Días atrás salió uno de los Hijos de Satanás en el diario El País, con motivo del concierto de Marea en El Palacio de los Deportes. Este fue el reportaje:
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El rock del albañil
Marea, la banda que dejó la obra para hacer música, actúa esta noche en Madrid
LINO PORTELA – Madrid
Por sus pintas, muchos cambiarían de acera al verlo venir. Otros, sin embargo, se abalanzan sobre él para pedirle un autógrafo. Kutxi Romero es el cantante y líder del grupo de rock Marea. A sus 32 años, es una de esas personas con magnetismo. El jueves pasado miraba de reojo al Palacio de Deportes, donde hoy actúa. De pronto, varios veinteañeros lo reconocen y corren para hacerse una foto con él. "Esto del éxito me sigue extrañando", dice. "Es como lo de los discos de oro: cuando nos dan uno pienso que algo estaremos haciendo mal".
No es cierto. En el universo Marea pocas cosas funcionan mal. Su quinto y último disco, Las aceras están llenas de piojos, ha vendido algo más de 60.000 ejemplares. Toda una cifra, teniendo en cuenta que el grupo decidió no salir en televisión.
Todavía quedan entradas (a 25 euros) para el concierto de esta noche en el Palacio de los Deportes. Será uno de los últimos de esta gira, que acaba el 10 de mayo en Pamplona. Antes pasarán por Uruguay y Argentina, donde ya han tocado ante 100.000 personas.
Hace tan sólo 10 años, Kutxi trabajaba de albañil en una obra junto al que luego sería bajista de la banda, Eduardo, alias El Piña. Hoy el grupo puede presumir de seguidores. Cuando en 2004 Marea decidió tomarse un respiro, los rumores de separación se extendieron en foros de Internet. ¿Por qué se separaban? Kutxi lo explica: "Estaba agotado. Necesitaba parar y tener espacio".
También influyó la espectacular caída que el cantante protagonizó al lanzarse al público durante la tercera canción de un concierto en Lleida. La gente, al verlo volar sobre sus cabezas, se apartó. "Es que estaba más cocido que los huevos duros. Y me dio por ahí. Me partí el brazo y me tuvieron que operar dos veces", recuerda. "Ocurrió un 20-N [el día que murió Franco] y cuando estaba en la ambulancia camino del hospital sólo podía pensar: 'Por favor, por favor, que no la palme hoy. Es un mal día para morirse".
No ocurrió y esta noche prometen espectáculo. ¿Y si un día se acaba el sueño y la gente se cansa de Marea? "Pues nada, volveremos a la obra. No sabemos hacer otra cosa más que rock y el burro".
Marea, la banda que dejó la obra para hacer música, actúa esta noche en Madrid
LINO PORTELA – Madrid
Por sus pintas, muchos cambiarían de acera al verlo venir. Otros, sin embargo, se abalanzan sobre él para pedirle un autógrafo. Kutxi Romero es el cantante y líder del grupo de rock Marea. A sus 32 años, es una de esas personas con magnetismo. El jueves pasado miraba de reojo al Palacio de Deportes, donde hoy actúa. De pronto, varios veinteañeros lo reconocen y corren para hacerse una foto con él. "Esto del éxito me sigue extrañando", dice. "Es como lo de los discos de oro: cuando nos dan uno pienso que algo estaremos haciendo mal".
No es cierto. En el universo Marea pocas cosas funcionan mal. Su quinto y último disco, Las aceras están llenas de piojos, ha vendido algo más de 60.000 ejemplares. Toda una cifra, teniendo en cuenta que el grupo decidió no salir en televisión.
Todavía quedan entradas (a 25 euros) para el concierto de esta noche en el Palacio de los Deportes. Será uno de los últimos de esta gira, que acaba el 10 de mayo en Pamplona. Antes pasarán por Uruguay y Argentina, donde ya han tocado ante 100.000 personas.
Hace tan sólo 10 años, Kutxi trabajaba de albañil en una obra junto al que luego sería bajista de la banda, Eduardo, alias El Piña. Hoy el grupo puede presumir de seguidores. Cuando en 2004 Marea decidió tomarse un respiro, los rumores de separación se extendieron en foros de Internet. ¿Por qué se separaban? Kutxi lo explica: "Estaba agotado. Necesitaba parar y tener espacio".
También influyó la espectacular caída que el cantante protagonizó al lanzarse al público durante la tercera canción de un concierto en Lleida. La gente, al verlo volar sobre sus cabezas, se apartó. "Es que estaba más cocido que los huevos duros. Y me dio por ahí. Me partí el brazo y me tuvieron que operar dos veces", recuerda. "Ocurrió un 20-N [el día que murió Franco] y cuando estaba en la ambulancia camino del hospital sólo podía pensar: 'Por favor, por favor, que no la palme hoy. Es un mal día para morirse".
No ocurrió y esta noche prometen espectáculo. ¿Y si un día se acaba el sueño y la gente se cansa de Marea? "Pues nada, volveremos a la obra. No sabemos hacer otra cosa más que rock y el burro".
Larga y buena vida a Los Marea.
ResponderEliminarLl