jueves, 31 de diciembre de 2020

LA SOLIDARIDAD EN LOS TIEMPOS DE FACEBOOK por ANTONIO JAVIER FUENTES SORIA



La noche ha dejado
un par de copas vacias
sobre la mesa
y un libro de poemas.
En la ventana,
hay viejas luces de neón
y gotas de lluvias
que resbalan.
En algún lugar,
alguien se agarra al borde
de un profundo precipicio,
gimotea y siente
el insoportable dolor
de sus uñas descarnadas.
Pero eso sucede en otro sitio,
y los dos sabemos
que todo está muy lejos
y que no vamos a llegar
a tiempo.
Yo escribo la palabra "Paz"
y dibujo un corazón
en los cristales.

Antonio Javier Fuentes Soria


miércoles, 30 de diciembre de 2020

CEMENTERIO DE ELEFANTES por CELESTE PÉREZ FERNÁNDEZ



Tener una urna de metáforas y enterrar. Quizás la huella que arrastras sea otra arquitectura prehistórica, el costillar de la costumbre. Ahí no se puede excavar; solo se puede velar y acariciar. Acariciar los contornos y las sombras. Los elefantes mueren próximos los unos a los otros por el instinto de buscar agua. Los mismos elefantes que giran, de vez en cuando, su gravedad alrededor del insomnio. Las palabras son relieves de marfil. Tener una urna de metáforas y enterrar. Un mamut custodia mis noches sedientas.

Celeste Pérez Fernández


martes, 29 de diciembre de 2020

HAGA LO QUE HAGA EN LA TIERRA: Nota preliminar.



Haga lo que haga en la Tierra
cierra la trilogía La llama encendida, que inicié con Días de ruta (Lupercalia, 2014), continué con Travesía (Chamán, 2018) y concluyo, seis años después, con esta última entrega.

Aunque los tres libros son independientes entre sí y pueden (y deben) leerse por separado, temática y formalmente presentan una serie de rasgos comunes: la dialéctica entre mis dos oficios, el calzado y la escritura, y el modo y las consecuencias de intentar combinarlos, por un lado, y la poética autobiográfica, escueta y esencial que les caracteriza. 

Y sin embargo, desde el punto de vista estilístico, son también muy diferentes: Días de ruta, el primer volumen, mezcla prosa y poesía, Travesía, el segundo, es todo prosa poética, y Haga lo que haga en la Tierra, el tercero, exclusivamente poesía. 

Nunca me han importado ni gustado las etiquetas y escribo cada libro tal cual me lo dicta mi corazón, sin atenerme a ningún tipo de norma preestablecida. Pero creo (o al menos eso he intentado) que entre los tres títulos hay un nexo argumental común y un hilo conductor que les confiere unidad y sentido: ser una crónica (poética y crítica) de los tiempos que corren y estamos viviendo, de la debacle del capitalismo y el desmoronamiento de la economía de mercado, y al mismo tiempo de la dinámica y sinsabores del oficio de la escritura (don y maldición), el segundo gran eje temático de la trilogía. 

El tercero (además de muchos otros tangenciales), finalmente y cómo no, es el amor (y el desamor), presente siempre de un modo u otro en mi obra y, para bien o para mal, motor del mundo. 

Tres libros, tres visiones, tres miradas 

Y un solo corazón latiendo. 

Arden los restos. 


Vicente Muñoz Álvarez,

de Haga lo que Haga en la Tierra

(Canalla Ediciones, 2020)



lunes, 28 de diciembre de 2020

VENENO por JOSÉ FERRERAS



EXIJO recuerdos a la vez hermosos y LIBRES de culpa / espeluznantes y bellos CON el crepúsculo de lo que dará LA felicidad / con lacónicas RISITAS y el aburrimiento por las pasiones / EXIJO suculentos MUSLOS mugrientos de risa / y una lluvia de granizo SOBRE los rostros de los malos instantes / perforando globos oculares QUE REZUMAN la MIERDA / acompaña a las RESPUESTAS fáciles y VACÍAS / en PALABRAS casi cantadas por el crepitar de un corazón MUERTO / EXIJO la denigración TOTAL de los momentos más serios y urgentes / aquellos que controlan la QUÍMICA de los cuerpos empalidecidos / con ojeras dormitando en sus almas y coágulos en sus extremidades / EXIJO la más bella reina SUCULENTA grata y espléndida / aún más suculenta al arrodillarse frente a la bañera / CONTRA EL ESTADO LA NACIÓN EL GOBIERNO EL TRIBUNAL el PODER / con la cabeza sumergida durante AL MENOS una hora / EXIJO complejos cálculos demasiado numerosos para ser siquiera mencionados / EXIJO VENENO DE TARÁNTULA INYECTADO EN VENA A TODOS LOS DEMÓCRATAS / parásitos beatos jugueteando bajo SUS pantalones / cuando sus rostros se tornen AZULES por el HEDOR del ESTIERCOL / exigiré TODAS LAS DROGAS vírgenes que me hagan aullar / y me besen y me humillen y me vomiten y me perviertan / EXIJO el más sincero DESPRECIO por el infinito aburrimiento / que surge de los recuerdos a la vez hermosos y libres de CULPA / con lacónicas RISITAS y muslos mugrientos de apatía / EXIJO un interminable cortejo de putas lamentándose del FESTIVAL con el debido GRITO / masticando optalidones y atragantándose con la mierda / que acompaña a las respuestas FÁCILES y vacías con el latido que crepita muerte / EXIJO vómitos en la ESCALERA y sangre sobre la almohada / EXIJO el cuchillo de limpiar la dentadura POSTIZA / clavándose salvajemente en mi cara MIENTRAS me follas sobre bombillas rotas y sal MARINA / ensartar / destrozar / embestir / desgarrar / EXIJO TODO el veneno de tarántula en una botella DE cristal pulido / con la forma DE un mariposa que ARRASTRA al rey de los judíos / envenenaré la ciudad y la sumergiré en fuego / bajo baratas melodías dadaístas que ESTALLAN en tu pecho / EXIJO a lenny bruce y j f kennedy enfrentados en combate justo / cuando el brillo de sus ojos parezca cargado de LUJURIA / exigiré LA NULIDAD DE TODA LEY con carácter retroactivo / EXIJO veneno de tarántula para adultos e infantes / y para TODO aquel que oculte el oscuro deseo PSICOSEXUAL / de follar con la mugre que no se REFLEJA en los espejos / EXIJO mi vida mi mente y un plato de alimento ensangrentado / QUE acompañen a la derrota de todo lo que es “YO” / y tras caer al abismo desde el borde biselado de un minuto cilíndrico / EXIGIRÉ LA MUERTE de toda mi entidad física / y una manada de perros gigantescos muriendo de tanto ladrarme 


José Ferreras, de La fábrica de arañas (InLimbo, 2020)

https://www.inlimbo.es/libros/categoria/poesia/2-la-fabrica-de-aranas/


sábado, 26 de diciembre de 2020

AVIARIO: Gsús Bonilla.




Para los coleccionistas de símbolos el valor de una esquela, las iridiscentes alas azules de la mariposa cola de golondrina y las zapatillas raídas de andar por casa. Ave de las aves, bestia de las bestias, planta de las plantas, humano de lo humano, planeta entero. Yo que he estado en un presidio, pero no internado sino leyendo poemas al preso verídico, al condenado y penado, al dominado, puedo y quiero decir: que este aire nuestro que nos despeina el cabello, esta luz de sol que nos embellece, estas noches mustias de insomnio ocupando el tiempo en naderías, este florecer diario de persona libre, este no sé qué, este no sé cuánto. Y ellos no.

*

A días tuve la sensación de estar atorado en una arqueta en medio de la nada, céntrico entre cuatro lados de un cubo perfecto. Sin embargo, en mi  boca asimétrica y complacida de un tejido de retales que ahora desconozco, todavía era posible vomitar fragmentos de un diccionario insuficiente, como una arcada de paz y serenidad. En aquel nuevo mundo oscuro, con mi traje hecho con bolsas de basura y la respiración suspendida por momentos, las uñas me crecían hacia la tierra y acababan por pudrirse.

*

El pubis negro y los huevos negros. El tabaco negro y un libro negro. Los gatos negros y el futuro negro. El humor negro y el corazón negro. El dinero negro, el mercado negro, los trapos negros. Los negros. Los zapatos negros, el jersey negro, el vestido negro, el coche negro, el espacio en negro. La viuda de negro y el viudo de negro. El luto negro en un país monocromo.

*

Estupor, miedo, interrogantes... Durante todos estos días en mi mente solo ha rondado una idea: cómo hacer fuego con un lápiz. Y para cuando pase todo, intentar tiznarme con aquellos rescoldos que aún me sobrevivan, antes de ser ceniza. No sabría desentrañar este maremágnun de acontecimientos y emociones, ordenarlos y ser exacto en mi juicio. Mejor, agrupar todos esos trozos en fardos, para después sumergirlos y que se disuelvan poco a poco en el agua con sal de la memoria.


Gsús Bonilla,

de Aviario. Cuaderno de Excusas (Altolibro, 2020)


viernes, 25 de diciembre de 2020

jueves, 24 de diciembre de 2020

ARTÍCULOS DE PRIMERA NECESIDAD: Ramón Bascuñana.



EL POETA ES UN VIVIDOR

[Paráfrasis de un poema de Roger Wolfe]

El poeta es un fingidor.

F. Pessoa


En realidad la cosa es muy simple:
eres un vividor y tú lo sabes.
Te pones y escribes
un poema cada dos o tres días,
—fingiendo que eres otro,
que vives otras vidas—,
y luego lo abandonas
debajo de una pila
de poemas escritos de la misma manera
cada dos o tres días.

Más tarde te arrodillas
en un lugar propicio de la casa
—el baño, por ejemplo—,
y con los brazos en cruz
le das las gracias
a Dios y a las Musas
por el don del poema
que escribes cada dos o tres días,
por su verdad fingida
y porque a veces puedes sobrevivir con ella.
Y llamas por el móvil
a todos los amigos que te ignoran,
a todos los poetas que te ignoran,
a las madres de todos los poetas
y todos los amigos que te ignoran,
y a todos los críticos que ignoran tus poemas
escritos cada dos o tres días
y les anuncias la buena noticia,
les juras y perjuras,
mentiroso infalible, fingidor verdadero,
que no volverás a escribir otro poema
hasta dentro de dos o tres días
si Dios quiere.


YO QUISE SER POETA

Yo quise ser poeta de los de pelo en pecho,
de los que escriben versos con las manos,
no con el corazón, que así les salen.

Yo quise ser poeta de los de pelo en pecho
para tomarle el pulso a los problemas
del hombre de la calle.

Yo quise ser poeta
de los de pelo en pecho,
trasnochar, beber whisky, escribir una oda
a la mujer barbuda, al machismo,
a las torres gemelas, esas que ya no existen,
y a los toros de Osborne que los tienen bien puestos.

Sin embargo, mis versos,
ásperos como barba de tres días,
no hallan acomodo en este siglo
de atléticos poetas de gimnasio
que bañan su poemas
en agua de colonia de diseño
para que huelan bien cuando los leas
y no puedas oler su podredumbre.

Yo quise ser poeta de los de pelo en pecho,
pero ya no se estilan
y he tenido que ceder a la moda.
Dentro de diez minutos me depilo
y mañana me apunto en un gimnasio.


FACEBOOK

Avec le temps tout s´evanouit.
Avec le temps
Avec le temps, va, tout s´en va


Leó Ferré

Intentas que la vida parezca interesante, 
una fiesta sin fin, una orgía perpetua.
Cuelgas fotografías de momentos sublimes
o que tú crees sublimes. Incluso algún poema
de tus libros antiguos de los que ya no quedan
más que los ejemplares que guardas en tu casa.
Es agosto, es verano, abundan esas fotos
con fondo de piscina o playa con palmeras
donde luces bronceado y tus clásicas gafas
de sol de todo el año y el bañador de moda;
el último diseño comprado en es.collection.
También hay muchas fotos de cenas con amigos,
de copas en locales donde la noche muere
cansada y agotada cuando se acaba el ritmo
que el DJ nos impone. Y puntuales enlaces
con You Tube y el pasado. Canciones de Cecilia,
o quizás de Dalida: Mourir sur scène, Avec le temps,
Il venait d´avoir 18 ans, o tal vez canciones
de Saint Etienne. Canciones de un tiempo derruido.
Nostalgia del que fuiste, del niño sin palabras
y del adolescente que leía poemas
de Valente y Cernuda, de Lorca y de Cavafis:
como quien busca amigos o ignorados amantes.
Versos que permanecen como llagas abiertas
en la torpe memoria del que te has convertido.
Ese que cuelga fotos banales del presente
—playas, cenas, amigos, bañadores de marca—,
pero que cada noche cuando muere la noche
elije un cuerpo inerte, fugaz, desconocido,
para calmar la rabia que nace del deseo
y vuelve solo a casa, agotado y cansado,
y escribe otro poema donde al menos intenta
que la vida parezca perfecta y misteriosa
aunque ya no lo sea y el poema se vuelva
arma de doble filo, quizás en contra suya.
Más tarde, cuando se despierte, elegirá
las fotos adecuadas para dejar constancia
de que anoche, la noche, fue mejor que anteanoche.
Pero él ya lo sabe y tú también lo sabes,
en las fotografías que ahora miras en Facebook
no aparecen las grietas, las dudas, los defectos:
la vejez de tus padres, tus dolores de espalda,
la soledad y el miedo, la rutina mediocre
de los días iguales que aburren y desgastan.
De eso solo hablas cuando escribes poemas.
En tu Facebook intentas esconder el presente
y legar al futuro la impostura perfecta.
El rostro de tu alma siempre serán tus versos.


Ramón Bascuñana, de Artículos de primera necesidad (Boria Ediciones, 2020)


martes, 22 de diciembre de 2020

DE LO TERRIBLE por ANA MARTÍNEZ CASTILLO



 Veintinueve

Con la rabia y la locura y el martilleo de la escarcha, con el huésped incómodo en las sienes, con la mucosidad del tiempo y de la lumbre, la saliva mítica o las aves, con el celo y con la prisa, con el veneno y la huida y la realidad durmiendo en los tobillos, con la comisura de los labios, con insectos: escribe así, de forma automática y absurda, terrible, ambigua, escribe así todos los días.

Diecisiete

Una suavidad blanca que vienen del hielo. Un morirse con sigilo, como no queriendo. Una añoranza de la nieve que no se conoce, o del mar, o de la bruma perfecta sobre las cumbres.

Quizá solo sea cierta la llanura.

Tal vez sea verdad el viento entre la grietas o el esparto. El frío que adormece los pómulos. El aliento de los ojeadores, los perros escarbando la lejanía. El grajo.

Diez

El polvoriento cardo, la vid o la paloma. Los surcos fértiles si se arrodilla la tarde. Prematura niña difunde si muge la noche. El pozo. El olor insípido de los taxidermistas. Niños secos con osamentas minúsculas. Una fibra de aliento entre las alas.

Vine aquí para verlo todo.

Lo que queda aún en pie, y que dice que existíais.

Tres

Aquí estuvo la tos y la pregunta, detenida epidemia de las bocas, el grito y todos sus regalos, taxonomía histérica del aire. Aquí hubo silencio a veces, la posibilidad de no creer, de ser intocable niña preferida, evitar el contagio, el vómito, el pus, evitar la torpeza de ser sincera en el poema.


Ana Martínez Castillo,
De lo terrible 
(Chamán ediciones, 2020)

https://chamanediciones.es/producto/de-lo-terrible-ana-martinez-castillo/


lunes, 21 de diciembre de 2020

HÍBRIDOS 2020: Última Jornada: DOGO & JORGE COLDAN.



Dogo, en el centro, y Jorge Coldan (primero por la derecha) serán los protagonistas de hoy en Híbridos con ‘Tiempo Vs Espejo’.

Diario de León. 21/12/ 2020

DOGO CONTRA UN MERCENARIO

Les separan dos décadas y les une un grupo. El sevillano y el leonés Jorge Coldan se suben al escenario de Híbridos en forma de ring del arte bajo el título de ‘Tiempo Vs Espejo’

Lugar: Salón de actos Ayuntamiento (Alfonso V).
Hora: 19.30 horas.
Entrada: Gratis con invitación.

Tiempo Vs Espejo. No se trata de profesor y alumno pero hay el trasfondo del nombre recuperado en León de la mítica banda sevillana Dogo y Los Mercenarios. Dogo vive en León. Jorge Coldan, músico de aquí, ha sido uno de los cómplices necesarios para que el de Sevilla, con formación leonesa, volviera a los escenarios. En Híbridos se juntan ya criados, por tanto, en un espectáculo mixto que promete prosa poética musicada con canciones.

El argumento e hilo conductor de Tiempo Vs Espejo invita a una reflexión acerca de una de las contiendas más importantes en la vida de cualquier persona: la ardua tarea de reconocerse, asumirse y, a poder ser, estimarse frente al espejo a lo largo de toda la vida. Y ahí aparecen Dogo y Coldan. La acción se desarrolla dentro de una escenografía muy simple que representa la esquina de un ring de boxeo donde contendiente y coach declaman, cantan y ponen acordes y atmósferas sónicas al espectáculo-combate. Todo esto se dice en una sinopsis que intencionadamente deja abierta la sana incertidumbre del directo, que ha de llevar la flexibilidad del guion y la improvisación.

Así, como púgiles artísticos, que seguro que no besarán la lona: Diego Fuentes (Madrid, 1963), músico, compositor y artista multidisciplinar, y responsable en esta ocasión del guion, los textos y la escenografía. Es el líder y compositor de Dogo y los Mercenarios, con cuatro elepés a sus espaldas en la histórica y referencial compañía Nuevos Medios: Ansia, Llueve en Sevilla, Mala Reputación y Narrativa. También cuenta a sus espladas con otros espectáculos de spoken word: Amor bajo cero (Festival Palabra y Música. Teatro Lope de Vega, Sevilla 2006) o Del Viaje, el amor y la muerte (Ciclo Nocturama. Museo de Arte Contemporáneo. Sevilla, 2008). Jorge Coldán (León, 1983) es músico y productor musical. Miembro activo de bandas de rock como Señor No, Kurt Baker Combo y Dogo y Los Mercenarios.


domingo, 20 de diciembre de 2020

LA FÁBRICA DE ARAÑAS: José Ferreras.



José Ferreras sabe de la araña que se esconde entre tus mantas, que envilece tus sueños, oscurantistas, parduzcos y tardíos, para derrocarlos. Sabe de la araña que tuerce tu gesto al enredársete entre el pelo, que se desliza por tu rostro y se oculta en tu oído, Sibila sibilina, cargada de premoniciones.

Las conoce, pues es él quien las fabrica con las manos, alejado de todo flexo estudiantil, de todo redil, de todo rebaño, para penetrar en las moradas aburguesadas de la mayoría y quemar la alfombra, contribuyendo así a purificar la estancia, a limpiar el polvo, cargado de revoluciones.

(Del prólogo de Sara Prida Vega)


viernes, 18 de diciembre de 2020

TIERRA QUEMADA: Rafael López Vilas.



La realidad que cuenta esta novela ––ya lo hemos dicho–– no es elegante ni sofisticada, no, es del color del hierro y del sudor, huele a días y noches sucesivos al borde del sumidero, sabe a cañerías y a sopa de sobre, tiene la textura de los flexos de luz humilde en los deberes de la mayoría de los niños y niñas. Aquí, entre estas páginas, como nos dice el autor, el vaso no está medio vacío ni medio lleno. El vaso está roto. Y alguien tiene que recordárnoslo de vez en cuando.

*

El calor de las vidas que habitan Tierra Quemada nos toca de cerca. Es fácil reconocer en estas páginas a quienes podrían ser nuestros vecinos, vecinas, familiares, o a nosotras mismas. Sobre todo si los lectores hemos pasado por la crisis siendo los ninguneados. Tierra Quemada habla de esa España que Galeano podría llamar la de los nadies. La España de los últimos. Los que, desde las colas del INEM, pacientes esperan a que les caiga algo de lo que algunos economistas llamaron teoría del derrame. La España de los que pagan los platos rotos del señorío


miércoles, 16 de diciembre de 2020

HÍBRIDOS REÚNE A VICENTE MUÑOZ Y DAVID GONZÁLEZ



El poeta gijonés David González.

Joaquín Revuelta. La Nueva Crónica | 16/12/2020

‘Híbridos’ reúne a Vicente Muñoz y David González

POESÍA. Considerados dos de los poetas realistas más influyentes de su generación, este miércoles protagonizarán una lectura-presentación de sus poemarios ‘Haga lo que haga en la Tierra’ y ‘Hombre al agua’

La segunda jornada de la presente edición de ‘Híbridos’ llega este miércoles al salón de actos del Ayuntamiento de León, que a partir de las 19:30 horas con entrada por la calle Alfonso V y con el aforo limitado tendrá lugar la lectura-presentación de los poemarios ‘Haga lo que haga en la Tierra’ de Vicente Muñoz y ‘Hombre al agua’ de David González, dos de los poetas realistas más influyentes de su generación, de los que Gsús Bonilla escribe a modo de introducción: «Desde hace más de una década la obra de David González y Vicente Muñoz Álvarez me acompaña. Autores de los que copié, transcribí citas, dediqué versos, incluí en libros colectivos y elaboré textos y prólogos, cuando me lo pidieron y cuando no también, para sus propios libros. De hecho, si hay una poética con la que me siento algo más que identificado esa es la ellos. Sus poemas me hablan».

El autor gijonés llevará a cabo una lectura dramatizada de su obra, prestando especial atención a su último libro, la antología ‘Hombre al agua’ (Agita Vallekas y Desacorde Ediciones, Madrid 2020), que reúne 40 de sus poemas más directos y emblemáticos más once poemas inéditos y diez semblazas a cargo de los músicos Kutxi Romero, Felipe Zapico, Indio Zammit, Javi Pascual, Kike Babas, Josu Arteaga, Antonio Yeska, Lülu Forraje, Belo Susodicho y Doris Escarlata.


Por su parte, el leonés Vicente Muñoz acaba de publicar el poemario ‘Haga lo que haga en la Tierra’ (Canalla Ediciones), última entrega de la trilogía autobiográfica ‘La llama encendida’ iniciada con ‘Días de ruta’ (Lupercalia, 2014) y continuada con ‘Travesía’ (Chamán, 2018), tres libros independientes entre sí que pueden y deben leerse por separado, si bien presentan temática y formalmente una serie de rasgos comunes, como son la dialéctica entre los dos oficios de Muñoz, el calzado y la escritura, y el modo y las consecuencias de intentar combinarlos, por un lado, y la poética autobiográfica, escueta y esencial que les caracteriza. «Al ser el último de la trilogía es el que cierra un ciclo, tanto vital como literario. Por otro lado, supongo que al ser el único volumen de poesía exclusivamente, y además una poesía muy concisa y muy breve, que es la que a mí me caracteriza, muy esencial y muy directa a la raíz, a la esencia, pues puede ser que sea el más personal de los tres. Yo creo que son los tres muy personales, lo cual no lo digo ni mucho menos como virtud, porque de hecho hoy en día el tipo de literatura que yo hago no es exactamente comercial, no es lo que el mercado pide ni quiere, lo digo como una señal de honestidad. Esto es lo que hay y esto es lo que os estoy contando», asevera el autor y editor leonés.


lunes, 14 de diciembre de 2020

CIUDAD MORI: Sergio Mayor.



Un viaje apasionante por los entresijos de una ciudad que se convierte en una vida, o en muchas, o incluso en muchas ciudades a la vez que van confluyendo ante los ojos y haciendo patria en el corazón. No falta nada en esta historia porque a esta historia no le falta lo esencial, lo que hace camino, lo que nos duele y lo que nos bendice. Cada capítulo es un triunfo de la buena escritura.


domingo, 13 de diciembre de 2020

EL FUEGO GRITA QUE LA CARNE ES SUYA por ÁLVARO HERNANDO



El insomnio se está convirtiendo en una liturgia opaca. Los tiempos se suceden, agudos, no ajustan el ritmo y suenan vacuos. Se precipita todo lo que no se toca, golpeando como tipos de máquina de escribir. Se marcan en relieve los contornos de las letras y el papel es un testigo sordo. Reposa dentro de un desvelo el hambre que germina en los nudos de las tripas. Dos segunderos se persiguen, escupiendo ruidos desde distintas paredes. Algún coche se va acercando a la hora en que el trajín es la homilía. Si hay un Dios, duerme y no recuerda. Los hombres no aparentan tener más memoria y desprenden olores acres, a desamparo y a espera. 
El suelo se quiebra con la luz y con el sol se bosteza, bebiendo un aire que no llena el estómago. 
El corazón se cansa y canta dolor suave. Muerte suave. Herida suave. Una erección recuerda que el animal tampoco duerme y que es un ser gregario y sin manada. La contradicción está servida: ni cerebro ocioso ni muerte desocupada. 
La noche se acerca siempre por la espalda. Revolotea en la oscuridad, como una polilla ciega, hasta que desaparece con el ruido de una alarma. Recuerdo el sonido del metal, el timbre agudo de las campanas de despertador de mi padre y me place llorar por saber que él, hoy, llega tarde. 
Los escritores fingen que los textos les pertenecen y el fuego grita que la carne es suya. 
Cuando os levantéis no me despertéis. Soy un cordero degollado que duerme con los ojos abiertos, ofreciendo su desvelo a quien quiera besarlo.

Álvaro Hernando


viernes, 11 de diciembre de 2020

HAGA LO QUE HAGA EN LA TIERRA: Prólogo por JULIA NAVAS MORENO.



El viajero se detiene a descansar; ha sido una larga y fructífera travesía. Repasa sus pertenencias y a pesar de que desde hace tiempo solo necesita lo esencial, la maleta pesa como si llevara lingotes de oro. 

para qué 
tanto equipaje 

salvo para hacer 
más complicado 
el viaje 

para qué 

Y ojalá así fuera: se desprendería de ese lastre material con facilidad, reservando lo suficiente para continuar con la mayor dignidad, sin penurias. Fuera las piedras, las palabras que no son nada. Pero…, de lo adherido a la piel, de lo que corroe el alma, del cansancio, de la erosión y el desgaste: ¿Cómo prescindir? Arrojar lejos la nostalgia, la decepción, la frustración, y salir corriendo liviano, desnudo, y detener el implacable reloj de arena. Ojalá. 

Anábasis, expedición hacia el interior. Unos la emprenden con el viento siempre a favor, arribando al puerto victoriosos, despreocupados; otros, expulsados a la orilla tras repetidos hundimientos. 

olas 
tormentas 
naufragios 
deriva 

Ya no es tiempo de vivir, sino de resistir en el osario de las calaveras danzantes. Exorcizar los demonios a través de los versos. La eternidad dada por la gracia de las palabras. 

Hay en la poesía de Vicente Muñoz Álvarez una heroicidad romántica libada de sus referentes éticos y estéticos. El destino está en manos invisibles que mueven los hilos caprichosamente, el fatum que desvía, desmorona, revierte haga lo que haga. El poeta está cansado, exhausto de esta lucha. Y así lo manifiesta; cada vez más consciente de que el último viaje se acerca y no pudiendo evitar lamentar el tiempo perdido, a la vez que declara el propósito de disfrutar lo que le reste de vida siendo “otro”. Todos lo somos: el resultado de las acciones de los distintos “yos” que nos han ido dejando su impronta. 

sabio y tonto 
bueno y malo 
héroe y villano 

para ser justamente 
lo que ahora eres 

otro 

Después, el VÓRTICE, una ráfaga de pensamientos en espiral, de fotogramas visionados a toda velocidad; de golpes, esquivados o recibidos, en este ring que es la vida, a ritmo de haikus: la concisión extrema, el mensaje precipitado, la sentencia contundente. De nuevo el tiempo que se escapa entre los dedos, las referencias literarias, los mitos… Para maximizar la complicidad con la poesía de Vicente es conveniente la curiosidad del lector para indagar, si no tiene unos mínimos de cultura literaria, mitológica, filosófica, cinéfila, musical... Todo ello es parte de su latido, de su bagaje. 

En las AGUAS PROFUNDAS se escuchan mejor los pensamientos. El resto de las voces, distorsionadas y extrañas, desaparecen. Nada el poeta solo, a contracorriente, ahondando en el abismo, en lo existencial. Combustible para un pesimismo impenitente que nos relata una crónica realista de los tiempos que corren, desde lo particular (el trabajo pendiendo de un hilo, las relaciones interesadas y el arribismo en el mundillo literario, las decepciones) a lo social (la crisis económica y de valores). Aunque, quién sabe…, quizás todos los tiempos hayan sido iguales, regidos por la egoísta condición humana y su balanceo constante entre el bien y el mal. 

peor que 
un policía corrupto 

que un político 
corrupto 

que un funcionario 
corrupto 

un poeta 
(sobre todo social) 
corrupto 

Se pregunta Vicente dónde está el antídoto, cuando es evidente que ese correctivo, ese nexo salvador que da coherencia y matiza su blanco y negro, es la poesía y todo lo que vierte en ella mostrando su transformación con total transparencia. Jekyll es consciente de Hyde, y viceversa. La aceptación de su ADN, la reconciliación. Seguir escribiendo. 

seguir escribiendo 
seguir siendo yo 
seguir mi camino

Metaliteratura. Vicente lleva ya muchos años en este solitario oficio, preguntándose si es “don o maldición”; amando y renegando de su necesidad de vaciarse con la escritura; exhortando al lector a la complicidad con versos que, de alguna manera, son pensamientos recurrentes y familiares para los que no queremos ser de hierro. 

LLEGAR A PUERTO sano y salvo aunque marcado de cicatrices. Aceptar lo vivido y destriparlo para aligerar el peso. Solo el poeta sabe si es un ejercicio de domesticación del pesimismo o una claudicación en toda regla de la nostalgia. Sospecho que la primera intención es la que subyace: si Vicente dejara de preguntarse sobre el sentido de la vida ya no sería “nuestro” poeta, con su anhelo de paz y calma que preceden a la tormenta que deviene en naufragio. Destripa sus contradicciones, sus debilidades, y sigue hacia adelante. 

El hogar, el cielo, la naturaleza y sus esplendorosos regalos; la pasión vivificante, las brasas que nunca se apagan; la gasolina para seguir devorando kilómetros; la piel redentora que nos acoge al final de cada viaje. Poemas que se precipitan como una traca final rejuveneciéndolo todo, rogando por preservar esa “perla”, ese tesoro frágil que es el amor y que sucumbe por falta de cuidados. 

y por encima 
de todas las cosas 

haber querido 
y sido querido 

tanto 

lo demás 
es ceniza 

Con GAS condensó y recopiló su obra poética a lo largo de diecisiete años, añadiendo material inédito que aquí rescata y retitula—en el caso de los haikus— como VÓRTICE, o dispersando los poemas de LOBOS DE MAR y dando final a HAGA LO QUE HAGA EN LA TIERRA del mismo modo; urdiendo, retomando esos hilos que han conformado una manera personal e inconfundible de hacer poesía, en la que menos es más: el elixir, la esencia, lo que queda… Siempre pluma en mano. 


Julia Navas Moreno



miércoles, 9 de diciembre de 2020

HÍBRIDOS 2020: Primera Jornada: LA GENÉTICA HÍBRIDA DE BOWIE.



Dogo (en el centro) y Coldan (derecha) participan en ‘Híbridos’. DL

Diario de León, 9-12-2020

La gran vida pop de Luxor, en ‘Híbridos’

Carlos Luxor vive en Bowie, un lugar nada imaginario sobre la historia y obra del gran músico británico. Pero el leonés no solo es eso, sino que tiene tras de sí toda una gran vida pop. ‘Híbridos’, el ciclo que surgió del frío para dar calor cultural bajo la batuta de Vicente Muñoz y Silvia D. Chica, comienza con él.

El Salón de Actos del Ayuntamiento de León, entrada por la calle Alfonso V, se convertirá hoy, y los días 16, 17 y 21 de diciembre, en el escenario del proyecto cultural Híbridos 2020 que organizan Silvia D. Chica y Vicente Muñoz con la colaboración de la Concejalía de Acción y Promoción Cultural del Ayuntamiento de León. Se celebrará a las 19.30 horas con entrada gratuita en todos los espectáculos hasta completar aforo a través de la reserva previa en el correo electrónico: vicentevinalia@hotmail.com.

Carlos Luxor, esto es Carlos Antonio Suárez Marcos o Toñín Capricho (todos los caminos en sus nombres conducen al artista), es el encargado de abrir fuego en este evento que resiste todos los temporales, incluidas pandemias y otros males, a base de tesón y pulso cultural. Y en manos de Luxor, este La genética híbrida de Bowie, así se titula su artefacto, es mitología y mitomanía a partes iguales pero las dos dotadas tanto de pasión como de documentación.

Carlos Luxor es coleccionista de todo lo que rodee por fuera y circule por dentro en David Bowie. Es, así, tanto admirador como documentalista. Y el valor de lo que propone se cobra tanto en la posesión física como en lo que aporta.

Así, su charla versará sobre ese Bowie artista del que se han nutrido generaciones posteriores de músicos, fotógrafos, diseñadores, poetas y artistas plásticos. Carlos Luxor hará un repaso del universo del Duque blanco, desde sus orígenes, antes de haberse convertido en estrella, a sus películas más icónicas y sus bandas.

Además se proyectará el corto The Image (1969), de Michael Armstrong. Se completará la sesión con un tributo musical a Bowie, colofón acústico de Carlos Luxor y Miguel Ángel Aparicio.

Pero Híbridos, como cita peculiar que es, tiene algo de esa intención de no abrumar, y hasta se dosifica para que el público disfrute de su programación con tiempo suficiente para respirar y asimilar.

Así, la segunda jornada no se producirá hasta el próximo miércoles 16 con Hombre al agua & Haga lo que haga en la tierra, de David González y Vicente Muñoz Álvarez. Dos compadres poetas en donde se da tanto el reto como la complicidad siempre en forma en la creatividad de ambos. Será una lectura dramatizada de la poesía de David González, recorriendo su extensa bibliografía y prestando especial atención a su último libro, la antología Hombre al agua que reúne 40 de sus poemas más directos y emblemáticos, más 11 poemas inéditos y 10 semblanzas a cargo de los músicos Kutxi Romero, Felipe Zapico, Indio Zammit, Javi Pascual, Kike Babas, Josu Arteaga, Antonio Yeska, Lülu Forraje, Belo Susodicho y Doris Escarlata.

También se presentará el poemario de Vicente Muñoz Álvarez Haga lo que haga en la Tierra (Canalla Ediciones, 2020), que recopila poemas inéditos de los últimos cinco años.

Ángel Zotes y Cova Villegas serán los encargados de la propuesta de danza y acción teatral Braille del jueves 17 de diciembre. El espectáculo propone en escena un diálogo entre el público, el movimiento, la voz y la partitura literaria, en torno a los aspectos sociales, el cuerpo social visible y el cuerpo personal apreciable, desde un órgano social tan cercano como lo es el tacto.

Finalmente, el lunes 21 de diciembre se cierra el ciclo con El combate del siglo de Dogo y Jorge Coldan. Es un espectáculo mixto que combina prosa poética y canciones. El hilo conductor de la función invita a una reflexión acerca de una de las contiendas más importantes en la vida de cualquier persona: la ardua tarea de reconocerse, asumirse y, a poder ser, estimarse frente al espejo a lo largo de toda la vida. La acción se desarrolla dentro de una escenografía muy simple que representa la esquina de un ring de boxeo donde contendiente y coach declaman.


martes, 8 de diciembre de 2020

TRÁFICO DE ESPECIAS por SUSANA BARRAGUÉS



Piñas mejicanas amanecen en las cocinas de Boston
aceitunas verdes de Jaén suben a los rascacielos de Dubai.
Espárragos de Perú forman torres en los hangares de Madrid,
naranjas del mediterráneo vuelan a supermercados de Inglaterra.
Papaya y mango de Brasil se sirven en una mesa en Amberes
pipas tostadas de Katmandú se hornean en cruasanes de París.
Y también las flores y los peces viajan por el cielo:
rosas de Colombia decoran hoteles en Bangalore
merluza de Canadá se sirve en un restaurante de Toulouse
almejas de Japón abren el aperitivo en Sevilla.
Las fresas de Aranjuez no nacen en ese huerto coqueto
por fortuna han venido de Huelva, de Egipto o de Florida.
Tulipanes blancos con rictus militar duermen su sueño silvestre
en un congelador se les aspira el último hilo de perfume.
El trébol que pisas en Dublín no es tuyo, es de un indio Sij
que decora su ensalada con ciruelas pasas de Marruecos.
Las uvas de California, a diez mil kilómetros de su raíz original,
producen un vino que aspira a ser mediterráneo, sin tocar ese mar.
Los salmones son noruegos, en apariencia, pero de padres canadienses.
Las esencias de la tierra ya no nos pertenecen. No tenemos
derechos sobre el goce de lo que crece ante nuestros ojos
no nos llevamos a la boca lo que con tanto esfuerzo sembramos.
El pan que comemos no llevará la señal de la cruz de nuestro trigo.
Otros serán los hijos del placer, otras estirpes más hambrientas
heredarán el guisante de la tierra envuelto en film de celofán.
Las frutas, las flores y los peces viajan más allá de su símbolo
jamás soñaron con alcanzar un plato así, de porcelana fina
en el doblez oculto del mundo al que llegaron vía express.
En el revés del sol, dudando entre el aquí y entre el ahora,
una mandarina perdió su vestido saltando la línea del ecuador
un clavel persa expiró sobre la almohada más mullida de Johannesburgo
y una sardina se abrió en dos en mitad del desierto.

Susana Barragués Sainz de Poemas para mi hermano Álvaro (Ediciones El que no duerme, 2018).


domingo, 6 de diciembre de 2020

HAIKUGÉNESIS por JOAQUÍN PIQUERAS




EL HAIKU DE SÍSIFO

solo el suicidio
sostiene la virtud
de decir nada


HAIKU HIPOCRÁTICO

el firme pulso
del tiempo y el dolor siempre
pidiendo cita


EL HAIKU QUE SURGIÓ DEL FRÍO

el frío es fuego, 
dos corazones duermen
en su interior


HAIKU ASINTOMÁTICO

la muerte acecha,
su víctima no siempre
la reconoce


HAIKU CON DISTANCIA DE SEGURIDAD 

un solo adiós, 
y muere el almendro entre
sonrisas blancas


HAIKUGÉNESIS

arrastra el viento
las hojas, secos sueños
sin esperanza


Joaquín Piqueras


viernes, 4 de diciembre de 2020

HÍBRIDOS 2020: Programa completo.



‘HÍBRIDOS 2020’/ El universo de David Bowie abre el programa de la quinta edición

El ciclo cultural ‘HÍBRIDOS’, que organizan Silvia D. Chica y Vicente Muñoz con la colaboración del Ayuntamiento de León, abre una nueva edición con música, poesía y literatura. Este año se celebrará en el Salón de Actos del consistorio leonés, que durante el 9, 16,17 y 21 de diciembre se convertirá en el escenario de distintas propuestas. La primera de ellas, una charla en torno a la figura de David Bowie a cargo de Carlos Luxor, destacado coleccionista de todo lo concerniente a su obra. Tendrá lugar, como el resto de las citas, a las 19:30 horas, con entrada gratuita previa reserva en el correo electrónico: vicentevinalia@hotmail.com

El programa cultural HÍBRIDOS, que por quinto año consecutivo reúne en León a destacados artistas de todo el país, permanece fiel a su carácter multidisciplinar y alternativo. Y como en otras ediciones, todos los artistas que participan en el programa suelen combinar en sus creaciones varios lenguajes artísticos. “Cada vez son más difusos los límites entre las diversas disciplinas creativas y más frecuentes las interrelaciones entre sus distintos lenguajes, dando lugar a obras a caballo entre unos y otros géneros y nuevos diálogos y sinergias con el público”, explica Vicente Muñoz.

El Salón de Actos del Ayuntamiento de León, entrada por la calle Alfonso V, acogerá los días 9, 16,17 y 21 de diciembre sus diferentes propuestas. ‘Híbridos 2020’ lo organiza Silvia D. Chica y Vicente Muñoz con la colaboración de la Concejalía de Acción y Promoción Cultural del Ayuntamiento de León.

PRIMERA JORNADA

Miércoles 9 de diciembre
‘La genética híbrida de Bowie’. Charla/ Proyección

La primera propuesta de ‘Híbridos 2020’ es la charla ‘La genética híbrida de Bowie’, sobre la figura de David Bowie a través de la colección de Carlos Luxor, un admirador de toda su obra y legado. Se centra en la faceta del Bowie artista, del que se han nutrido generaciones posteriores de músicos, fotógrafos, diseñadores, poetas y artistas plásticos.

Carlos Luxor hará un repaso del universo del ‘duque blanco’, desde sus orígenes, antes de haberse convertido en estrella, sus películas más icónicas y sus bandas.

Además se proyectará el corto The Image (1969), de Michael Armstrong, en el que se puede ver a David Bowie en su primer papel cinematográfico. Un estudio del mundo de la realidad ilusoria dentro de la mente esquizofrénica del artista.

Se completará la sesión con un tributo musical a Bowie, colofón acústico de Carlos Luxor& Miguel Angel Aparicio.

Sobre Carlos Luxor

La trayectoria de Carlos Luxor (León, 1965) está plagada de esos acontecimientos reales de los que parece beber la ficción más inverosímil. A pesar de contar con unos inicios musicales clásicos, durante los años 80 desarrolla su carrera musical, colaborando en bandas leonesas como Los Positivos y Berlín Interior o, ya en Madrid, en agrupaciones fundacionales de la Movida Madrileña, como Dinarama o la primera formación de Fangoria. En los 90 Luxor aparece ligado a nombres de referencia como Luis Miguélez, Fabio McNamara o Fredy Valbuena.

En la actualidad reside en León, donde combina su vocación pictórica con una activa militancia musical.

SEGUNDA JORNADA

Miércoles 16 de diciembre
Hombre al agua & haga lo que haga en la tierra’. Lectura dramatizada

La segunda jornada la protagoniza ‘Hombre al agua & haga lo que haga’ en la tierra’ de David González & Vicente Muñoz Álvarez. Será una lectura dramatizada de la poesía de David González, recorriendo su extensa bibliografía y prestando especial atención a su último libro, la antología ‘Hombre al agua’ (Agita Vallekas y Desacorde Ediciones, Madrid, 2020) que reúne 40 de sus poemas más directos y emblemáticos, más 11 poemas inéditos y 10 semblanzas a cargo de los músicos Kutxi Romero, Felipe Zapico, Indio Zammit, Javi Pascual, Kike Babas, Josu Arteaga, Antonio Yeska, Lülu Forraje, Belo Susodicho y Doris Escarlata.

La lectura de los poemas busca la reacción y participación directa de los asistentes, de modo que se pueda conseguir una fluida comunión y comunicación entre el público y el poeta.

También se presentará el poemario de Vicente Muñoz Álvarez ‘Haga lo que haga en la Tierra’ (Canalla Ediciones, 2020), que recopila poemas inéditos de los últimos cinco años.

Sobre David González

David González (San Andrés de los Tacones, 1964), definición en sí mismo del término malditismo, es uno de los poetas más destacados e influyentes de su generación.

En el año 2015 comienza la escritura del ciclo autobiográfico Los que viven conmigo con la edición de Campanas de Etiopía (2015), al que siguen De todo corazón (2015), Si te echan mano al cuello, encontrarán la soga (2016), Siguiendo los pasos del hombre que se fue (2017), El demonio te coma las orejas (2017), Kiepenkerl (2018) y Lo que se puede contar (2019).

Su obra ha sido traducida al inglés, alemán, portugués y húngaro. Protagoniza el documental Vocación de perdedor, de César Maltrago, sobre su vida y obra.

Sobre Vicente Muñoz

Vicente Muñoz Álvarez (León, 1966). Ha publicado poemarios: Canciones de la gran deriva, 38 Poemash, Privado, Estación del frío, Parnaso en llamas, Animales perdidos, Días de ruta, Gas: Antología poética personal 1999-2016, Del fondo.

Relatos y novela: Monstruos y Prodigios (Premio Letras Jóvenes Castilla- León, 1995), El pueblo oscuro, Perro de la lluvia, Los que vienen detrás, El merodeador, Marginales (traducido al italiano), Mi vida en la penumbra, Regresiones, Travesía.

Y ensayo: El tiempo de los asesinos, Cult Movies 1: Películas para llevarse al Infierno, Cult Movies 2: Películas para la penumbra, Cult Movies 3: Películas que erizan la piel. Ha sido incluido en numerosas antologías de poesía y prosa contemporánea, y organizado, como gestor cultural, diversos festivales y eventos literarios. Edita el fanzine Vinalia Trippers.

TERCERA JORNADA

Jueves 17 de diciembre
‘Braille’. Espectáculo de danza/ Acción teatral

Ángel Zotes & Cova Villegas serán los encargados de la propuesta de danza y acción teatral ‘Braille’ del jueves 17 de diciembre. El espectáculo propone en escena un diálogo entre el público, el movimiento, la voz y la partitura literaria, en torno a los aspectos sociales, el cuerpo social visible y el cuerpo personal apreciable, desde un órgano social tan cercano como lo es el tacto.

Sobre Angel Zotes

Ángel Zotes es titulado en danza contemporánea por el Conservatorio de Madrid. Amplía su formación en Teatro físico, Butoh y danza e improvisación en Greenwich Dance Agency y Chisenhale Dance Space de Londres, y en el Centro de creación de artes escénicas La caldera y en L’animal a la esquena, en Cataluña.

Ha colaborado con las compañías: Nats Nus, Dance Theatre of Ireland, Balletto de Cerdeña, Iliacan, Compañía de Danza Nómada, Larumbe, Rayo Malayo, Losdedae y con el Colectivo Proyecto Piloto. En la parte coreográfica ha llevado a cabo diferentes proyectos tanto individual como colectivamente, entre ellos, Alteridad, A- Cercar, IGnocencia, Animamiento y Parking anímico.

En el ámbito docente ha participado en proyectos sociales como Barris en Dansa y Pobles en Dansa y en el taller de Danza Inclusiva en la UL.

Sobre Cova Villegas

Cova Villegas, de Asturias y afincada en León. Cantante y pianista. Cofundadora de grupos ya míticos en la Comunidad: el Combo de Sara, la Orquesta Polar Antártica. Durante años ha mantenido el Quinteto Cova Villegas, de jazz (por donde han pasado músicos como Baldo Martínez, Nilo Gallego o el propio Bernardo Martínez), con el que ha tocado por todo el país y ha grabado dos discos. Como música improvisadora forma parte de Orquesta Foco y la Carnival, pero su actividad mayor es con el Cuarteto Sin Red, con el que ha recorrido Europa y Brasil y el trío Molimo, cuya actividad se ha desarrollado ante todo en Londres.

CUARTA JORNADA

Lunes 21 de diciembre
El combate del siglo’. Prosa poética/ Canciones

El lunes 21 de diciembre se cierra el ciclo con ‘El combate del siglo’ de Dogo & Jorge Colldán. Es un espectáculo mixto que combina prosa poética y canciones. El hilo conductor de la función invita a una reflexión acerca de una de las contiendas más importantes en la vida de cualquier persona: la ardua tarea de reconocerse, asumirse y, a poder ser, estimarse frente al espejo a lo largo de toda la vida. La universal y a veces cruenta lucha de uno contra uno mismo.

La acción se desarrolla dentro de una escenografía muy simple que representa la esquina de un ring de boxeo donde contendiente y coach declaman, cantan y ponen acordes y atmósferas sónicas al espectáculo-combate.

Sobre Dogo & Jorge Colldán

Diego Fuentes (Madrid, 1963), músico, compositor y artista multidisciplinar. Guión, textos y escenografía. Líder y compositor de Dogo y los Mercenarios. 4 LPS con la compañía Nuevos Medios: Ansia, Llueve en Sevilla, Mala Reputación y Narrativa. Otros espectáculos de Spoken word: Amor bajo cero (Festival Palabra y Música. Teatro Lope de Vega, Sevilla 2006), Del Viaje, el amor y la muerte (Ciclo Nocturama. Museo de Arte Contemporáneo. Sevilla, 2008), Intronaútica Aplicada (Festival Poemargen. Teatro Juan del Enzina, Salamanca, 2017; Teatro Albéitar, León, 2018).

Jorge Coldán (León, 1983) músico y productor musical. Miembro activo de bandas de rock como Señor No, Kurt Baker Combo y Dogo. Guitarras acústicas y eléctricas y sintetizadoras.



jueves, 3 de diciembre de 2020

HIJOS DE EVA por MARCOS MATACANA MARTÍN



"Peuple assoiffé de vie,
Connais ton créateur."

-Michel Houellebecq-

Temimos las espinas de la rosa.
Por ser mansos, Señor, fuimos cobardes,
tibios ante el dolor y la injusticia,
y Tú nos vomitaste.

Marcados por el hierro de la muerte,
desnudos ante el frío, desterrados,
erramos el camino y elegimos
salvar a Barrabás.

Envueltos en tu ausencia, danos fuerza
para arrancar de ortigas las palabras,
y danos el valor

para empuñar la espada. Danos fuego
en lenguas derramado, y danos sal
con que arrasar la tierra.


Marcos Matacana Martín


QUIERO SER SOPLADORA DE HOJAS por MARÍA JESÚS MARCOS ARTEAGA




Ponerme a cuestas una mochila robusta, sólida, comprimida como el aire que dispensa, y ajustarme esas correas mullidas y confortables para cargar sobre mis hombros el poder del viento. Lanzarme a los parques, los jardines y los parterres de mansiones o barrios cutres donde haya muchos árboles de tonos ocres, sinoples y magentas. Impedir que la gente hable de más en mi presencia, impedir que se concentren en sus trabajos para que me miren y envidien mi libertad. Impedir que duerman desde bien temprano, sobre todo en sábado. Oh, sí, soplar y soplar. Apretar el botón de esa máquina poderosa, empuñar el canal de los vientos y ejercer con legitimidad esa magia eólica. Ver cómo vuelan, bailan, se arremolinan y se juntan esos esqueletos vegetales, crujientes, románticos y quebradizos como el amor en los tiempos del Covid. Hacer montoncitos aquí y allá, luego una montaña bien grande donde retocen perros y niños. Apagar y volver a arrancar, una y otra vez, una y otra vez, concentrada en ese letargo de gasolina y pastoreo. Saber que me odian y envidian, secretamente y a partes iguales, desde esas ventanas tristes donde se les consume la vida y la vista perdidos en tablas Excel y pantallas. O desde aquellos dormitorios cuajados de pesadillas y desilusión. Yo soplo, aliada con el viento, la hojarasca mental que a ellos se les acumula.

Estar a diario aspirando el olor a humus y tierra mojada y fértil, sembrada de gusanos, plumas y cacas de perro. Volverme orgánica como la materia que piso, ser una vándala del viento. Encañonar con mi chorro de aire todo aquello que me estorba: conversaciones estúpidas, pequeños bichos que se esconden entre las grietas de las baldosas, papeles de chicles o mascarillas perdidas.

Soplar desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la tarde y hacer hojas extra si se precisa. Irme a dormir con el ronroneo de la bestia metido en el cerebro: brummm brrrumm.… esos arranques desafiantes como las motos de cross en los semáforos y como el toro rascando con la pezuña la arena antes de salir al coso. 
Brummm brummm... la potencia con control: binomio poderoso. 

Poner carteles en los portales para que las señoras bajen a secarse el pelo, alineadas y con la cabeza bocabajo. Volar chihuahuas como si fueran cometas, asidos por sus correas mientras flotan felices. Soplar secretos y respuestas, soplillos y sopletes, ser soplapollas y soplagaitas. Soplarlo mucho y soplarlo bien. Y cuando me digan: "sople", sacar el cañón y arrastrar a la autoridad. 

Propongo que este año se sustituyan las sansilvestres o las cabalgatas por desfiles de sopladores profesionales, herramienta encendida a cuestas, para poderles aplaudir y tirar desde las ventanas todo lo que sobra y es digno de volar. Tanto, este año.

Mis respetos.

María Jesús Marcos Arteaga


lunes, 30 de noviembre de 2020

INTERMITENCIAS por JESÚS MONTOYA



«Están a nuestro alrededor, en las
grietas del espacio y del tiempo»

Stephen Hawking


Despertó sobre la acera. Alguien la había recostado con los pies en alto. Delante de ella estaba Matías, su novio, quien le hizo saber que su padre la andaba buscando por el asunto de los doscientos euros que habían desaparecido de la caja. La chica de la catequesis parroquial había robado a su propio progenitor faltando como poco a dos de los diez mandamientos. Se incorporó y le pidió a Matías que no se preocupara: ella reservaría el pasaje y se verían de nuevo en la puerta de la estación. Era entonces o no sería nunca. No era una huida: era un viaje definitivo a sus sueños. Las palabras aparentaban solidez, pero se derretían como la nieve en agosto. No supo muy bien qué ocurrió al salir a los andenes de la estación de autobuses, con un billete para el Alsa a Madrid y su guitarra al hombro. Todo era un poco más raro y el día empezaba a vaciarse de gusanos. Contra el azul nevado de la Sierra los rayos del sol la forzaban a entrecerrar los ojos. 

II 

Despertó en el asiento trasero de un coche. Su padre conducía. Unos ojos acusadores la miraban desde el retrovisor. Le dolía la cabeza. Su padre rompió el silencio y le contó cómo el yonqui de Matías le había robado los doscientos euros y el pasaje a Madrid. Jamás llegaría para la prueba. A cada rato repetía cuánto lo sentía. Que era mejor así. Que ya vería. Su estómago era una bola de rabia. Gusanos. Pidió a su padre que la dejara apearse. Regresaban los mareos. Apenas tuvo tiempo de abrir la puerta del servicio de la gasolinera. Cerró los ojos: la acidez estallaba en la garganta. 

III 

El universo se rehízo. Se levantó a duras penas, todavía débil por el esfuerzo. La cabeza le explotaba. Ignoraba si aquel olor nauseabundo se correspondía con sus propios vómitos o con los de su predecesor. Para colmo, no salía agua de la cañería. El intenso calor reavivaba las náuseas. Sin saber muy bien qué hacer, caminó tambaleándose hasta un surtidor y encontró que en la acera de enfrente de la Avenida la esperaba Matías. Apesadumbrado, le contaba que había un autobús aguardándola en la dársena dieciséis que debía llevarla urgentemente a Madrid. Su padre estaba ingresado en el 1 2 de octubre por una grave enfermedad. Ella estaba confundida: después de todo, no sabía si fiarse de Matías. Caminaron de la mano hasta la siguiente marquesina. Matías sacó dos tickets en la máquina y subieron al treinta y ocho. Hablaron poco. Se miraron. A ella le pareció raro que él, en todo el trayecto, no le preguntase por el olor. La despidió al bajar, a unos metros de la puerta acristalada de la estación, depositando doscientos euros en su mano, en gastados billetes de cincuenta. El beso que se dieron le supo a tabaco, aunque ella no recordaba que él hubiera fumado antes. «Te dejo acá: sabés que no me va eso de decir adiós con la manito como un pelotudo… ¡Corré! ¡Dale que no llegás!». Un sonido extraño en sus labios. «Te quiero mucho, Flaca». Ella ya se había internado en el edificio. Las últimas palabras de Matías se apagaron en la oscuridad. 

IV 

Cuando logró abrir los ojos, el mundo tardó aún unos minutos. La oscuridad era cálida. Palpó las paredes de aquel útero: el espacio no era muy amplio. Los mareos habían desaparecido. De repente, se encendió una luz al fondo y alguien dijo: «Es tu turno, mucha mierda». Así, sin pensarlo demasiado, agarró la guitarra y cruzó las cortinas. Del otro lado, la megafonía de la Galileo ya había anunciado su actuación. Las emociones se agolpaban hasta que, sobre todas ellas, la alegría se impuso: su padre y Matías, superando viejas rencillas, se sentaban juntos en primera fila. Interpretó una de sus canciones más viejas, lenta, profunda, desgarradora. Y todo ese tiempo no se acordó de los gusanos. Con el eco del último acorde llegaron los aplausos, que caían como gotas de lluvia sobre sus ojos cerrados. 


Al despertar, ya no había aplausos ni público. Se sintió regresar de un viaje interminable por agujeros de gusano. En la habitación del hospital, su padre agarraba su mano entre lágrimas de alivio. El niño iba a llamarse Matías, como su difunto padre. Los policías no esperaron más y se lo llevaron.


Jesús Montoya,
de El tiempo real (Boria Ediciones, 2020)