Veo en la tele
-ventana enrejada que nos SEPARA del mundo-
rostros ensangrentados,
cadáveres llenos de polvo cuyas manos
-en primer plano- se extienden hacia nosotros,
niños heridos que no tienen
en las manos pan, sino piedras, escombros, lágrimas,
o a sus familiares muertos,
y miran a la cámara como quien mira al vacío,
como quien mira al vacío,
varios hombres utilizan puertas, colchones y carretillas
para transladar a los heridos y a los muertos,
decenas de personas caminan entre restos humanos y materiales,
hablan a las cámaras en su idioma -pero no hace falta saber
idiomas para entenderles-
piden ayuda: maquinaria, alimentos, agua,
-la piden hoy y la pidieron ayer cuando todo estaba en pie-
y alzan sus brazos hacia el cielo
-hacia la naturaleza-
que se ha unido a la pobreza
(y, por extensión, al poder)
en su misión de destruirlos.
-ventana enrejada que nos SEPARA del mundo-
rostros ensangrentados,
cadáveres llenos de polvo cuyas manos
-en primer plano- se extienden hacia nosotros,
niños heridos que no tienen
en las manos pan, sino piedras, escombros, lágrimas,
o a sus familiares muertos,
y miran a la cámara como quien mira al vacío,
como quien mira al vacío,
varios hombres utilizan puertas, colchones y carretillas
para transladar a los heridos y a los muertos,
decenas de personas caminan entre restos humanos y materiales,
hablan a las cámaras en su idioma -pero no hace falta saber
idiomas para entenderles-
piden ayuda: maquinaria, alimentos, agua,
-la piden hoy y la pidieron ayer cuando todo estaba en pie-
y alzan sus brazos hacia el cielo
-hacia la naturaleza-
que se ha unido a la pobreza
(y, por extensión, al poder)
en su misión de destruirlos.
Javier Belinchón, del blog Tinta en las Manos.
Muchísimas gracias por colgarlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Efectivamente, es impactante la indiferencia con la que la naturaleza actúa sobre los más desprotegidos.
ResponderEliminarBuena poesía.
Saludos