sábado, 21 de enero de 2012

ASES ZOMBIES by Alfonso Xen Rabanal.


somos nosotros quienes hacemos el sistema, quienes encumbranos a discapacitados para que nos gobiernen, los que compramos marcas que sabemos que están esquilmando la Naturaleza y esclavizando a seres humanos, aquellos que miran hacia otra parte mientras asesinan a la esperanza, los que utilizamos la táctica del avestruz escondiendo nuestra cabeza nuestra razón detrás de un: yo no soy culpable o responsable de todo esto... somos nosotros los que seguimos pensando que lo robado estafado prevaricado es poco si el poder fuese nuestro... somos la base de una pirámide a cuya cúspide queremos llegar y mear y masturbarnos sobre los que están abajo, y con eso sustentamos nuestro sueño capitalista y la realidad de las corporaciones que se nutren de nuestra energía derrochada... sólo derribando a la base podremos derribar a la cúspide... quizá deberíamos pasarnos por la guillotina para que esto cambie.
la cuestión es: ¿queremos que cambie?
mi generación sólo ha desarrollado su parte egoísta... día tras día observo cómo sus caras se tuercen porque no han conseguido nada... quizá es que por nada hemos luchado y sí, se sufre mucho en la inacción y la tentación de vender el alma que quede a lo poco que se pueda conseguir de aquí en adelante es la postura más cómoda, la del cobarde... lo que es mi generación, la generación de los cobardes...

todos son problemas psicológicos, la vida pasa y día tras día me veo más viejo en el espejo, las pantuflas está ahí al lado... pero no tengo nada pues mi vida ha sido un hoy que parecía eterno entre la niebla donde no existe ni pasado ni mucho menos futuro...

especialistas en hacer de la anécdota una biografía... reyes de nuestro ombligo aun bajo bandera republicana en piercin o tatuada en los arrabales de éste...
se nos ha ido la mitad de la vida meando en las esquinas del laberinto sin molestarnos en resolver la aporía, delegando siempre las decisiones, tan sólo dedicando nuestro esfuerzo en pos de la fama, el dinero, el sexo, el triunfo social en la era de la imagen, lo que sólo somos, una imagen vacía... humo...

si queda historia por delante no creo que nos dediquen más de un fotograma en el nodo fascista del futuro inmediato... pues somos los que todavía tenemos la llave para abrir las catacumbas de la pirámide y dinamitarla y no lo vamos a hacer... pues las catacumbas somos nosotros y dinamitarnos sería dar un paso, es lo que etimológicamente significa aporía: dificultad para el paso, eternamente anclados en el cruce de caminos de nosotros mismos, sufriendo por no dejarnos ser nosotros mismos, protestando ante todo pero tragando todo, eternos sufridores relamiéndonos en nuestro egoísta estertor sin mover un puto dedo para salir de él, empáticos con los que lloran como en una reunión de alcohólicos con nick, pues eso nos consuela, otro que ha caído... pero envidiosos hasta la muerte de quien todavía conserva una chispa, la que todo lo ha de incendiar, la que nos ha se sacar de este laberinto de meados del que, en realidad y a los hechos me remito, no queremos salir.

no nos van a dedicar ni un segundo de la historia oficial del futuro pues, quién sabe, bajo el yugo fascista que dejamos como herencia de nuestro paso, a lo mejor alguien se pregunta por qué se ha llegado a esto y, quizá, sea capaz de ver las oportunidades que despreciamos día a día y que nos abocan a sus cadenas... y si existe, que existirá, piense que lo tuvimos fácil para evitar su presente y pueda aprender algo por exclusión... y lo primero de lo que se ha de percatar es de que no hicimos nada, no quisimos hacer nada, pues sólo nos movimos por adquirir una lupa para ver más grande nuestra polla, una teta de silicona que se pudrió pero no nos preocupó el cáncer, sólo que esa teta, ese culo, esos abdominales, eran nuestra feminidad, nuestra masculinidad, siempre delegando, vacíos, sin nada, sin cojones ni ovarios, dioses borregos aptos para ser esquilmados, marcados al fuego del chip, dioses que sólo cagaron pastillas, fósiles de silicona, adictos a los gadgets, sin posibilidad de imaginar algo fuera de los manuales, inútiles, prescindibles, así estamos, nos merecemos un fin del mundo, la masacre que nos va a caer sin mover un puto dedo, que me quede como estoy pues ya estoy muerto, me llevo la silicona que pudre mi vacío, la mirada triste que odia y que nunca admira, la sonrisa en la foto que miente, el miedo que nos encierra en casas de papel mascado con puertas blindadas, el silencio, la complicidad con el verdugo que gana y come un cuarto de nuestra carne, no nos importa, todavía nos colaremos en la cola redundante, donde nos desnudamos para que nos vea la cámara, es lo correcto hoy, se descojonan de nosotros, generación de payasos cobardes, y nos creemos reconocidos, nos sentimos algo porque nos señalen para el matadero, somos únicos, por fin nos distinguimos de los demás, nos han puesto la marca, es lo que nos dintingue, imbéciles, ya lo he dicho, o no, me da igual, lo somos, castrados inútiles a los que nos venden un sueño de barra libre de transgénicos, conducir un ferrari unos minutos, será lo único que podrás contar a tus nietos en la cloaca si sobrevives, y quizá te devore junto a las ratas sin saber el porqué pero intuyendo que tú le llevaste a su realidad, imbécil, repito, matando por conseguir el producto de moda que esclaviza a quienes lo construyen y a quienes lo consumen, nunca soñaron ni en sus más optimistas previsiones este paraíso de borregos, se les cae la baba y ni se molestan en disimularlo, somos su baza más fiel disfrazados de ases que continuamente echan sobre el tapete donde, sin rival, siempre ganan, unos ases, sí, unos vamos de copas, otros de primera espada con gadget de lupa, los de bastos por si alguno quiere salirse del tapete, y los de oros donde vendemos las muelas que se dejaron nuestros antepasados por seguir la terapia láser, anticelulítica, botoxiana, lupaesténder, psicoescatológica, tatuadora, pluginanal, lorcera, papera, ojera, levitriana, tarotiana... ases zombis
manoseados y marcados
rotos, bar-ajados
que ansían seguir siendo utilizados...

imbéciles, por si no lo había dicho...
a tomar por culo
...

Alfonso Xen Rabanal, de Crónicas para decorar un vacío.

Ilustración by Cusco.

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