31/12/2003
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Las nutritivas cabezas de las cigalas, restos
de sus sesos viajando desde tus labios con carmín
a la blanca servilleta, amor mío,
dame un beso, amor mío,
no me hagas esperar.
de sus sesos viajando desde tus labios con carmín
a la blanca servilleta, amor mío,
dame un beso, amor mío,
no me hagas esperar.
Esas santas luces de Navidad en las ciudades son santos resucitados.
Los árboles con bolas rojas. Los hospitales
y el turno maldito de esta noche.
Los huesos del cordero en el cubo de basura mezclados
con las patas rotas de las cigalas.
Los lavavajillas encendidos, potentes, serenos.
Gente que quedó atrapada esa noche en un ascensor
y nadie vino a rescatarles, y no hicieron el amor,
y era lo único que podían haber hecho de verdad
para que aquella noche
hubiera sido innoblemente inolvidable.
y el turno maldito de esta noche.
Los huesos del cordero en el cubo de basura mezclados
con las patas rotas de las cigalas.
Los lavavajillas encendidos, potentes, serenos.
Gente que quedó atrapada esa noche en un ascensor
y nadie vino a rescatarles, y no hicieron el amor,
y era lo único que podían haber hecho de verdad
para que aquella noche
hubiera sido innoblemente inolvidable.
Estarás pensando que sólo soy un hijodeputa, pero no lo soy,
es que te quiero, y voy a darte fuerte por detrás, a ver si araño
la felicidad o la resurrección,
y los huesos del cordero en la basura
mezclados con las botellas vacías,
con limones exprimidos.
es que te quiero, y voy a darte fuerte por detrás, a ver si araño
la felicidad o la resurrección,
y los huesos del cordero en la basura
mezclados con las botellas vacías,
con limones exprimidos.
El cielo y la tierra, metáforas duras.
El santo humo de las calefacciones
inundando la atmósfera de nuestra celebración de la carne,
el sexo caliente, ese humo del gasoil o del gas
que sube hasta las caras
de los ángeles que vagan por el cielo.
El santo humo de las calefacciones
inundando la atmósfera de nuestra celebración de la carne,
el sexo caliente, ese humo del gasoil o del gas
que sube hasta las caras
de los ángeles que vagan por el cielo.
Y la paga de Navidad, cómprale algo a tu chica.
Y tu chica que se va con otros, por fin. Y los otros
que se fueron con otras. Y están follando ahora mismo
encima de la mesa de la cocina, los culos de las mujeres
resplandeciendo como lunas,
mírame a la cara y deja que mire
los dedos de tus pies cuando lo hacemos,
quieres mirar tantas cosas que no atinas con la principal.
Todos se están follando a tu chica, y tu chica te llama al móvil y te lo dice.
Bueno, es una forma de la felicidad, pero creo en Dios, y resucitaré.
Y tu chica que se va con otros, por fin. Y los otros
que se fueron con otras. Y están follando ahora mismo
encima de la mesa de la cocina, los culos de las mujeres
resplandeciendo como lunas,
mírame a la cara y deja que mire
los dedos de tus pies cuando lo hacemos,
quieres mirar tantas cosas que no atinas con la principal.
Todos se están follando a tu chica, y tu chica te llama al móvil y te lo dice.
Bueno, es una forma de la felicidad, pero creo en Dios, y resucitaré.
Me gusta el vino blanco. Me gustan las medias blancas,
diles que te den fuerte
si es que saben esa panda larga de maricones.
diles que te den fuerte
si es que saben esa panda larga de maricones.
Amor humano, largo y tornadizo.
Amor humano, inexistente y resistente.
Amor humano, inexistente y resistente.
Eh, chaval,
la ciudad entera es tuya, esta vacía esta noche,
ponte el cuero, mira a ver si te invita una viuda centenaria a ostras
y champán francés,
a cama y flores,
a danza del vientre y lenguas chinas,
anda hazme feliz un poco
necesito mucho amor esta noche.
la ciudad entera es tuya, esta vacía esta noche,
ponte el cuero, mira a ver si te invita una viuda centenaria a ostras
y champán francés,
a cama y flores,
a danza del vientre y lenguas chinas,
anda hazme feliz un poco
necesito mucho amor esta noche.
Resurrección, Manuel Vilas. XV Premio Jaime Gil de Viedma ( Colección Visor de Poesía, 2005 ).
Otro de nuestros queridos drugos de Satanás, Manuel Vilas, nos regala este magnífico poema de Resurrección, editado por Visor hace un par de otoños. La poesía de Vilas es una experiencia única, una realidad aparte, como diría nuestro admiradísimo Castaneda, llena de imágenes inesperadas, emoción en estado puro y duro y asociaciones sorprendentes. Esperamos ya su nuevo libro... v.
me gusta. buen poema, amigo.
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