miércoles, 12 de diciembre de 2007

ESPEJO NEGRO, por David Castillo.


Aseguran que el tiempo es un gran fajador,

que todo lo olvida.

Yo creo que incluso la capacidad de olvido olvida.


Es demasiado dura esta madrugada

tras una noche dura:

la tristeza de las discotecas vacías,

la crisálida de la resaca que ya no sabe dónde está,

las palabras del último amigo con resaca cuando te dice

que la resaca es la expresión

más exacta del remordimiento.


Vamos arriba y abajo por esta Diagonal aún muda,

atravesamos calles que la cruzan,

lentas y peligrosas como sólo sabe serlo la madrugada.


La poesía enseña o engaña,

es necesaria o es innecesaria,

mira el mundo que es un sitio cruel para un hombre,

más para un poeta que siempre había creído

que llegaba demasiado tarde a tu cuerpo desnudo,

cuando, al final, se enteró de que llegaba demasiado pronto.


El mundo es un sitio cruel para un hombre

y ese remordimiento que lo aplasta

falsea sus ideas y las sitúa delante

de sí mismo, delante del espejo negro

donde todo se ve más claro,

oscuro y claro como tu amor voluble.


David Castillo, del poemario Bandera negra. Antología personal ( Sial/Contrapunto, 2001 ).

Extraígo para vuestro disfrute, queridos drugos, este magnífico y emotivo poema de Bandera negra, impresionante poemario de nuestro hermano David Castillo. Coincidí con él en los Encuentros Voces del Extremo de Moguer 2006, nos lo pasamos en grande on the road en mi furgoneta escuchando a los Ramones y ensoñando en las playas salvajes de Doñana y en los recitales nocturnos, y meses después volvimos a coincidir en una lectura en la Universidad de Zaragoza, donde nos despachamos a gusto recitando a dúo... Allí corroboré la impresión de estar ante un gran libertario y poeta, volví a pasármelo en grande ( cosa no siempre viable, en este gremio nuestro ) y le agradecí de corazón esta Bandera negra que me dedicó y que he leído y releído sin descanso desde entonces... Un magnífico libro, sin duda, del que transcribo uno de mis poemas favoritos. Salud, hermano D. v.

1 comentario:

  1. También yo conocí a David hace poco y mantuve con él curiosas conversaciones, cuanto menos.

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