domingo, 30 de diciembre de 2007

SECUELA, 1 poema de Sylvia Plath.


Impulsados por el imán de la calamidad

merodean y miran como si la casa

quemada fuera de ellos, o como si pensaran

que en cualquier momento algún escándalo pudiera

escurrirse

de un armario asfixiado por el humo;

ni muertes ni heridas prodigiosas

sacian a estos cazadores de la vieja carnaza,

de rastro de sangre de tragedia austera.


Madre Medea con su túnica verde

se mueve humilde como cualquier ama de casa por

sus estancias en ruinas, haciendo el inventario

de zapatos calcinados, de tapicería empapada:

privada de la pira y la tortura,

la multitud le sorbe la última lágrima y le vuelve la

espalda.

Sylvia Plath, del poemario Soy vertical. Pero preferiría ser horizontal ( Grijalbo Mondadori, 1999 ).

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