viernes, 3 de enero de 2020

CARRERA CON EL DIABLO: Luis Sánchez Martín.




EL DÍA QUE MURIÓ MI ABUELO

El día que murió mi abuelo
mi madre me dio una paliza.

Han pasado casi cuarenta años
y sigo sin ver relación alguna
pero ella parecía convencida.

El día que murió mi madre
llevaba diez años sin verla
y aunque sabía dónde y cuándo
era el entierro
no pude ir:
tenía que hacer la compra, lavar el coche
y limpiar la casa.

¿No ves la relación?
Es el mercado, amigo.


ELLOS NUNCA LO ENTENDIERON

Mi casa sufrió un incendio.
Yo soy las cenizas.

(Brenda Ríos)

Me hubiera gustado
sentarme en tu sillón junto a la ventana
y con un cenicero en el reposabrazos
encender un amargo ducados
frente al televisor
y poder entender algo más

pero el televisor explotó sobre un espejo
y no he sido capaz jamás
de volver a poner un pie en
aquella casa.

No quiero engañarte, creo que nunca te quise
como creo que jamás he querido a nadie
aunque me escondí para llorar cada tarde
y otras, borracho, lo hice frente a todos

y recuerdo las risas que suplieron los consejos
y al amigo que ocupó el lugar de un padre
(hoy mi ventaja es notable frente al resto
no puedo añorar lo que no tuve)

pero me asusta verme desde fuera
pues como tú sonrío y hablo
y hago creer a todos que soy feliz
cuando simplemente existo

ahora entiendo la vocación, la coraza
esa sonrisa torcida
que he heredado
esa barba de tres días
que empezaba a crecer
nada más pasar la cuchilla

ahora me afeito y te veo
pero no sobre el espejo
siempre fuiste viejo y nuestros rasgos
nunca se impregnaron

te recuerdo en una cama de hospital
con un pijama azul abierto
llorando porque te marchabas
y yo a medio metro
entendiendo tu llanto
como ellos nunca lo entendieron

fue lo primero y único
que llegué a comprender

y tengo miedo
me aterroriza convertirme en ti
y algún día llorar
por haber perdido un tiempo
para el que no hay segunda vuelta
sabiendo que viví despacio
morí viejo
y dejé un ridículo
cadáver.


LA CUALIDAD ESFÉRICA

¡Buuuuuuuuuh, que salga Sha Na Na!
(Abraham Simpson en Woodstock)

Hace unos días participé
en una lectura conjunta
de Cien años de soledad.

Pensaba en eso anoche
mientras veía el pressing catch
en internet

y mientras Dean Ambrose alzaba
su cinturón de campeón intercontinental
pensaba, también
que los polos presionan el globo
frustrando su cualidad esférica
y que si se hace camino al andar
también construye quien tropieza.

Y es que a veces la mayor incógnita
es saber si merece la pena
despejar la x.

Y tú,
sí, tú
que crees saberlo todo
déjame decirte algo:

el siglo XX no acabó
hasta que murió Chuck Berry.


Luis Sánchez Martín, de Carrera con el diablo (Lastura Ediciones, 2019).

http://lastura.es/?product=carrera-con-el-diablo

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