domingo, 24 de febrero de 2008

ALMUERZO DOMINICAL EN LA SANTA MISIÓN, por Charles Bukowski.


lo acuchillaron a plena luz del día, vino calle arriba

cogiéndose las entrañas con las manos, manchando algo de rojo

la acera.

ninguno de los que aguardaban haciendo cola dejó el sitio

para ayudarle.

llegó a la entrada de la misión y se vino abajo en el

vestíbulo donde el portero gritó: - eh, tú,

hijoputa, ¿ qué haces ?

luego llamaron a una ambulancia pero el tipo ya había muerto

cuando llegó.

vino la policía y trazaron círculos

con tiza blanca

en torno a las manchas de sangre en la acera

lo fotografiaron todo

y preguntaron a los que aguardaban el almuerzo dominical

si habían visto algo

si sabían algo.

todos contestaron que "no" a ambas preguntas.


mientras los policías se paseaban de uniforme

los otros acabaron de meter el cadáver en la ambulancia.


después los vagabundos liaron cigarrillos

mientras esperaban la comida

hablaban de lo ocurrido

soltaban pedos y humo

mientras disfrutaban del sol

sintiéndose

famosos.

Charles Bukowski, de lo más importante es saber atravesar el fuego. Traducción de Eduardo Iriarte Goñi ( La Poesía, señor hidalgo, 2002 ).

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