, la Santa.


Qué es esta lejanía
sangrante como una anémona,
esta melopea melíflua y frugal
que me sube por los tacones,
desvirgada continuamente
como poseída por el ente,
sin otro signo que el de exclamación.

No estoy muda, bombón, estoy lejos
aburrida y sola en medio del desguace,
emitiendo sonidos como si un hierro
se oxidara lentamente en mi garganta.
Sigo guapa, no lo dudes, no es vanidad,
es sólo mantener concentrada el equilibrio
en esta cuerda maravillosa del cliché.

Quiero ser la santa devorada por los hombres
en el lupanar invisible de la renuncia.
No es antropofagia, bonita, no es filatelia.
Es el acto mismo de la inscripción en la suma:
estoy rota, anudada a una roca marina,
esperando al Ceto que vendrá a devorarme.
Podría delinearme los ojos eternamente
mientras la espuma me deja cangrejos
en miniatura entre los dedos de los pies.

No son rosas cósmicas, como las que lleva
María santísima, embaucada por los sacramentos.
Yo sólo pido bailar
en medio de la hecatombe. No soy tonta,
no me mires así, es algo más profundo:

mirar exactamente el agujero.

Gemma, la Santa.


http://gemmalasanta.blogspot.com/

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