Foto: David Aguilar
Esta pintada, sobre otra pintada (una especie de palimpseto grafitero), es obra de un misterioso artista callejero de Vitoria-Gasteiz que aprovecha el mobiliario urbano, el paisaje de las ciudades, sus heridas y cicatrices para reconvertirlo en arte. Esta obra en concreto, a mí me parece sublime, por su mensaje. Me recuerda a otro grafitero enigmático e ingenioso, Bansky, del que podéis ver más obras aquí. P.
Si, banski es el puto amo, mola lo de los cuadros metidos en museos, jo ta ke irabazi arte
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