Bukowski Club en Metrópoli (El Mundo)

Con nocturnidad y poesía

'Bukowski Club' es un bar en el que se lee y se escucha literatura: poesías y relatos elaborados por aquellos que acuden al bar no sólo a beber combinados y cervezas

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'BUKOWSKI CLUB'. San Vicente Ferrer, 25 Abierto de martes a domingo de 21.30 a 2.30 horas Refrescos: 3 E; Cervezas: 3 E; combinados: 6 E.
SONIA MARTÍNEZ

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No es fácil encontrar un bar en el que, además de beber, se pueda escuchar y leer poesía, fascinar con la lectura de relatos y deleitarse con las exposiciones que pueblan las paredes del local. Si en algo destaca 'Bukowski Club', situado en pleno corazón de Malasaña, es en el amplio repertorio de actividades culturales desarrolladas en un marco bohemio y de culto a la diversión nocturna sin parangón.
Los parroquianos del altar a Bukowski no sólo son escritores y 'culturetas' alternativos que intentan seguir los malogrados pasos del poeta 'beat' por excelencia: Charles Bukowski. "Muchos vienen por la referencia del nombre"- señala Carlos Salem, dueño del bar y escritor en sus ratos libres- "aunque otros paran a tomarse una copa simplemente". Y así, sin saber nada y en ocasiones incluso sin saber pronunciar correctamente el nombre a quién está dedicado el local, los visitantes se quedan y vuelven un día tras otro, quizá embaucados por el ambiente atrevido y el halo de misterio soñador que desprenden las rojas y deslumbrantes paredes del local.

La bebida estrella de este bar literario es la cerveza Mahou; no en vano, es la única que hay porque, como asegura Carlos Salem, "es la que les gusta a todos y nunca han pedido otra".
Lo que también se pide, y esto ya es para nota, son los potentes y alocados cócteles cuyos nombres están inspirados en las novelas del poeta urbano. Así, el 'Factótum' es, además de la novela en la que Hank Chinaski -alter ego del escritor- va saltando de trabajo en trabajo para poder convertirse en escritor, un cóctel que impacta a base de una mezcla inusitada y especial de diferentes licores.
Por otra parte, si los 'fans' del escritor quieren emular sus andanzas nocturnas y urbanas, pueden pedir en la barra el famoso cóctel del bar: 'Vodka 7', que era lo que se metía entre pecho y espalda muy a menudo el escritor.
La música, como no podría ser de otra forma, sigue los más que sugerentes estilos del blues y el rock. El primero resulta idóneo para ambientar la lectura de relatos y poemas, y el segundo, un rock unas veces clásico –Beatles, Rolling, Elvis- y otras demoledor –Extremoduro- para animar las trepidantes noches de fin de semana, en las que los parroquianos se mezclan con los visitantes o con bebedores misteriosos situados estratégicamente en los rincones, en un ambiente en el que nada es lo que parece.
Jam Session de Poemas y Relatos

Los domingos, en Bukowski Club, no son sólo un día de resaca. Y es que, para empezar la semana con fuerza, Carlos Salem organiza a las 21.30 horas una 'Jam Session de Relatos', en la que, quien lo desee, puede llevar su material y leerlo para el público. ¿La única condición? Estar en silencio y escuchar; pensar y reflexionar, quizá.
Y para quienes no sólo disfrutan con la lectura de relatos, los miércoles se dedica un espacio para los poetas, la famosa 'Jam Session de Poemas', destinada a aquellos que se sientan ahogados bajo los límites del lenguaje y deseen buscar otros caminos a través de la experimentación formal.
Además, se pueden adquirir en el propio bar algunos de estos poemas recopilados en libros; y es que en el local también tienen lugar espontáneas tertulias literarias y presentaciones de libros.
Si se hubiera llamado 'Becquer Club', como ironiza divertido Carlos Salem, quizá nada habría sido lo mismo: lo que trata de hacer 'Bukowski Club' es, ante todo, poner al servicio de las almas nocturnas un bar urbano en el que no sólo se pueda beber, sino que, entre sorbo y sorbo de la copa de vodka o de whisky, algo más se remueva en la particular mirada de cada uno hacia la noche.

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[Texto y fotos del suplemento Metrópoli, del diario El Mundo]